¿Qué pasa en la Copa del Rey con el valor doble de los goles en campo contrario?

La Copa mola y es mucho más que un eslogan comercial. El torneo del KO por excelencia ha visto como su popularidad ha aumentado durante los últimos años gracias al cambio de formato propulsado por la Real Federación Española de Fútbol en 2019. Desde que Luis Rubiales asumiese el poder del fútbol español, dos de sus grandes objetivos fueron reformar las dos grandes competiciones organizadas por la RFEF. Con la Supercopa llegó la polémica: una final four celebrada en Arabia Saudí. Para la competición copera aumentó el número de equipos de competiciones modestas en las primeras rondas y potenció las sorpresas.

¿Cómo se logra eso? Simple, aumentando las eliminatorias a un solo partido. Encuentros a vida o muerte, en los que ganador avanza de ronda y el que pierde se marcha eliminado. Una mala noche y estás fuera hasta el año que viene. No solo eso, esos partidos se juegan en casa del equipo de menor categoría. De esta manera, se acabó lo de sestear en la ida con la tranquilidad de poder finiquitar el enfrentamiento en la vuelta.

Así hasta semifinales. En la antesala de la gran final, que por definición es a partido único y se disputa en terreno neutral, la cosa cambia. Es la única ronda que se juega a ida y vuelta. La gran oportunidad de los cuatro mejores equipos de la competición de hacer caja con la taquilla. Pero, ¿qué ocurre si hay empate?

En 2021, la UEFA tomó una determinación polémica al acabar con el valor doble de los goles en campo contrario en caso de empate. Lo hizo para sus competiciones, al considerar que la norma se aplicaba en contra de su espíritu original. En lugar de animar a los equipos a lanzarse al ataque, generaba especulación en la ida, especialmente por parte del conjunto que actuaba de local. Por ello, la organización presidida por Aleksander Ceferin puso fin a una regla que llevaba en vigor desde 1965.

El mismo camino siguió la RFEF con la Copa del Rey. En semifinales, única ronda que se juega a doble partido, los goles conseguidos fuera de casa no poseen valor doble en caso de empate. Así lo dice el reglamento de la RFEF: "Se declarará vencedor al club que, trascurrido el tiempo reglamentario del partido, hubiere conseguido mayor diferencia de goles a favor, computándose los obtenidos y los recibidos en los dos encuentros".

Si al término de los 180 minutos el marcador global de la eliminatoria permanece empatado, se jugará una prórroga de 30 minutos dividida en dos partes de 15'. En caso de que el empate persista al término del tiempo extra, el ganador se resolverá en la tanda de penaltis. Así lo explica el reglamento: "Si a la conclusión del tiempo extra ambos equipos hubieran marcado el mismo número de goles o no se hubiera marcado ninguno, se procederá al lanzamiento de cinco penaltis por cada equipo, ante una portería común, alternándose uno y otro en los lanzamientos, declarándose campeón el que más goles obtenga en los cinco lanzamientos. Si prosiguiere el empate, seguirán lanzando un penalti cada uno hasta que, habiendo efectuado ambos iguales número, uno de ellos haya marcado un tanto más".