Una camiseta a 600 euros en Wallapop evoca el debut en Copa de Samuel Eto'o con el Espanyol: "Vestía de Armani y con zapatos de cocodrilo"

Horas antes del decisivo partido del Espanyol contra el Celta, corrió por algunos chats de coleccionistas de camisetas de fútbol de Cataluña el anuncio en Wallapop de una zamarra del conjunto perico de la temporada 98-99 con el dorsal 14 y el nombre de Samuel Eto'o. El precio de esta pieza tan preciada era de 600 euros, nada descabellado según cuentan a Relevo entendidos en la materia. "Es un auténtico tesoro", dicen expertos en tasación.

¿Por qué es "un tesoro"? Pues porque la camiseta, de la marca Puma, estaba en perfecto estado y era match worn, lo cual significa que fue utilizada por el propio jugador en un partido; y eso, en el mundo del coleccionismo, incrementa muchísimo el valor del objeto. De hecho, hay algunos cazatesoros que solo compran zamarras 'sudadas'. El origen de la prenda es algo difuso, pues llegó a las manos del vendedor, que es de Barcelona, desde Madrid. Y también a través de Wallapop.

Además, la camiseta es prácticamente imposible de conseguir porque el exdelantero del FC Barcelona, y del Leganés entre muchos otros equipos, apenas jugó tres partidos como blanquiazul. Bueno, en realidad no lo hizo nunca como blanquiazul, porque curiosamente las tres zamarras que vistió fueron de color rojo porque en todos esos encuentros el Espanyol jugó a domicilio y con su equipación visitante.

Samuel Eto'o apenas estuvo medio curso en el Espanyol. Llegó cedido al equipo blanquiazul en enero de 1999 por parte del Real Madrid cuando apenas tenía 17 años. Y fue presentado, en Montjuïc, junto a otra de las incorporaciones invernales, el uruguayo Darío Silva. Aquel día, Eto'o sí que vistió la camiseta blanquiazul, aunque en la foto oficial los pantalones de ninguno de los dos se correspondían con su dorsal real: el camerunés llevaba el 4 -número de Nando- y el charrúa, el 6 -el de Sergio González-.

En sus primeras palabras a la prensa, Eto'o desveló que su gran ídolo de la infancia fue su compatriota Tommy N'Kono, al cual consideraba su padre deportivo, y que "cuando era portero de la selección de Camerún" le limpiaba las botas. Por su parte, Brindisi, técnico perico, admitió que apenas conocía al delantero africano y solicitó que le facilitarán vídeos para ver cómo jugaba. O no se los hicieron llegar o no le terminó de gustar lo que vio, porque Eto'o apenas tuvo oportunidades con el entrenador argentino.

"Es cierto que tuvo muchos problemas con Brindisi, que no contaba con él. Y él cuando veía que no estaba en la convocatoria cogía y se iba. Su comportamiento no era el mejor. Y, además, deportivamente y tácticamente le faltaba por madurar. Era anárquico y no demasiado disciplinado. Es que no tenía nada que ver con el Eto'o que vimos más adelante. La mala etapa de Eto'o fue en el Espanyol", desgrana Moisés Arteaga, que fue compañero del camerunés en el medio curso que pasó en el conjunto blanquiazul.

"Solo tenía 17 o 18 años, pero venía del Madrid... y bueno, iba vestido de Armani o Versace de arriba a bajo, trajeado, con zapatos de cocodrilo y relojes carísimos. En ese sentido, siempre estaba dando la nota, pero no nos los tomábamos a mal y nos reíamos mucho con él porque era muy gracioso y siempre estaba de cachondeo", reconoce el centrocampista gaditano sobre Eto'o, que dejó un entrañable recuerdo en los que lo trataron en los vestuarios de Montjuïc.

En las fotos del anuncio de Wallapop, el vendedor adjuntó algunas de las fichas de los encuentros que disputó el camerunés; solo uno de ellos fue oficial, el de su debut, a inicios de febrero del 1999. Samuel Eto'o disputó 33 minutos en la vuelta de octavos de Copa del Rey en el campo del Valladolid. ¡Y marcó un gol! Era legal, pero el colegiado García Aranda lo anuló por un fuera de juego inexistente.

"No recuerdo el gol. De hecho, es que no lo recuerdo jugando, la verdad. Sí que me acuerdo de él entrenando porque no había quién lo cogiera, eso se me quedó grabado. Físicamente era un portento, te ponías a su lado a correr y era imposible seguirle el ritmo", comenta Arteaga sobre el delantero africano, cuyo físico le impresionó muchísimo.

Pese a la buena actuación del atacante africano en Copa que contribuyó a la clasificación de los pericos para cuartos de final, Brindisi no le volvió a dar minutos en partido oficial. Sí que jugó en la Copa Catalunya, una competición de carácter amistoso. Y se estrenó como goleador, en las semifinales contra el Figueres. Disputó los 90 minutos y anotó el primer tanto del Espanyol en el triunfo 1-2 ante un rival que al vestir de blanquiazul obligó a los pericos a ponerse la equipación roja.

En la final, salió tras el descanso y fue partícipe del título que ganaron los pericos ante el Lleida, que actuó como local. Y Eto'o, junto a Toni, Capdevila, Pochettino, Sergio González, Arteaga, Tamudo y compañía, levantó un trofeo como perico.

A final de temporada, regresó al Real Madrid pese a que el contrato que le vinculaba al Espanyol era de año y medio de cesión. El enésimo desencuentro con Miguel Ángel Brindisi a finales de curso propició que el conjunto perico rescindiera el acuerdo del futbolista. En el Bernabéu tampoco logró la confianza que necesitaba y en enero del 2000 firmó por el Mallorca. El resto, ya lo saben es historia: clasificó a los bermellones para la Champions, ganó una Copa del Rey… y, al cabo de cuatro años, fichó por el FC Barcelona y se convirtió en uno de los mejores delanteros de la historia del club y del fútbol mundial.

Por todo ello, su camiseta roja del Espanyol tiene un valor incalculable. Y ya no está a la venta, pues apenas unas horas después de la publicación desapareció este anuncio de Wallapop que evocó el efímero y turbulento paso de Eto'o por el conjunto perico, que hoy vuelve a jugar una eliminatoria de Copa y a domicilio, ante el Barbastro. Esta vez no lo hará de rojo.