Por qué Ronaldo Nazario no ganó la Champions con el Milan en 2007

Ronaldo Nazario es un futbolista legendario. Hay consenso: dos veces ganador del Balón de Oro (1997 y 2002), sigue siendo considerado con justicia como uno de los mejores delanteros de todos los tiempos. Sin embargo, cerró su carrera con una cuenta pendiente. Aunque jugó en varios grandes de Europa, nunca pudo celebrar una Champions League.

Y de hecho hay un episodio muy particular que vivió en relación a esta competición cuando pasó por al AC Milan, club con el que pudo haber ganado "la Orejona" en 2007, pero que terminó de otra manera por una reglamentación de la UEFA que lo impidió y que fue cambiada en la temporada 2018/19.

El crack brasileño fichó por el Milan en enero de 2007, en un mercado de invierno muy movido en el que el club italiano, con Silvio Berlusconi en la presidencia, buscaba reforzar su delantera para las competiciones domésticas y europeas. El delantero brasileño salió del Real Madrid porque con la llegada de Capello al Real Madrid el ariete dejó de sumar minutos y se le abrió la puerta.

De este modo, Ronaldo llegó para sumarse a un equipo con varias estrellas: Pirlo, Seedorf, Nesta, Kaká... Y podría haber anotado la primera Champions de su palmarés personal si no fuera por un límite legal que hoy ya no existe.

Ronaldo fue transferido del Real Madrid, donde marcó más de 100 goles, al Milan en enero de 2007, cuando tenía 30 años. Pero jugó parte de la temporada 2006/07 para los merengues, incluyendo algunos partidos de la Champions League.

Esto activó una normativa de la UEFA que impedía a los jugadores que ya habían disputado la competición europea con un equipo ser inscritos por otro club para el mismo torneo en la misma temporada. Debido a esta regla, Ronaldo quedó excluido de la lista de jugadores del Milan para la Champions.

Esta limitación fue un golpe significativo para el delantero y para el propio Milan, que lo había fichado con la esperanza de que su experiencia y su talento fueran un motor para el equipo que por entonces dirigía Carlo Ancelotti. Ronaldo sí pudo participar en la Serie A y la Copa de Italia.

Aunque no pudo contar con su flamante fichaje, el Milan de Carletto, que fue entrenador del club durante 8 temporadas, llegó a la final de la Champions con el Liverpool, el mismo rival que le había ganado otro partido decisivo y muy recordado en esta misma competición (terminó 3-3 y los ingleses se impusieron en la tanda de penaltis).

Con una gran actuación estelar de otro delantero, Filippo Inzaghi, el equipo italiano ganó 2-1 en Atenas y sumó la séptima Champions de su historia. Ronaldo era jugador del Milan, pero estaba inhabilitado para participar. Una frustración repetida porque a pesar de pasar por varios clubes importantes de Europa (PSV Eindhoven, Barcelona, Inter de Milán, Real Madrid y Milan) nunca pudo romper el maleficio.