MALLORCA - REAL SOCIEDAD

A mí me entrenó Javier Aguirre: "Estábamos mal, nos fuimos a EEUU y en el avión nos dijo: Me importa una mierda el fútbol"

Exfutbolistas que trabajaron con el mexicano descifran el carácter de un técnico que este martes dirigirá al Mallorca en semifinales de Copa del Rey.

Javier Aguirre, entrenador del Mallorca. /Norte_Diario
Javier Aguirre, entrenador del Mallorca. Norte_Diario
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Javier Aguirre (65 años) es un técnico peculiar. Un entrenador de los que ya no quedan y que consigue dejar huella allá por donde va. "Nadie te puede hablar mal de él", coinciden quienes tuvieron la suerte de estar, en algún momento de su carrera, bajo las órdenes del técnico mexicano. Sin pelos en la lengua y conocido por sus reflexiones en sala de prensa, Aguirre dirigirá este martes al Mallorca en el primero de los dos encuentros que los suyos disputarán ante la Real Sociedad en las semifinales de la Copa del Rey. Desde 2009, con Gregorio Manzano, no se vivía un partido de tales características en Son Moix. "Se lo merece", dicen de quien más allá de por sus bromas, destaca por ser un verdadero gestor de grupo.

Futbolista antes que entrenador, la primera aventura de Aguirre en España comenzó en Osasuna. Defendiendo la elástica del club rojillo durante la temporada 86-87, en 2002 El Vasco aterrizaría en Pamplona para dirigir al equipo desde la pizarra. "Es el mejor entrenador que he tenido en mi carrera", confiesa al otro lado del teléfono el exjugador de Osasuna, David López. Sin colgar definitivamente las botas y disfrutando aún del fútbol en el EDMF Churra de la Preferente Autonómica de Murcia, Aguirre fue quien le haría debutar en Primera.

"Es un técnico que está muy pendiente de los jóvenes. Es un profesional. Sabe lo que es el mundo del fútbol y te prepara para lo que te va a ir pasando conforme vayas creciendo y juegues más partidos. Te ayuda y te da muchos consejos de 'por aquí estás yendo bien o por aquí vas mal'. A mí me dijo que me mantuviese con los pies en la tierra, que esto era muy largo. Que supiese manejar esa situación de cuando tuviese más o menos dinero. Que sería importante para mi vida en el futuro. Más que un entrenador es casi como un padre", confiesa.

"Es un buen actor, a veces no transmite realmente lo que siente"

David López Exjugador de Osasuna

Clasificando a Osasuna para la primera final copera de su historia y logrando que el club disputara la previa de la Champions, en los momentos de máxima tensión Aguirre supo mantener la calma. Otra de sus grandes virtudes. "Hubo un periodo donde lo estábamos pasando muy mal. Llevábamos 12 o 13 partidos sin ganar y tanto él como el equipo estaban en la cuerda floja. En ese momento no esperas que el entrenador mantenga esa calma que él tuvo. Me acuerdo que nos fuimos de viaje a Estados Unidos para hacer allí un stage y cuando se subió al avión lo primero que nos dijo fue 'ahora mismo me importa una mierda el fútbol. Esta semana quiero que lo paséis bien'. Tras ese viaje volvimos a Pamplona y el equipo empezó a ganar".

Sus famosas charlas en el vestuario

Su gran temporada con Osasuna le abrieron las puertas del Atlético de Madrid en junio de 2006. En una plantilla con jugadores como el Kun Agüero, Fernando Torres o Maxi Rodríguez, desde la sinceridad y la cercanía, Aguirre se ganó el cariño de todos. "Era tan transparente, tan claro, que era difícil llevarle la contraria. Era una persona realista, tanto para lo bueno como para lo malo. Manejó a jugadores de mucho talento, de mucho orgullo. Llámese Forlán, Kun Agüero, Simão o Maxi Rodríguez. Tuvo varias discusiones con gente como Maniche, Seitaridis, Costinha... Pero porque quizás no eran los más profesionales o no todo lo que deberían", apunta el exjugador rojiblanco Álvaro Domínguez.

Álvaro Domínguez, sobre cómo gestionaba el vestuario Javier Aguirre. RELEVO

"El Atleti tiene que estarle muy agradecido", apunta quien, al igual que David López, lograra debutar con la camiseta del primer equipo bajo las órdenes del mexicano. "Una de las cosas que más me gustaban de él es que trataba que no se descolgara ningún jugador por muy desmotivado que estuviera o por muy mala situación que pudiese tener.  En aquella época había compañeros que no lo estaban pasando bien. Pablo Ibáñez, Perea, Raúl García... Les pitaban mucho en el Calderón y recuerdo partidos en los que incluso echaron alguna lágrima en el vestuario. Javier siempre les respaldó tanto dentro como fuera del campo. Eso dice mucho de él, ya no solo como entrenador, sino como persona".

