El Sturm Graz firma con un canterano un hecho insólito en el fútbol y prohibido por reglamento en España

Posiblemente no sepas quién es Konstantin Schopp y es normal. Es un jugador que ha entrado en el minuto 90 en el partido de Champions League entre Sturm Graz y Sporting de Portugal y que juega como central. Tampoco es que este dato resulte especialmente trascendente, pero es el hijo de Markus Schopp, entrenador del LASK y con carrera como jugador en Alemania y en Italia. Un currículum de futbolista estándar que, desde hoy, puede presumir de ser de los pocos que ha jugado dos partidos en un mismo día.

A las cuatro de la tarde, Schopp vivía un día normal en su prometedora carrera futbolística. Estaba con el resto de sus compañeros, concentrado antes de la disputa de una nueva jornada de Youth League, aunque era consciente de que estaba también convocado con el primer equipo. No era su prioridad. Fue titular con los pequeños y curiosamente solo duró 45 minutos. Los portugueses ganaban 1-2 y Schopp había estado un tanto desbordado.

Se marchó del terreno de juego con decepción, más después tras la confirmación de la derrota frente al Sporting. Aun así, le quedaba un clavo al que aferrarse: ¿y si debutaba en Champions? Dicho y hecho, Ilzer aprovechó que el partido ya estaba sentenciado para darle la oportunidad de salir a uno de los grandes talentos de su cantera. Así pues, decidió meter en el campo en el minuto 90 a Schopp... que también había jugado la Youth League solo tres horas antes del arranque del partido.

El capitán de los jóvenes, el austriaco Grgic, también fue parte de la convocatoria del Sporting de Portugal de Amorim, aunque no tuvo la fortuna de contar con minutos. No fue el único partido en el que ocurrió. Mikel Arteta llamó al portero Setford, que había disputado los 90 minutos a mediodía (14:00) con el equipo de la Youth League. Eso sí, más como gesto simbólico, ya que era el tercer guardameta de la lista y el brasileño Neto hubiera asumido la responsabilidad en caso de que David Raya tuviera que haber abandonado el terreno de juego.

El caso de Schopp, eso sí, ha resultado único. Es más, el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol impide que esto ocurra en nuestro país. Un jugador puede ir convocado con dos equipos con ficha federativa en un mismo día, pero no jugar con ambos. Para que se dé el caso, suele ser siempre del mismo modo: un canterano es convocado con el primer equipo, no juega y después se marcha a la ciudad deportiva a defender la camiseta del filial. Pero en caso de que dispute un solo segundo con los mayores, ya no está disponible para la cantera.

Concretamente esto marca la normativa nacional sobre jugar con menos de 24 horas entre partido y partido: "Estará permitido que futbolistas de fútbol y fútbol sala o de fútbol playa de un mismo club sean alineados en ambas competiciones, indistintamente, siempre que los partidos se disputen en días diferentes, sin necesidad de cambiar de licencia, siempre y cuando cumplan con la reglamentación FIFA a este respecto".

Es una norma propia del reglamento español, que, como bien se ha demostrado, no existe en Europa. Por eso Schopp ha cumplido un sueño sin levantar los pies de la tierra. Primero, con su equipo de siempre. Después, con los mayores. A las 17:00 acababa de ser cambiado y a las 20:30 ya calentaba con los superhéroes que admira desde abajo.