RAYO VALLECANO

La misteriosa 'desaparición' de Raúl de Tomás: "Es que ni le llegan los Whatsapp"

Lleva varios días sin aparecer por los entrenamientos del Rayo y su entrenador confirma que no jugará en la Copa del Rey.

RDT, con el Rayo. /GETTY
RDT, con el Rayo. GETTY
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Raúl de Tomás lleva unos días fuera del Rayo Vallecano, sin entrenarse con el equipo. La baja se extiende y sus compañeros no le encuentran, dicen que no le "llegan los mensajes de Whatsapp", no son capaces de localizarle. No irá convocado a la Copa del Rey y es difícil sabe cuándo volverá, porque ahora mismo parece muy alejado de todo lo que ocurre en el club.

"Sigue enfermo, todavía tiene problemas", explicaba Íñigo Pérez en la rueda de prensa previa al partido contra Unionistas. El técnico no entraba en grandes detalles, solamente decía que "no se ha podido recuperar" y que mañana "no va a poder acompañar al equipo". Su ausencia de los entrenamientos es novedosa, si bien es cierto que lleva tiempo sin formar parte de los planes del entrenador, aunque la ronda anterior, contra el Villamuriel, sí jugó el partido como titular. Ante la sorpresa de sus compañeros, Relevo contactó con el club, que afirmó que el delantero está de baja y controlado por los servicios médicos. Algo que también aseguró el presidente, Martín Presa, en El Chiringuito, y confirmó que el jugador no sufre ninguna lesión física, sin querer precisar cuál es el problema exacto.

Sobre RDT hay siempre cierto misterio. Llegó al equipo vallecano como una estrella en retorno, llamado a ser la cara visible del equipo de la franja tras convertirse en el jugador más caro de la historia de la entidad. Ha estado muy lejos de ese rendimiento y todo lo que ha salido a su alrededor son problemas, bajo rendimiento y ahora también una repentina desafección, cierta lejanía del día a día del club acuciada esta semana, donde no se le ha visto ni en los entrenamientos ni en las instalaciones.

Los problemas no han sido escasos. Hace solo unos días Relevo desveló que el jugador había dado positivo en 2017 y que el sistema antidopaje español le había cambiado los cuatro años de sanción que le hubiesen correspondido por una multa de 3.000 euros y un mes sin jugar al fútbol. Una noticia que no ayuda a mejorar la imagen de un jugador que tiene algo cansada a la afición por su bajo rendimiento y su carácter díscolo.

Se ha hablado en las últimas fechas de un posible acercamiento con el Espanyol, otro de los equipos de su pasado. Se dijo de él que le había agradado que le aplaudiesen en el campo del equipo barcelonés.

Su agente, en una entrevista reciente con Radio Marca, dio muestra de que esa confianza no la siente en su entrenador actual: "Raúl es una persona introvertida, con personalidad, pero creo que es trabajo de los técnicos saber adaptar a cada uno. Como un profesor en un colegio. Cada uno tiene una conducta y lo que hay que hacer es integrar a todos"

Es evidente que en el Rayo ya no se encuentra, ni parece que el técnico le encuentre a él, una situación complicada para un jugador que siempre fue especial, tanto por su fútbol como su manera de entenderlo, pero que hace tiempo que no es capaz de sintonizar con su club actual.