Míchel explota contra las críticas: "Nunca hacemos el ridículo aunque lo diga algún periodista amigo"

Recibirá mañana el Girona al Liverpool en un "partido histórico para la ciudad, la provincia" y para el propio Míchel, tal y como explicó el técnico vallecano en la rueda de prensa previa al trascendental encuentro de Champions: "Disfrutaré seguro, es un sueño. Representa mucho para mí, era un sueño como jugador. Jugué en Europa la Copa de la UEFA y estábamos en cuartos como ellos... que terminaron jugando la final contra el Alavés, que nos eliminó. Era el Alavés de nuestro presidente Delfí Geli. En el Rayo siempre se cantaba lo de Rayo-Liverpool y por eso quería enfrentarme a ellos".

"Es el líder de la Premier y de la Champions. Es un partido que tenemos que disfrutar y competir ante un gran rival. Me voy a quedar tranquilo si damos nuestra mejor versión. Necesitamos a nuestra gente más que nunca", añadió Míchel, en la vigilia del encuentro ante el mejor rival de Europa: "Dominan todas las facetas del juego. Son muy dinámicos y cambian de estructura en cualquier momento. Sus jugadores tienen una intensidad top, también en la presión. Si les ganas la espalda, pueden corregir; son muy fuertes en el juego aéreo... es que lo dominan todo. Es por ello que debemos centrarnos en nosotros y en que Montilivi viva un ambiente mágico".

La receta para contrarrestar el juego rival es "ser agresivos con balón y sin él" para "tratar de recuperar el balón lo más arriba posible y mirar hacia adelante. No podemos dejar pasar la ocasión de ser nosotros mismos". A Míchel también le preguntaron sobre Salah y un hipotético marcaje individual: "Siempre existe la posibilidad de controlar a un jugador, pero está en un momento de forma increíble. Todos intentamos frenarle, como Mbappé... lo hicimos bien, pero en dos ocasiones nos metieron gol y marcaron la diferencia. No les puedes dar ni un momento a estos futbolistas".

"Ya dije que contra el Madrid fuimos un equipo blando en los tres goles y es no puede pasar. Necesitamos ser agresivos en todas los momentos del juego. Los datos dicen que somos un equipo que defiende bien, pero que en algunos momentos lo dejamos de hacer. Y en la transición el Liverpool es el mejor del mundo. Enfrentarte al Real Madrid y al Liverpool te hace crecer", apuntó el entrenador gironí.

Aprovechó Míchel para mandar un mensaje a la afición y a la prensa por las críticas recibidas tras la eliminación en Copa frente al Logroñés, de Segunda RFEF. Y es que después la derrota en la tanda de penaltis, no fueron pocos los medios que calificaron aquello de "ridículo", y así respondió el vallecano: "Somos un equipo humilde, pero que quiere dar pasos adelante y crecer. Se crece si competimos al cien por cien, y siempre lo hacemos. Por eso no me gusta la palabra ridículo y no la comparto ni la compartiré nunca por mucho que diga la gente o la afición. Y me meteré siempre con quién lo diga. Mis jugadores no hacen nunca el ridículo, aunque lo diga algún periodista amigo. Me da mucha rabia. Me pongo nervioso y todo. Porque el fútbol... hay que respetar mucho a los futbolistas. Podrán decirme malo, pero no que no preparo los partidos".

"Me dejo la vida por preparar un partido por mi club y mi afición porque siempre juego para ellos. Y si ellos piensan que no les represento bien, están equivocados. Otra cosa es que no me salgan las cosas bien. Pero nunca dejo de preparar todo para mi afición. Nunca hago el ridículo", sentenció el míster.

"Le doy la máxima importancia al partido del Liverpool y al del Logroñés os lo juro por Dios. No hay ningún partido que no prepare de la mejor manera, equivocándome o no. E intento que el jugador llegue a ese nivel. Siempre les digo que lo único que no puede faltar es alma y corazón. Y una idea, nuestra idea. Y los errores son míos. Si un jugador se equivoca es mi culpa", dijo Míchel zanjando el debate abierto desde hace algunos días. Cerró su comparecencia con un deseo: "El sueño sería ganar al Liverpool por 1-0 con gol de Stuani en el último minuto".