Una obsesión convierte a Koundé en el mejor en la posición en la que se negaba a jugar

"Físicamente, estoy en mi mejor momento", recordó Koundé tras su exhibición ofensiva ante el Estrella Roja. Jules cumple su tercera temporada en el Barça. Y lo hace siendo un jugador imprescindible para Flick. Aterrizó el verano de 2022 procedente del Sevilla. Para jugar de central, pero las circunstancias de guion 'obligaron' a Xavi a colocarlo de lateral derecho. Aunque a regañadientes, el galo aceptó y cumplió. El mismo escenario se repitió la pasada temporada, pero la llegada de Flick lo cambió todo.

Jules Koundé hizo borrón y cuenta nueva. Asumió el reto que le propuso Flick. Con Xavi era más posicional. El alemán le pide más a nivel ofensivo. Y el galo está cumpliendo. Este curso suma un gol y cuatro asistencias, pero aún con más de media temporada por delante. Igualando prácticamente los registros del curso pasado -2 tantos y 4 pases de gol-.

Para Koundé el físico es primordial. Tanto que se ha convertido hasta en obsesivo. El francés entiende que eso es fundamental para ofrecer sus mejores prestaciones. Hasta el punto que se le ha visto en más de una ocasión entrenar en el gimnasio de la Ciudad Deportiva de madrugada, después de un viaje. También se ejercita por su propia cuenta fuera del club y en el gimnasio de la Joan Gamper.

En el vestuario azulgrana destacan la disciplina del francés. Para Flick es indiscutible. "Es un muy buen ejemplo para todo el equipo. Todos los jugadores están implicados en cualquier parte del campo. Jules es un auténtico profesional y está muy metido en todo lo que le comentamos, en cada entrenamiento. Valoro su actitud y cómo trabaja y estoy contento de poder ver como también da asistencias en ataque".

Koundé no entiende de descanso. El defensa, incluso, trabaja antes del entrenamiento matinal. Y en muchas ocasiones se ejercita al margen con un entrenador personal. También hace horas extra sobre el césped de la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí. No para. Sabe que esa disciplina es la base del éxito y la cuida al milímetro. "Eres futbolista 24 horas al día. Me gusta. Es una pasión", explicó en una entrevista a La Vanguardia.

Antes de llegar a LaLiga, cuando estaba en Burdeos, el club organizó una charla con un psicólogo deportivo. No eran obligatorias y solo cuatro jugadores acudieron. Uno de ellos fue Koundé. "Soy muy curioso y me gusta conocer cosas nuevas", reconocía el futbolista.

"A nivel personal estoy muy contento. Es una parte personal en la que me enfoco mucho porque es en la que tengo más margen de mejora", explicó Koundé tras su hat-trick de asistencias en el duelo de Champions en Serbia. Nunca antes lo había logrado. "Iñi me ha quitado el premio a mejor jugador del partido", bromeó en el vestuario.

El ex del Sevilla se desató en la segunda parte. En el 1-3 le puso un centro a Lewandowski que el polaco aprovechó dentro del área pequeña para marcar con el muslo. Apareció de nuevo en el 1-4 para ponerle un balón preciso a Raphinha en la frontal del área. El brasileño ajustó el balón a la base del palo. Y cerró su gran actuación con otro gran pase a Fermín López, que puso el broche final a la goleada del Barça en una noche inolvidable.