Crece el enfado con el rocambolesco torneo de fútbol 7 previo a la final de la Champions femenina: "Es muy extraño que aparezca de la nada"
El director técnico del Hammarby expresó su malestar: "Es ridículo"

"Bombazo en el fútbol femenino: una 'Superliga' de fútbol 7 de clubes top y con premios similares a la Champions", titulaba Relevo el 14 de marzo. The Guardian acababa de poner patas arriba el mundo del fútbol femenino. Mejor dicho, "unos inversores estadounidenses", tal y como citaba el citado medio de comunicación.
La noticia nos pilló a todos con el pie cambiado. Incluidos los clubes. En su día, Relevo se puso en contacto con varios de ellos, españoles, y confesaban, bastante sorprendidos, no saber nada acerca del asunto. Había quien, a pesar de la fuente (uno de los medios de comunicación más reputados del mundo), no terminaba de creérselo. ¿Que antes de la final de la Champions se iba a disputar un torneo de fútbol 7, con unas reglas un tanto peculiares, y con algunos de los mejores equipos del mundo? A ver.
Con el paso del tiempo, se fueron conociendo más, que acabaron por quitarles la razón a los más escépticos. Se llama World Sevens Football, se disputará del 21 al 23 de mayo en en Estoril (en el estadio António Coimbra da Mota), hay cinco millones de euros en premios y se verá en DAZN. Además, se desveló que la mayor inversión provenía de la copropietaria del Gotham FC, Jennifer Mackesy. Hace unos días, el torneo anunció los ocho equipos participantes: Ajax, Bayern de Múnich, Benfica, Manchester City, Manchester United, PSG, AS Roma y FC Rosengård.
Primera quejas
Pero nadie decía nada. El silencio seguía reinando por parte de todo el mundo del fútbol. Incluida la UEFA y la FIFA. No fue hasta ayer cuando alguien alzó la voz en contra del torneo. Sportbladet, un medio de comunicación deportivo sueco, se hacía eco del malestar del Hammarby, el actual líder de la competición nórdica. Uno de sus rivales, el FC Rosengård, disputará el torneo en medio de la liga. A diferencia del resto de participantes en el torneo, que competirán con sus temporadas ya finalizadas, la competición sueca acaba de empezar.
"Hemos hablado de ello hoy y todos estamos completamente de acuerdo. Esto es ridículo", se quejó el director técnico del Hammarby, Adrian von Heijne. "Es completamente frívolo, por supuesto. Mover un partido (el Rosengård ha pedido aplazar su partido contra el Häcken del 24 de mayo) para participar en este tipo de actividad. Creemos que las competiciones en las que participan los equipos suecos a nivel de clubes están organizadas por la Asociación Sueca de Fútbol y la UEFA. Lo sabemos de antemano. Establecemos el calendario de partidos en consecuencia y las reuniones de planificación de los mismos se llevan a cabo según un estándar muy establecido. Así que es muy extraño que esto aparezca de la nada", añade Adrian von Heijne.
Además, el director técnico del club sueco considera que el torneo amenaza a la ética del fútbol y la salud de las jugadoras. "Es una cuestión de principios [...] ¿Es un tipo de partido razonable? ¿Es este un momento razonable para este tipo de torneo? La respuesta es no y no".
El Rosengård recibirá más de 100.000 euros solo por participar y se embolsaría más de dos millones de euros si ganara el torneo. En su alegato, el entrenador del Hammarby, también, señaló la necesidad de los premios en metálico del fútbol femenino, especialmente, los de la Champions, deberían ser mayores para que los clubes no sientan la necesidad de participar en un torneo como el World Sevens Football. Por su parte, el presidente del Rosengård, Håkan Wifvesson, afirmó en Sydsvenskan, otro medio de comunicación sueco, que recibieron la llamada hace un mes y que "es muchísimo dinero": "Es una oportunidad increíble".