Los ojeadores del Real Madrid se quejan de sus condiciones: 500€ mensuales, contratos de un año y regiones de España abandonadas

El Real Madrid reparte a lo largo de todo el territorio nacional a decenas de ojeadores que tratan de pescar a los grandes talentos antes que el resto. El primer eslabón de una cadena cuyo único objetivo es producir la mayor cantidad de jugadores para la élite, en el caso del club blanco, con un especial interés en hacer negocio en el mercado a través de ventas. Sin embargo, a pesar del modélico ejemplo en gestión y promoción de jóvenes futbolistas -no en vano es la cantera de Europa con más futbolistas en las cinco grandes ligas según un informe del CIES publicado en 2023- desde dentro de la entidad se reclaman mejoras.

Los scouts nacionales saben perfectamente a quién representan. Notan cómo las puertas se abren de par en par cuando tienen que acercarse a hablar con una familia o un club respecto a un futbolista. Porque su labor va más allá de descubrir grandes jugadores. También deben realizar informes, preparar partidos y dejar al Madrid en una posición ideal para que los responsables puedan finiquitar el proceso con un fichaje.

En los últimos tiempos algunos miembros del equipo consideran que se realiza "mucho trabajo en balde". Que se se establecen minuciosos procesos para categorizar a todos los futbolistas pero que luego no se utilizan las herramientas o se pide repetir informes. El club se gastó una importante partida de dinero en una aplicación para tenerlos a todos controlados y, según fuentes internas, no se le saca todo el partido posible.

En este sentido, recalcan que algunas zonas se abandonan más que otras por parte de los responsables. Actualmente regiones como el Levante están muy cubiertas con visitas periódicas de responsables, mientras que en el norte de la península los ojeadores reciben a los jefes un par de veces al año.

Sin embargo, por lo que más protestan es por sus condiciones. Los ojeadores cobran en torno a 500€ netos al mes por su trabajo. Esta cifra puede subir o bajar ligeramente en algunos casos concretos, pero lleva años congelada. Es considerada insuficiente por la mayoría de ellos teniendo en cuenta que gastan muchas horas, principalmente todos los fines de semana completos, viendo partidos de fútbol. También deben estar atentos a reuniones o llamadas, planificar la semana o pasar gastos. Las horas dedicadas al final de la semana son muchas. Sin contar con la responsabilidad de que no se escape ningún posible fichaje.

Además, les abonan la gasolina de sus desplazamientos. Esto también ha generado quejas ya que el kilometraje se sigue pagando al mismo precio a pesar de las subidas y tampoco se les ayuda con el mantenimiento del coche. Los scouts recorren cientos de kilómetros todos los fines de semana con sus vehículos particulares, con el desgaste que supone para los mismos.

Los contratos son anuales y se renuevan automáticamente cada 30 de junio. Comentan desde dentro que este contrato, al que catalogan "sin convenio", no cuenta con ciertos beneficios de los que sí gozan otros trabajadores del club. Los servicios legales ya se han encontrado con reclamaciones de ojeadores por estas condiciones o, incluso, por despidos no remunerados.

Tampoco se tienen detalles con ellos. Un ejemplo sucedió en la última reunión celebrada en Valdebebas donde todos los ojeadores se reunieron durante el fin de semana en la capital. El Real Madrid jugó contra Osasuna en el Santiago Bernabéu y muchos ojeadores esperaban poder verlo en el estadio. Algunos nunca habían estado o no lo conocían tras la remodelación. Sin embargo, para la decepción de muchos, lo presenciaron a través de una pantalla en la Ciudad Deportiva.

Cabe destacar que otros equipos de primera división tienen peores condiciones, aunque también hay otros que pagan mejor a sus ojeadores. Lo que en ningún caso existe es la exigencia de la captación en el Real Madrid, donde cada talento que se escapa es un golpe muy duro en Valdebebas.

Una queja que Relevo ha podido contrastar con diferentes protagonistas. Los ojeadores esperan que sus condiciones mejoren. Al fin y al cabo, son los encargados de llevar al Madrid a los jugadores del futuro. Aquellos con los que hacer negocio y, por qué no, jugar el primer equipo como hacen ahora Lucas Vázquez o Carvajal. Que su trabajo se ponga en valor.