La tarde en la que Adi Hütter logró 'lo imposible' con Hansi Flick en un banquillo: "Habré levantado demasiado la mano..."
En 2021, el Eintracht le ganó 2-1 al Bayern y el actual técnico del Barça vio su única amarilla en la Liga hasta el momento.
Hansi Flick podría ser tranquilamente John Wayne en El hombre tranquilo, un señor ya con las cicatrices de la vida a cuestas que rehúye cualquier disputa. Tiene mil batallas echadas el técnico alemán de 59 años y vive los partidos con un sosiego llamativo aunque celebre los goles con los brazos en alto y tenga agujetas porque su Barça es una apisonadora en este comienzo de curso. Tan interiorizado tiene Flick centrarse en lo que es importante y dejar a un lado al árbitro, que incluso aparta a sus jugadores cuando quieren protestar y no entra en polémicas. Su currículum es un ejemplo. Aunque también hay alguna excepción. Una mala tarde.
Y esta tuvo lugar el 20 de febrero de 2021 en Frankfurt ante el Eintracht del actual entrenador del Mónaco, Adi Hütter. El entrenador austriaco le tiene tomada la medida a Flick. Le ganó en el Joan Gamper hace apenas un mes y medio por 0-3 y lo hizo en aquella jornada tonta de la Bundesliga en la que a la máquina perfecta de Flick se le cruzaron los cables en la primera mitad. Un 2-0 en 45 minutos en los que "pudimos meter hasta cuatro", en palabras del técnico del Eintracht, algo impropio de un Bayern que mejoró tras el descanso pero fue insuficiente (2-1).
En ese parón, Flick acudió a hablar con el colegiado para recriminarle algunas acciones del partido. Y después explicó en Sky la conversación: "La razón fue que hubo una situación o dos con Kingsley Coman. Si tienes el balón y vas rápido, y pasas el balón y te empujan con ambas manos, entonces para mí es una falta. Eso fue lo que dije. Nada más". Esa fue la antesala de un hito en la carrera de Flick, porque según el portal de estadísticas de Sipegel ha sido la única que ha visto el técnico alemán en la Bundesliga.
El colegiado del encuentro, Stegemann, le sacó la cartulina amarilla en el minuto 60 de partido por protestar. La acción en cuestión tiene como protagonista a Lewandowski. En una jugada en el costado junto al banquillo, el delantero polaco pelea un balón y toca ligeramente el rival. El saque de banda es para el Bayern, que braceaba para remontar, pero el colegiado señala falta y Flick protesta. Y ve la amarilla.
Después, preguntado por esta acción inusual en la conferencia de prensa posterior al encuentro, Flick bromeó y se limitó a decir que "creo que tenía la mano un poco demasiado alta, por eso me sacó la amarilla". El Bayern siguió líder después de aquella tarde y no tuvo problemas en ganar la Bundesliga, pero el Eintracht llevó al técnico alemán a un nuevo escenario, y empezaron a despertar los síntomas de agotamiento que acabaron con su etapa exitosa pero breve en el club de Múnich.
"Es un hombre tranquilo... y un trabajador", lo define Deco
"Es un hombre tranquilo, una persona de fútbol, es un trabajador, con las ideas claras, muy exigente, tiene muy claro lo que tienen que hacer los jugadores, la gente que trabaja con él todos los días. Yo lo definiría como un trabajador", explicó recientemente Deco de él en una entrevista en Barça One, algo que contrasta con la efervescencia del banquillo con Xavi del curso anterior donde se hablaba en multitud de ocasiones de los árbitros: el técnico fue uno de los más amonestados.
La rivalidad entre Hütter y Flick ha tenido más capítulos que han beneficiado al actual entrenador del Barcelona. Esa misma campaña en la primera vuelta el Eintracht cayó por 5-0 ante el Bayern en Múnich.