FÚTBOL

El libro que recuerda el trágico penalti de Miroslav Djukic y un escándalo económico: "El Valencia recibió primas del Barça"

Javier Guillén ha relatado en su libro 'Mucho que decir y poco que contar' el duro momento para los deportivistas al perder la liga del año 94 y los enormes intereses que se movieron por detrás.

Djukic lanzando el penalti que le hizo perder la liga al Depor. /Captura de TV
Djukic lanzando el penalti que le hizo perder la liga al Depor. Captura de TV
Javier Guillén

Javier Guillén

Antes de nada y solo con el ánimo de no volver loco al lector, una aclaración. El que firma esta noticia, Javier Guillén, no es la misma persona que el autor del libro del que versa esta nota, Javier Guillén. Creo que este comienzo era justo con vosotros.

Empezamos. El Deportivo de la Coruña vivió una época dorada a finales del siglo pasado. Los gallegos estuvieron a nada de imponerse en la liga de 1994, pero todo cambió en el último momento de manera trágica. Miroslav Djukic falló un penalti y el Barcelona se proclamó campeón. A raíz de ello, el periodista Javier Guillén —que no el autor de este artículo— ha presentado un libro en el que relata con detalle aquel momento y todo lo que lo envolvió.

Según ha contado a Relevo, este proceso arrancó durante la cuarentena: "Pensé que habría mucha chicha". A partir de ahí, vio el penalti en repetidas ocasiones y empezó a buscar a muchas de las personas que aparecían en la grada, en el campo, que estaban en peñas del equipo… De esta manera, logró hacer una recomposición del suceso con imágenes y anécdotas jamás reveladas.

"En total fueron 281 entrevistas", ha confesado el autor. Entre ellas, destacan muchos nombres de aquel "SuperDepor", así como Mijatović, Kike Sánchez Flores, Serer, Giner o Paco Roig por parte del Valencia. Además, también están las aportaciones de periodistas de renombre como Nico Abad, José Antonio Luque, Jesús Gallego, Matías Prats o Pipi Estrada, que estaban ese día en Riazor.

Eso sí, la reconstrucción e investigación de los hechos no se quedó en simples anécdotas. Javier Guillén se ha encontrado con una enorme sorpresa que cambia por completo la percepción de aquel suceso: "Descubrí que en este partido hubo hasta cuatro tipos de primas diferentes: La conocida pagada por el Barça a los jugadores del Valencia, que no se jugaban nada, otra supuesta prima que yo no fui capaz de contrastar, pero que la contó en su día un periodista de la Voz de Galicia, de un empresario catalán al portero del Valencia por dejar su portería a cero, y luego me encontré otras dos. El Valencia como club había primado a sus jugadores con una pequeña cantidad por empatar o ganar aquel partido".

Por si fuera poco, esto no se quedó ahí, pues, según ha relatado, hubo una serie de partidos amistosos que pactaron Paco Roig y José Luis Núñez, presidentes de Valencia y Barça, en los que el Valencia se vería beneficiado económicamente siempre y cuando cumpliese en el campo como luego sucedió.

De estos hechos, el autor ha sacado sus conclusiones: "Creo que aquella pequeña cantidad que ofrecía a sus jugadores, quizá venía motivada de que él tenía una cantidad bastante mayor en esos amistosos procedente del Barça o de los derechos de retransmisión, como así sucedió luego. Tuvo un partido amistoso en el Camp Nou en el Gamper, otro en el Trofeo Naranja, donde fue el Barca, y otro, un partido de baloncesto entre el Pamesa Valencia y el Barcelona, donde sus hermanos, que eran los dueños del Pamesa Valencia, también sacaron ese rédito económico".

El propio Paco Roig le ha reconocido que le había llamado Núñez, aunque no hizo lo propio con las primas a sus jugadores. Según ha podido saber, incluso Guus Hiddink, entrenador del Valencia, reconoció que le había llamado Johan Cruyff, pidiendo que le echase un cable.

De hecho, el único jugador que ha reconocido sin ningún tipo de miedo y ante una cámara, llamando a las cosas por su nombre, que cobró una prima del FC Barcelona es Predrag Mijatović: "Luego hay jugadores que te lo maquillan, diciendo que había motivaciones e incentivos".

Dejando de lado las tramas económicas, el Dépor hizo historia con unas condiciones muy limitantes: "Entre directivos y empleados no llegaban a 15 personas. No tenían un campo de entrenamiento propio. Tenían que ir mendigando entre diferentes instalaciones de la ciudad y, a veces, fuera. No era ni medio normal".

El libro no solo va dirigido a los deportivistas como un recuerdo de la historia del club, sino también hacia el aficionado del fútbol y, en especial, también a los valencianistas, pues la obra cuenta con muchos testimonios y relatos de protagonistas de aquel equipo che, como se ha expresado anteriormente.

Con todo ello relatado, la aceptación de los lectores ha sido muy positiva. 'Mucho que decir y poco que contar' destaca por su enorme cantidad de testimonios, así como por la incorporación de 10 códigos QR en el libro en los que se incluyen videos de algunas entrevistas realizadas y un capítulo de texto. Esto ha generado un buen impacto, de manera que va a salir una segunda edición en tiendas, como así ha confirmado Javier Guillén.