Eusebio recuerda en su reencuentro al centro del campo que cambió la carrera de Xavi: "No nos funcionaba"
El exentrenador habla sobre la plantilla que ganó la Champions en París.
"He pensado mucho porque en estos dos años y medio no tenía la posibilidad de hablar con los demás. Lo único que hacía era estar en mi mundo estar en mi cabeza y darle vueltas a todo lo que había pasado en mi vida y por qué pasaron esas cosas". Eusebio Sacristán atiendo a Relevo desde La Seca, su pueblo. A finales de 2020 sufrió un golpe que le dejó en coma y unas secuelas que poco a poco va dejando atrás.
Durante todo este tiempo, Eusebio ha ido rescatando de la memoria todo lo vivido. Formó parte del Dream Team de Johan Cruyff y levantó la primera Copa de Europa blaugrana en Wembley. También estuvo en París, en la segunda, formando parte del cuerpo técnico de Frank Rijkaard. Hasta tuvo una tercera etapa en Can Barça como entrenador del filial. Entre el puñado de recuerdos que flotan en el pasado de Eusebio comenzó a proyectarse el Barça del futuro.
En el descanso de la final de París ante el Arsenal fue el impulsor de una de las ideas que cambiaría el curso del partido. Y también de aquel Barça y del que vino después. Propuso meter a Iniesta por el lesionado Edmilson. Luego entraría Henrik Larsson. La pareja de interiores blaugrana de aquella noche, la de Belletti y también la de Valdés, la formaron Deco y Van Bommel. Xavi, que acababa de superar una lesión, se quedó en el banquillo. Este martes la Champions vuelve a unir a los tres pupilos de Eusebio en el Barcelona-Amberes.
"Ahora que han ido pasando los años he empezado a pensar en todo lo que he vivido. Era entrenador, me lo pasaba bien… Y ya está, no quería objetivos importantes", explica Eusebio. El de Valladolid vivió las primeras dos Champions del Barça de la historia. La segunda fue el preludio del mejor Barcelona de la historia. Aquel equipo comenzó a gestarse con Rijkaard. El entrenador neerlandés marcó el inicio cambiando su sistema, el 4-2-3-1, para apostar por tres hombres en el centro del campo, con los clásicos dos interiores. Poco a poco emergieron Iniesta y Xavi.
El cambio de sistema que propulsó a Xavi
"Xavi comenzó a ser importante cuando pasamos de jugar con dos pivotes y Ronaldinho de mediapunta a jugar con dos interiores. No nos funcionaba. En Navidad empezamos a poner a Edmilson de pivote defensivo y Xavi empezó a jugar y a ser más relevante", cuenta Eusebio. "Ahí se encontraba a gusto, para él fue un proceso muy importante en su carrera, creo yo, fue un poco el punto de inflexión. Descubrimos que era la posición ideal para él", explica el exentrenador.
¿Entonces ya se proyectaba en Xavi la figura de entrenador? Responde Eusebio: "Estaba muy claro. Veía el fútbol de una manera en la que era organizador. Guardiola era centrocampista, yo era centrocampista… Se lleva dentro. Ser entrenador es una forma de seguir disfrutando del fútbol pero de otra manera. Haciendo jugar a equipos de la forma que hemos jugado y desarrollado. A mí me movió lo que hice con Cruyff, jugué siete años en su 3-4-3".
Con Van Bommel había ciertas diferencias. "En Holanda tienen otra escuela. Les gusta tocar el balón, pero también la parte física. Como jugador, su capacidad llegadora nos presentó un escenario nuevo. Ahora está disfrutando de esta etapa como entrenador", relata Eusebio. Xavi también se acordó de Mark en la previa del duelo ante el Amberes. "Tengo muy buen recuerdo de Mark. Como compañero y rival. Fue un futbolista muy fuerte, con llegada y gol. Fue un buen amigo. Está haciendo un gran trabajo en el Amberes. Ganaron la liga, le están dando continuidad…", expuso el técnico. Van Bommel ya regresó al Camp Nou como entrenador cuando dirigía al PSV.
El camino de Deco hacia la dirección deportiva era el más complicado de intuir. Eusebio le recuerda como un jugador alegre. "Le gustaba, con la técnica que tenía, regatear, llegar a zona de remate... pero también la movilidad. Era brillante", recuerda Eusebio sobre el nuevo director deportivo del Barcelona.
La apuesta por Iniesta que cambió la final de París
Tanto Xavi como Iniesta tardaron en afianzarse en el centro del campo blaugrana. Lo de Pedri y Gavi siendo adolescentes no es la normal. O por lo menos no lo fue durante mucho tiempo. Andrés se acostumbró a ser importante desde la segunda unidad. "Siempre que entraba jugaba bien. Pero había competencia en el centro del campo. La opción de Iniesta siempre la teníamos en mente. Nos planteábamos si jugaba de inicio, si entraba en la segunda parte…", recuerda Eusebio.
Hasta que Edmilson se retiró tocado al descanso en Saint Denis, con el Barcelona 1-0 abajo pero con un hombre más. "Decidimos apostar por Iniesta. Sabíamos que ganar la Champions pasaba por él. Le pusimos de pivote porque necesitábamos a un jugador técnico. Le dijimos: hoy de pivote. Seguramente él pensó que tendría que haber jugado de inicio, pero al final del partido le dije: Somos campeones gracias a ti. ¡Gracias a ti! Es lo que tiene que tener en su cabeza. Que fue clave", revela el entonces ayudante de Rijkaard. Iniesta es el único de los cuatro que sigue en activo.
Con la perspectiva que da el tiempo, la distancia y lo vivido, Eusebio recuerda con una sonrisa marcada lo felices que fueron en aquella época. "Quedamos con ellos campeones de Liga y campeones de Europa. Estos tres jugadores que se enfrentan ahora dirán, mira, hicimos nuestra carrera juntos, conseguimos títulos importantes y ahora seguimos disfrutando del trabajo que nos regala nuestra pasión", cierra.