Robert Prosinecki: "La gente empieza a hablar y te cuelga una etiqueta, que si fumas, bebes…"

Su nombre fue sinónimo de éxito, pero también de la otra cara del deporte. La más cruel. Fue parte de la última gran generación de futbolistas de la extinta Yugoslavia, lo que le llevó a ser uno de los fichajes más mediáticos del Real Madrid a primeros de los 90, cuando Ramón Mendoza se fijó en él para intentar terminar con el dominio liguero del Barça. Sin embargo, las lesiones se convirtieron en la cruz de un futbolista que aunaba calidad y fragilidad a partes iguales.

Hoy Robert Prosinecki es protagonista en la previa del duelo que el Barça disputa mañana ante el Estrella Roja, el equipo en el que él llegó al estrellato tras despuntar en el Dinamo de Zagreb. El conjunto croata sirvió de lanzadera a su carrera antes de llegar a la capital serbia. Mismo trampolín que usó Dani Olmo para llegar a Leipzig y posteriormente a un Barcelona en el que hoy es uno de los referentes.

"Cuando vino a Zagreb, le conocí a él y a su padre. Lo que se ve ahora en el Barça ya lo hemos visto aquí y cada año ha sido mejor. En Barcelona conocéis menos a Olmo pero vimos todas sus cualidades en Croacia", apunta Prosinecki en una entrevista concedida a Mundo Deportivo antes del enfrentamiento entre el Barcelona y un Estrella Roja que poco tiene que ver con aquel equipo que conquistó el Viejo Continente, en la última edición de la vieja Copa de Europa antes de pasar a llamarse Champions League.

"En la ex Yugoslavia era muy difícil ganar pero en aquella época había ventajas para los clubs. Antes no se podía salir de la antigua Yugoslavia hasta los 28 años. Toda la calidad se quedó allí. La Liga era fuerte con Estrella Roja, Hajduk Split, Dinamo Zagreb y Partizan. Cada equipo tenía tres o cuatro jugadores buenísimos. Nuestro Estrella Roja se hizo durante tres o cuatro años con Pancev, Savicevic, Jugovic y Mihajlovic. ¡Qué calidad todos! Después empezó la guerra y fue como fue todo.Ahora es otra historia y es difícil pensar. Los niños se van con 15 y 16 años a los grandes de Europa. Manda el dinero de los ingleses y los españoles", reconoce el que fuera centrocampista internacional tanto con Yugoslavia como con Croacia.

Madridista declarado ("Soy del Madrid porque es mi primer equipo en el extranjero pero el Barça es un club grandísimo", asegura), Prosinecki se ha rendido ante el juego que está desplegando el equipo de Flick. "El Barça está jugando mejor que el Madrid pese a sus estrellas. Todos los jugadores se matan por Flick, los que entran y los que salen. Es una generación impresionante. Hay muchísima calidad y personalidad para jugar y hacerlo bien, lo mejor que se puede", responde el excentrocampista, que bebe los vientos por Lamine Yamal. "Con 17 años marca la diferencia. Es impresionante".

Por último, el croata habla de las condiciones del fútbol actual y de las diferencias con su época, aprovechando la figura de Szczesny y la polémica por el tabaco. "La gente empieza a hablar y te cuelga una etiqueta. Que si fumas, también bebes, etc. Siempre se habla. Nunca me he escondido de ello y seguramente es malo. No está bien y es difícil fumar y jugar al alto nivel pero yo no tuve ningún problema". De hecho recuerda que fue campeón de Europa fumando ("Eso es") un futbolista diferente que se convirtió en un jugador maldito por las lesiones e icónico para toda una generación de noventeros, que no llegaron a disfrutar de todo el potencial de Prosinecki.