COPA DEL REY

El debate sobre si la Copa estorba a los de Segunda sigue en pie: "Si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta"

Varios entrenadores tienen dudas sobre si les conviene o no avanzar de ronda. Por ejemplo, Pepe Mel: "Este torneo me ha costado dos ascensos".

El trofeo de la Copa del Rey./EFE
El trofeo de la Copa del Rey. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

La Copa del Rey sigue siendo un gigante receptor de ilusiones para todos aquellos que la componen. O casi todos. Siete equipos de Segunda División cayeron eliminados en la primera ronda ante rivales de inferior categoría (Albacete, Córdoba, Mirandés, Eibar, Oviedo, Málaga y Levante). Por supuesto, no es casualidad. Acostumbran a salir con suplentes, no están habituados a disputar dos partidos por semana, saben perfectamente que en su categoría pueden perder o ganar contra cualquiera... Por mucho que los aficionados sientan esa curiosidad, ese sueño de ir hacia arriba y (por qué no) optar a ganar, los entrenadores suelen ser más comedidos y deslizan incluso que la competición les estorba.

El asunto ya se ha convertido en una pregunta obligatoria en cada rueda de prensa y Rubén Albés, técnico del Sporting, ha dado una de las respuestas más contundentes a la pregunta directa sobre si prefiere ascender o ganar la Copa del Rey: "Si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta. Así que no soy mucho de hacer hipótesis de nada. La pregunta es buena, siento responderte así". En la presunta neutralidad del entrenador se esconde en realidad una reflexión sobre lo que significa esta competición para todos. Subir es una realidad y solo especular con la posibilidad de levantar el trofeo ya resulta una temeridad, así que...

Aun así, Rubén Albés es de los que más comprometidos se ha mostrado con el torneo hasta el punto de pronunciar en varias ocasiones frases como "me extraña que alguien quiera salir derrotado de un partido", "pasar eliminatorias nos permite afrontar mejor otros partidos" o "llevando este escudo quiero ganar todos los partidos". Su rival José Alberto, entrenador del Racing, no parece opinar lo mismo. Ya se viralizaron sus declaraciones de la pasada semana: "Yo no quiero jugar contra un Primera en El Sardinero, yo quiero jugar todas las semanas contra un Primera en El Sardinero". Dejando entrever, claro, que no sacrificaría esfuerzos por avanzar en una competición que no les traerá demasiado rédito. Al menos, a priori.

Ya en la previa de esta segunda ronda, José Alberto incluso afirmó que preferiría jugar en El Molinón, por esto de ser su casa y sentir el cariño de la grada. Más allá de lo emocional, no parece especialmente entregado con la competición: "No me voy a arriesgar con ciertos jugadores para la Copa" o "nos viene muy bien para esos jugadores con menos protagonismo, nos sirve para mantener con ritmo a la plantilla".

Enfrentarse a un Primera División en la próxima ronda no parece ilusionar en exceso a los equipos de segunda categoría, ya acostumbrados al profesionalismo, sin necesidad de un gran día de taquilla y con un reto todavía mayor en el horizonte: sobrevivir a una de las categorías más exigentes de todo el continente europeo.

Siempre hay un “pero”

Son muchos los que, de una manera o de otra, se posicionan a favor del discurso de José Alberto. Pocos se atreven a pronunciarlo de forma tajante. Está el caso de Pepe Mel, por ejemplo. Sabe que su equipo necesita alegrías, pero también descanso ante su crítica situación de descenso en LaLiga Hypermotion. Por eso juega con las dos variables. Primero parece ser fan copero: "A mí la Copa me gusta y voy a ir con la idea de ganar allí. Vamos a darle la mayor seriedad a la Copa del Rey". Luego matiza con dar descanso a los que están jugando mucho y una historia del pasado: "A mí la Copa me gusta, me ha costado dos ascensos. He llegado a semifinales con un equipo de Segunda y me costó el ascenso ese año".

Óscar Gilsanz sí parece más ilusionado: "La ilusión está en el partido de mañana. No sé lo que puede pasar en enero. La competición ilusiona a todo el mundo, desde el club hasta los propios futbolistas y también a quienes estamos alrededor. Es una competición siempre emocionante y hay que hacer un buen papel". Para Antonio Hidalgo no resulta una prioridad: "Tenemos que ir mirando muy bien las cargas que queremos poner y al final no es la misma situación que contra Badalona, que teníamos muchísimas bajas y teníamos que doblar miércoles-domingo muchos jugadores".

José Alberto, sobre la Copa del Rey.

Ni para Rubi, menos con la gran situación del Almería en la tabla clasificatoria: "No pensamos en el Málaga para nada, pero (siempre hay un pero) hay jugadores que merecen jugar porque nos están ayudando en la sombra". Anuncia también que algún jugador importante se quedará fuera de la convocatoria, pese a jugar contra uno de los mejores equipos de Primera RFEF, la Cultural Leonesa: "La preparación del partido va a ser exhaustiva, como si fuera de Liga". Un cara o cruz de manual.

Están los que se miden a un club de inferior categoría y aquellos otros que se enfrentan entre sí. Es el caso del Cádiz y el Eldense, dos en la parte baja que, de momento, tienen que lidiar con la Copa del Rey. Paco López quiere ganar, aunque la prioridad es el fin de semana: "Trataremos de sacar el mejor equipo posible sabiendo que dentro de dos días tenemos un partido importante en Elche. Vamos a llevar a tres jugadores del filial".

Dani Ponz revela la ilusión de su plantilla, aunque del mismo modo, priorizará: "Hay mucha densidad de partidos. Es por ello que estos partidos de Copa son oportunidades para jugadores que puedan tener menos minutos. Estamos trabajando en los entrenamientos para evitar esas cargas musculares porque la última vez que hubieron tres partidos en una semana hubieron muchas bajas, no solo de nuestro equipo".