Una toalla con sangre y uno de los primeros vídeos de 'highlights' enmarcan el gol de Maradona al Estrella Roja: "Cuando tiró, dije ¿qué hace?"
En octubre de 1982 el astro argentino marcó uno de los goles más icónicos de su carrera. "Fue antológico", rememora Víctor Muñoz.
Era el 20 de octubre de 1982, justo seis años después de su estreno en Argentinos Juniors como profesional. Había 100.000 espectadores -cuando en los estadios podía haber hinchas de pie- en las gradas de un 'Pequeño Maracaná' que más bien parecía el auténtico por el fervor de su gente y por la calidad que hubo en el campo. Especialmente del lado azulgrana. Dirigidos por un alemán también, en este caso Udo Lattek, que ya escuchaba los rumores de la llegada de José Luis Menotti al banquillo, Bernd Schuster anotó dos goles y también Diego Maradona (2-4), que ofreció una de aquellas exhibiciones que quedaron algo en el olvido en un mundo sin Youtube ni redes sociales, pero con testimonios que mantienen vivo el recuerdo. El Barça ganó 2-4 y se vivieron momentos únicos.
"Eran los octavos de final de la Recopa y Maradona anotó uno de sus goles antológicos", anticipa el relato Víctor Muñoz, que estaba sobre el campo aquella noche de otoño. El Pelusa, que había llegado al Barcelona el verano anterior en el fichaje más caro de la historia por aquel entonces (7,2 millones de euros), ya era una auténtica estrella después del Mundial de España y empezaba a ofrecer sus destellos en la Liga y en Europa. "Todo el mundo recuerda el segundo gol, pero el primero fue espectacular también. Hizo un remate acrobático dentro del área que recordó al famoso de Cruyff contra el Atlético", apostilla Muñoz, que relata la dificultad de jugar en aquel campo de Belgrado donde esta noche jugará el equipo de Hansi Flick.
"El campo estaba impracticable, muy pesado, el balón apenas se podía controlar y eso le da mucho más mérito a cualquier acción técnica", explica Muñoz. Maradona cogió el esférico cerca del mediocampo e hizo una conducción hacia el área rival, se zafó de dos, llegó a la frontal, recortó hacia su izquierda y, cuando todo el mundo creía que iba a lanzar colocado con el interior, metió todo el pie debajo del balón, que hizo una parábola imposible que superó a Stojanović, que, como recuerda el exmediocentro y exentrenador, "ni se movió, solo pudo recoger el balón desde la portería". De hecho, el serbio sí se mueve, pero muy tarde porque el remate es tan inesperado como eficaz.
Pero detrás de ese gol hay otros momentos que también trascendieron en su época, como recogen los medios desplazados a Belgrado, como Mundo Deportivo. "Cada día me gusta inventar algo nuevo", dijo un Maradona que en el aeropuerto sujetaba una toalla manchada de sangre, como relata Xavier Díez Serrat. "Fue fortuito, no hubo mala intención", dijo el argentino mientras se le veía con el labio hinchado y rezumando sangre. Firmaba autógrafos en el aeropuerto acompañado de su novia Claudia.
A lo largo de su carrera tanto en España como en Italia, Maradona tuvo que soportar infinidad de agresiones y entradas que superaban cualquier límite en un fútbol menos reglado y más permisivo, y donde los defensores eran más duros que ahora. Y en Belgrado no fue una excepción.
Aquel gol despertó el entusiasmo de los aficionados del Estrella Roja, en una imagen inaudita, la de los 100.000 espectadores de pie y aplaudiendo la genialidad que acababan de presenciar. "Jamás se vio nada semejante en este campo", se leía en la prensa serbia del día siguiente. "Tampoco Maradona olvidará el aplauso largo y sincero que le dedicaron, y que probablemente no reciba en otros sitios", añadieron.
El gol dio la vuelta al mundo y Cyterszpiler empezó a ver el negocio
Esa obra maestra, como recogió la Agencia EFE dos días después del partido, provocó que su representante Jorge Cyterszpiler tuviera la brillante idea de hacer dos vídeos de highlights de dos horas de duración para venderlos, ya que aumentó la fiebre por las habilidades del argentino que en aquel momento contaba con 22 años. "A Maradona le veía tirar faltas, marcar goles imposibles, pero aquello que hizo en Belgrado fue una belleza", añadió Víctor Muñoz, que el lunes estuvo inaugurando una exposición que hay ahora sobre Diego Maradona en Barcelona.
Es el Parque Temático Diego Maradona Vive, que se puede visitar en el Metrònom, en el Born, donde se recorre de forma interactiva la vida del "niño que se convirtió en mito". Como dice el propio astro argentino nada más entrar en la exposición, "porque el Diego sigue viviendo en vuestros corazones".