Dos manos en cinco minutos reflejan las diferencias del VAR entre la Champions y LaLiga
Una mano de Watkins no requirió de revisión en la pantalla, a diferencia del campeonato doméstico.
Curiosidades que deja el fútbol. Este martes, coincidieron dos partidos de Champions League con uno de LaLiga, el Mallorca-Real Sociedad adelantado de la Jornada 7. Esa doble (o triple) pantalla evidenció las diferencias entre un torneo y otro y no hacemos referencia a lo futbolístico. Un mismo deporte con dos formas de arbitrar diferentes. Dos manos en cinco minutos para retratar el contraste entre el VAR en el campeonato doméstico y en la máxima competición continental.
A los 43 minutos de encuentro entre el Young Boys y el Aston Villa, Watkins tocó tras un rebote el balón con la mano y posteriormente fusiló la portería contraria. La repetición dejaba muchas dudas, no se llegaba a ver con claridad si el esférico había chocado o no con la extremidad. El árbitro Georgi Kabakov, de primeras, no fue consciente de ello y autorizó el tanto. Willy Delajod, desde el VAR, le avisó de su equivocación.
El gol no subió al marcador sin necesidad de acudir a la pantalla, lo que ahorró más de un minuto de interrupción entre todo el procedimiento. La mano existía y, por tanto, no era necesario que el colegiado principal lo valorase en el monitor. Hecho objetivo: decisión inmediata. Por tanto, se señaló el brazo, realizó la indicación correspondiente y anuló el tanto.
Así fue la actuación del VAR en el #HuescaRacing. pic.twitter.com/8RB6QVl5eA
— LALIGA HYPERMOTION (@LaLiga2) May 18, 2024
Pocos minutos después, en el 35' (el Mallorca-Real Sociedad comenzó quince minutos después de los duelos de Champions), Barrenetxea detuvo un disparo de Samú Costa con la mano completamente extendida. No daba lugar a dudas, no era ni siquiera discutible. Sin embargo, el protocolo fue bien diferente. Cordero Vega no la vio en directo y le avisó Iglesias Villanueva de su posible error. En este caso, fue a verla a la pantalla y sentenció que era pena máxima. La transformó Abdón.
Los matices de dos protocolos diferentes
Posiblemente cualquier espectador neutral podría considerar que la jugada del Mallorca-Real Sociedad es más clara que la del Young Boys-Aston Villa, sí, aunque hay una serie de matices a considerar. Absolutamente todas las manos en ataque previas a gol deben ser sancionadas, tal y como marca el reglamento. Es decir, da igual que Watkins tenga o no voluntariedad, que su posición sea natural o no, que se trate de un rebote o una acción deliberada. Si toca el balón con su extremidad justo antes de poner el esférico en la red debe ser castigado.
Claramente, el pupilo de Emery no tiene intención y se encuentra en una posición natural, pero esto resulta irrelevante a todas luces: debe sancionarse. Por tanto, puede llegar a tener sentido que no le llamen a la pantalla, ya que si las imágenes indican que toca el brazo no hay más historia. Por el contrario, una mano en defensa puede dar lugar a dudas. En este caso, la infracción de Barrenetxea resulta evidente, aunque como siempre deja un mínimo espacio a la interpretación ha requerido de revisión en la pantalla.
Puede ser, por tanto, que la diferencia en cuestión haya sido por lo expuesto, pero aquí venimos a rebatirlo. El contraste existe y no solo por estos cinco minutos de manos e incertidumbre. Por poner ejemplos, el pasado 28 de enero, en el duelo entre Villarreal B y Huesca, el colegiado requirió de la pantalla para sentenciar una mano en ataque del jugador groguet. Lo vio, desde el primer momento, clarísimo: "Le toca en la mano, es inmediata a gol. Voy a pitar falta y cancelar el gol". Monitor en exactamente la misma acción.
🗣 AUDIO REVISIÓN VAR
— RFEF (@rfef) January 28, 2024
🗓 Jornada 24 | Segunda División
⚽ @VillarrealCF B 🆚 @SDHuesca | 47'#ArbitrajeRFEF | @CTARFEF pic.twitter.com/Yp87wU6rxO
En un Huesca-Racing del mes de mayo, González Díaz concedió un gol al conjunto oscense pese a que Javi Martínez había tocado el balón con el brazo. Desde el VAR, Trujillo Suárez le instó a acudir a la pantalla y el árbitro de campo no tuvo duda alguna: "Toca en la mano, aunque esté totalmente pegada, es mano anterior a gol". La decisión no hizo ninguna gracia a los locales, que tuitearon: "¿Mano? Nos estamos volviendo locos". Pese a ello, la regla es la que es y no hay otra opción posible: si acaba en gol, se debe anular. Aun así, existió una llamada que en Champions no llega. Las diferencias entre dos competiciones con muchas similitudes, pero también pequeños matices dignos de contar.