COPA DEL REY | PONTEVEDRA 4 - LEVANTE 1

La primera vez que el Levante celebra una roja en contra: Calero juega con fuego y salva la alineación indebida de milagro

El entrenador granota colocó a solo siete del primer equipo y agradeció que la expulsión fuera para uno del 'B'.

Levante y Pontevedra en su partido de Copa./LEVANTE UD
Levante y Pontevedra en su partido de Copa. LEVANTE UD
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Pese a estar inmersos en el parón internacional, la Segunda no para y la Copa del Rey aprovecha para recuperar los partidos suspendidos por la DANA. Pontevedra y Levante se enfrentaban este martes en Pasarón y a Julián Calero definitivamente le ha apetecido una buena inyección de riesgo. Porque el entrenador granota ha decidido salir con cuatro jugadores del filial y siete del primer equipo. Y en un momento se salvó de la alineación indebida por la campana. Prácticamente un milagro.

La normativa marca que si un club en algún momento de un encuentro se queda sobre el césped con solo seis jugadores de la primera plantilla directamente cometerá alineación indebida. Así pues, se le acabará dando a posteriori el partido por perdido por tres goles a cero, siempre y cuando el rival lo denuncie. Y en caso de la Copa del Rey, acarreará eliminación.

A los 18 minutos de encuentro, Marcos Navarro se lanza en plancha a por un balón y acaba arrastrando y golpeando con violencia a un adversario. González Díaz no tiene dudas y expulsa al futbolista con roja directa. Por si había alguna duda, en la primera ronda del torneo del KO no hay VAR, por lo que no había capacidad de réplica. Con la expulsión, el Levante podía haberse quedado con seis del primer equipo y haber perdido de forma directa. Sin embargo, se libraron debido a que el infractor era uno de los cuatro que no contaba con ficha principal.

Pese a que el Levante aún seguía con mucha vida, quedarse con diez les pasó factura. Cinco minutos más tarde, Héctor Hernández marcó el primero de la tarde y, desde entonces, comenzaron a someter al conjunto granota. Calero sabía que el riesgo continuaba sobre la mesa, pero no reculó con su decisión inicial y mantuvo la fórmula de siete del primer equipo y los tres canteranos. Por supuesto consciente de que en ningún caso podía meter a otro del 'B' desde el banquillo, aunque solo tenía la fórmula de Primo, el guardameta suplente.

Aunque es una norma de lo más conocida, conviene aclararlo. El artículo 246 del Reglamento General de la RFEF aclara el número mínimo de futbolistas con los que debe competir un equipo:

"Una vez iniciado el partido, los equipos deberán estar integrados, durante todo el desarrollo del mismo, por siete futbolistas, al menos, de los/as que conforman la plantilla de la categoría en que militan.

El hecho de que por cualquier causa, incluida la expulsión de un/a futbolista o la sustitución por lesión, el equipo quedase integrado por menos de siete futbolistas de los/as que se refiere el párrafo anterior, podrá ser considerado como infracción de alineación indebida por el órgano disciplinario".

La Copa del Rey y sus rotaciones suelen ser motivo suficiente para que haya equipos que corran algún riesgo. El Levante asumió demasiados y, para colmo, sufrió una roja que podría haberse traducido en eliminación inmediata. Salvados por la campana.

Eso sí, librarse con el reglamento en la mano no implica que fueran a pasar. Ni mucho menos. Fontán marcó el segundo del Pontevedra, Morales recortó diferencias y los locales hicieron sangre en el descuento, con su rival volcado y exhausto. Chiqui y Yelko Pino completaron la goleada.