De sangre caliente ("soltaba cualquier cosa por la boca"), Domínguez pronto quedó impactado con las charlas que el técnico preparaba a sus jugadores. "Como canterano, oír sus charlas.... fue una cosa que me encantó. Se me ponían los pelos de punta. Le ponía mucha pasión. Eran charlas muy motivadoras que hacían que salieses a comerte el campo. Muchas de ellas eran para quitarse el sombrero". "Esa forma tan directa de hablar, tan coloquial y ese acento mexicano... (risas). Te hacían gracia, pero te ayudaban a estar mucho más tranquilo. Tenía una forma tan peculiar de motivarte que le hacían único", añade en esa sentido David López.

Ponerse a leer un libro antes de un partido en el vestuario

Logrando clasificar al Atleti para la Champions tras 12 temporadas de ausencia, el periplo de Aguirre en la capital de España duró sólo dos temporadas y media. Destituido en febrero de 2009, tras unos meses en el banquillo de la selección mexicana, 'El Vasco' regresaría a España para ponerse a los mandos del Real Zaragoza.

Javier Paredes, sobre una de las grandes virtudes de Javier Aguirre. RELEVO

"Cogió al equipo en una situación muy delicada y consiguió darle coherencia a todo. Con un trabajo muy exigente logró una salvación histórica", recuerda el excapitán del conjunto maño Javier Paredes.

Apartado del equipo por el anterior técnico, la llegada de Aguirre trajo un soplo de aire fresco. "Desde el primer día me dio la tranquilidad de que iba a ser uno más. Lo bueno que tiene Aguirre es que te habla de tú a tú y de una manera muy simple. No necesitó darme un discurso ni un meeting. Llegó y me dijo 'eres uno más, si te lo mereces jugarás".

Sincero como pocos en una profesión tan complicada como la de entrenador, para Paredes una de las grandes virtudes de Aguirre es que ante todo "es un buen actor". "Actúa como sabe que tiene que actuar en un momento determinado sin necesidad de transmitir realmente lo que está sintiendo en ese momento. Recuerdo de verle leer un libro en el vestuario antes de un partido. Tú decías '¿Qué hace el entrenador leyendo?' No te cuadraba. Pero lo hacía para transmitir esa tranquilidad, ese 'oye, que es un partido más'. Muchas veces te chocaba, pero lo vas entendiendo y te apacigua".

Cercano y bromista con sus jugadores, cuando la situación lo requiere Aguirre sabe marcar distancias. "Tiene las dos cosas. Ese carácter de cachondeo, de estar de broma, pero cuando se tiene que poner serio sabe ponerse. Lo bueno que tiene es que, a pesar de esa cercanía, no le pierdes el respeto. Sabes que él es el entrenador. Cuando se cabrea te marca muy bien las distancias, pero no olvida que el futbolista es persona".

Un tipo inteligente que siempre ha estado entrenando

Hombre de club y que "antepone siempre a la entidad a sus propios intereses", los tres coinciden en la inteligencia de un técnico que, "pese a no haber estado en un grande", ha desarrollado gran parte de su carrera sentado en un banquillo. "A pesar de no haber estado en ningún grande y de no tener grandes títulos, todos los años entrena. Todas las temporadas consigue sacarle rendimiento a sus equipos. Es un entrenador que da resultados y si los da, es porque hace las cosas bien".

Atlante, Pachuca, Osasuna, Atlético de Madrid, Real Zaragoza, Espanyol, Al- Wahda, Leganés, Monterrey, Mallorca, dos etapas en la selección mexicana, una en la de Japón... La lista de equipos dirigidos por Javier Aguirre es bastante extensa.

"Un día le dije a un futbolista que una chica no le convenía y que no debía casarse con ella"

Javier Aguirre Entrenador del Mallorca

Graduado en Administración y Dirección de Empresas, la psicología es una sus grandes pasiones. "Hay jugadores que ni miro, que sé que no necesitan de mi ayuda en ese momento. Pero hay otros a los que estoy todos los días permanentemente dándoles cariñitos. Todos son distintos y eso me sale natural. Es saber escuchar a la gente y saber cómo llegarles. Reconozco que es una cosa que me ha ayudado mucho. Ya no sólo en el fútbol, sino en mi vida", confesaba Aguirre en una entrevista en Relevo.

"Un día tuve una charla con un futbolista que estaba con una chica que yo sabía que, por diversos motivos, no le convenía y se iba a casar con ella. Hablé con él y le dije: 'Perdóname, pero no debes casarte con ella'. Se enojó mucho conmigo y me mandó a volar. No se casó con ella y hoy está feliz con su esposa y con sus hijos. Siempre me lo agradece". Directo como pocos, desde distintas partes de España quienes hace no mucho tuvieron la suerte de trabajar con él le desean la mayor de las suertes para las semifinales de Copa. "Es un buen personaje. Se lo merece".