COPA DEL REY | PONTEVEDRA 3 - MALLORCA 0

El secreto del milagro del Pontevedra parte del mítico Charles y el guardiolismo de Yago Iglesias: "Es una marca en sí mismo"

El equipo de Segunda Federación ha logrado tres sorpresas en la actual edición ante Levante, Villarreal y Mallorca.

El Pontevedra celebra la victoria ante el Mallorca./PONTEVEDRA
El Pontevedra celebra la victoria ante el Mallorca. PONTEVEDRA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Pontevedra lo ha vuelto a hacer y ya tiene su hueco en los octavos de final de la Copa del Rey. El equipo llega desde Segunda Federación, la cuarta categoría del fútbol español. Que se dice pronto. De hecho, en el antiguo modelo del torneo del KO los clubes de esta división ni siquiera tenían derecho a competir. Mal hecho estaba, porque algunos ya han demostrado estar a la altura de las circunstancias. Este caso es especialmente llamativo. Alguien ha levantado la mano como nuevo matagigantes y a ver quién es el valiente que se atreve a arrebatarle la ilusión.

El Pontevedra celebra la victoria ante el Mallorca.PONTEVEDRA

Todo comenzó en primera ronda, cuando llegó el Levante de Calero. Aquello fue una declaración de intenciones. Desde luego, se puede ganar, pero hacerlo así... 4-1 y a celebrar. Una barbaridad endosar una goleada tal a un equipo que juega dos divisiones por delante. Puede ser fruto de la casualidad. Después llegó el Villarreal, siempre en las quinielas para ganar la competición de la mano de un gran banquillo y una profundidad de plantilla de la que no gozan la mayoría de equipos de Primera. Pues toma dos tazas.

El equipo dirigido por Yago Iglesias ganó por un gol a cero y tampoco fue fruto de las circunstancias. Aquel día lo merecieron y hasta lograron amasar el 73% de la posesión. Han leído bien. Un dominio con pelota apabullante. La fiesta se ha cerrado con una nueva goleada al Mallorca (3-0). Otra que tiene historia para dar y tomar. Es el vigente subcampeón y venía del descanso navideño. También lo logró con más control de pelota que el rival. Un 61% en la primera parte, un 57% en el minuto 65... Al final se equilibró a un 53-47% como es lógico. Tampoco podemos pretender que un pequeño ganando no le ceda el esférico al rival. Ya serían palabras mayores.

El caso es que el Pontevedra tiene una tradición copera arraigada que le hace echar la vista atrás a la temporada 22-23, donde también se plantaron en dieciseisavos tras sorprender al Tenerife. En aquel entonces, su verdugo fue el Mallorca, precisamente del que ahora han logrado vengarse con maestría. Aquel año resultó fatal. El equipo descendió de categoría, dio un paso atrás en sus expectativas y comenzó un período de reconstrucción que ahora cuenta con Charles y Yago Iglesias como hombres clave.

Sí, Charles es Charles Días, el mítico delantero que militó en aquel Eibar de Primera División en el que se hinchó a marcar goles. Pese a que todavía tenía mucho fútbol en sus piernas, decidió bajar categorías para enrolarse en las filas del Pontevedra, equipo en el que se acabó retirando. Ahora, forma parte de la secretaría técnica y como hombre de fútbol participa activamente en la toma de decisiones y en la mejora del equipo. A la vista está que no solo se le da bien festejar tantos, sino también en encontrar a los elegidos para hacer cosas grandes.

Una filosofía guardiolista

Si ya de por sí sorprende que un equipo de Segunda Federación se haya impuesto a tres clubes de superior categoría, resulta más paradójico todavía que lo haya hecho dominando la posesión. Rápido le viene a la mente a cualquiera un fuerte vínculo entre el libreto del entrenador y las filosofías que han dominado este deporte en los últimos años. Yago Iglesias no se esconde: es guardiolista y se fija en el legado de Pep para preparar a sus equipos.

Tras lograr la hazaña de vencer al Villarreal, habló sobre su modus operandi. Empezó sorprendiendo, ya que tras una gesta así lo suyo es dar descanso a los jugadores o al menos dejarles la mañana libre y ejercitarse por la tarde. Para nada: les citó a la hora de siempre. "Si algo teníamos claro es que la opción de pasar la eliminatoria pasaba por hacer lo de siempre, lo que entrenábamos", reflexionó. El balón no estaba en duda. Tenerlo o tenerlo.

No está mal como carta de presentación para un entrenador que compagina los banquillos con la docencia en la escuela de técnicos. Es él el que enseña a los que están por venir. Ahí hay más categoría de la que marca la jerarquía del fútbol español. Preguntado por Guardiola, fue franco: "Me gusta ese tipo de fútbol, que mis equipos sean propositivos y vayan a por el partido, independientemente de la categoría en la que estemos".

Esa influencia continúa pese a que Guardiola ya estaba inmerso en una crisis de resultados importante: "Guardiola es una marca en sí mismo. Tiene resultados y muy buenos. Pero los equipos que lo firman buscan algo más que ganar partidos. Los entrenadores vivimos de esto. Yo seré hoy Guardiola o Mourinho, pero cuando pierdes dos partidos todos te cuestionan".

Algo vio Charles en él: "Mucha parte de culpa que estemos aquí es de Charles. Tiene ese perfil de exfutbolista muy fresco, tiene una visión y una idea muy cercana al vestuario y al jugador, pero al mismo tiempo está empapándose y adaptándose a la posición de despacho". Una dupla letal, más unos jugadores entregados y una afición volcada que ya se traduce en tres rondas de gloria ante equipos superiores. A ver quién les para.