El 'MVP' Griezmann, un plan a medida y un cambio clave para su actual estado de forma

"El que más contento seguramente esté es él, porque lo necesitamos de esta manera. Desde que llegó al club ha sido un jugador diferencial y cuando él está bien, es un jugador diferente. Necesitamos que el equipo lo acompañe y que siga apareciendo".

Esas palabras fueron sobre Griezmann y salieron de la boca de Diego Pablo Simeone. El argentino es el gran valedor del francés, el que supo sacar lo mejor de sus botas, estar en los momentos buenos, pero, sobre todo, en los más complicados, el que dio un paso al frente para que volviese a ser rojiblanco y el que le pidió a la gente otra oportunidad. No se entiende Griezmann sin Simeone y tampoco se entiende Simeone sin Griezmann.

El '7' del Atlético de Madrid volvió a ser diferencial en Champions en una noche importante para él. De local, en los últimos siete partidos, siempre ha participado de manera directa o indirecta en algún gol, algo que habla de su importancia y más para sumar estos tres puntos. Quizá fuera de casa estuvo más desaparecido la temporada pasada, pero iba en sintonía de lo que le ocurría al equipo, no fue algo particular.

Ante el RB Leipzig, Griezmann volvió a ser titular. Esta vez junto a Correa y Julián Alvarez, jugando sobre el costado zurdo, a pierna natural y, más tarde, en posiciones interiores. Esta temporada el francés ha jugado de delantero, de mediapunta tirado a la derecha, de mediapunta tirado a la izquierda y delante del centrocampista central. Un Griezmann que ha variado su juego, siendo más un 'todocampista' atacante que un delantero, algo que además puede hacer porque físicamente está mucho mejor que hace unos meses.

El francés, que vivió un final de temporada pasada y una Eurocopa bastante lejos de su nivel habitual, entendió que para rendir durante toda la temporada era importante una buena preparación en verano. No se entrenó siempre al ritmo de sus compañeros, realizó entrenamientos individuales, no viajó a la gira por Hong-Kong, dosificó minutos en amistosos y llegó muy bien al inicio de liga allá por el mes de agosto.

Contra el equipo alemán realizó cuatro tiros, uno de ellos a puerta, un regate completado, tocó el balón 74 veces y dio 40 pases buenos sobre 49 intentados. Tres centros realizados y uno terminó en gol de Giménez, además de ganar cinco de los seis duelos que disputó, algo que la temporada pasada no conseguía hacer debido a la menor intensidad. En su mapa de calor se puede apreciar cómo se movió por izquierda, pero también cómo caía a zonas interiores, haciendo valer su peso en el juego.

Griezmann, esta temporada, sólo había sido suplente en un encuentro (ante el Espanyol en casa). En todos los demás fue titular pero siempre sustituido. Simeone sabe que, para tener al mejor Griezmann, lo tiene que dosificar.

El curso pasado, de los diez primeros partidos de liga, jugó todos los minutos en cinco. Además, de en los seis de la fase de grupos de la Champions, en tres jugó todos los minutos. Por eso mismo, el futbolista llegó a los momentos importantes de enero y febrero con muchas horas de juego en las piernas, algo que parece que esta temporada, con más recambios arriba, está siendo diferente.

La gran duda de todos los atléticos es si verán a Griezmann jugando de inicio junto a Sorloth y Julián Alvarez. Con Simeone el equilibrio es esencial y parece complicado, pero no es algo que haya descartado el entrenador argentino en las comparecencias que hemos visto en las últimas semanas. Lo que sí es cierto es que, para el Cholo, Julián y Sorloth pelean por una posición, mientras que Griezmann es moldeable y hace que el equipo gire a su alrededor.

Como dijo el 'Principito', quiere ganar más trofeos para que su hijo los use como poste en el patio de su casa. Lo que es seguro es que si Griezmann está fino, fresco y acertado en el gol y repartiendo asistencias, el Atlético de Madrid tendrá más posibilidades de ganar partidos y, si eso ocurre, tendrá más opciones de ganar títulos. Y de soñar.