REAL MADRID
Fede Valverde desafía a la amenaza que ya ha cazado a Bellingham o Mbappé
El uruguayo es el jugador de campo con más minutos de las cinco grandes ligas. La temporada pasada también encabezó el ranking de Ancelotti.
En un Real Madrid todavía con incertezas, discutido el plan de Ancelotti y con el agujero en el medio como quebradero de cabeza, hay una cosa clara: Fede Valverde (26 años) no se toca. El uruguayo es el único jugador de campo de la plantilla que no ha descansado, el que más minutos suma de las cinco grandes ligas europeas y parece haber lanzado un órdago a la ley de las lesiones. En un fútbol que no ofrece respiro y en el que las estrellas caen como moscas (tiene a Mbappé, Bellingham o Camavinga como ejemplos cercanos), el Halcón parece no resentirse de la sobrecarga de partidos y combina los viajes transoceánicos con la selección con una presencia constante en los planes de su entrenador. Sólo Courtois (900'), portero, le supera (879') en lo que va de curso entre LaLiga, Premier, Serie A, Bundesliga y Ligue 1.
Sus números y su continuidad impresionan desde que en la 22-23, afianzado ya en el equipo, Carletto le otorgase un papel principal. Esa temporada disputó la friolera de 3.950 minutos, sólo por detrás de Vinicius (4.253), Courtois (4.140) y Militao (3.948) y por encima de piezas de la importancia de Kroos (3.386), Rodrygo (3.581) o Benzema (3.240). Y, por supuesto, entremedias acudió a dos parones con Uruguay y jugó el Mundial de Catar. No paró. La campaña pasada estiró todavía más las cifras: 4.250' con el Real Madrid y otras cuatro ventanas con el combinado charrúa.
No hubo futbolistas con más participación a las órdenes de Ancelotti (Rüdiger, con 3.987', le siguió a cierta distancia) y vapuleó los registros de Vinicius (se lesionó varias veces), Bellingham (también cayó), Rodrygo o Camavinga. En la comparación con otros equipos de LaLiga, nadie fue capaz de seguirle el ritmo ni en el Barça (Gündogan lideró el ranking con 4.150') ni en el Atlético (4.090' de Witsel) ni en la Real (Zubimendi tuvo 3.704'), los otros tres conjuntos españoles que estuvieron en la Champions. Y, por supuesto, el uruguayo se marchó al terminar a la Copa América, lo jugó prácticamente todo con Bielsa y llegó hasta los duelos finales (la Celeste acabó tercera). En total, se marchó hasta los 5.540 minutos, el equivalente a más de 60 partidos completos.
Ancelotti valora la polivalencia de Valverde: «Su nivel es muy alto; puede jugar de pivote, de mediocentro, de carrilero, de extremo...».
La dinámica no ha cambiado ni un ápice este curso. El italiano, que parece haber aprendido a dosificar a sus figuras y practica más rotaciones que nunca, no se ha atrevido a prescindir de Valverde en ni un solo encuentro. De hecho, sólo él, quitando a Thibaut, ha salido de inicio en todos y cada uno y suma 879 minutos. Únicamente se perdió los 21' finales contra el Alavés, cuando el partido iba 3-0 y parecía ganado. Todos los demás han parado al menos una vez: Mbappé por obligación en el derbi, Vinicius contra el Espanyol, Rodrygo en Las Palmas o Anoeta, Carvajal en Gran Canaria y frente al Alavés… En 2024, sólo Jules Kounde (3.388') ha jugado más que Valverde (3.233') en las principales competiciones continentales. Y en el historial del Pajarito apenas figuran lesiones leves (cuatro días de baja por un golpe en el muslo en la 22-23), ninguna relevante o que le obligase a perderse citas decisivas.
Con motivo
Carlo se apoya en otra realidad para justificarse: que Fede cuenta con un físico absolutamente privilegiado, que se cuida como el que más fuera del campo (hace trabajo específico en casa al salir de Valdebebas) y que su rendimiento no merma pese a jugar cada tres días. En el Metropolitano salió elegido como MVP tras completar otra actuación maravillosa: fue el que más remató (tres veces), el que completó más pases (59), el que conectó más entregas en el último tercio (20), el que más entradas ganó (tres), el que más recuperó (nueve)... Carletto le utiliza ahora pegado a la banda derecha, un mecanismo para ganar claridad en la salida de balón, y Fede se multiplica para atacar, llegar, robar, defender y colocarse hasta como lateral cuando el equipo inicia el juego desde atrás.
Visto lo visto y en perspectiva de que Ancelotti no desea que se repitan casos como el de Mbappé, que sufrió un percance muscular contra el Alavés cuando el técnico pudo haberle cambiado antes, no se descarta que a Valverde le llegue su primer 'banquillazo' este miércoles en Lille (21:00). El Madrid ganó el primer choque de la Champions ante el Stuttgart y afronta con relativa tranquilidad esta fase de liga. La preocupación pasa más por la competición doméstica (en el Cívitas se volvió a pinchar y el Barça de Flick está a tres puntos) y el sábado hay una cita complicada contra el Villarreal.
El cuerpo técnico le valora por su pundonor, su capacidad para abarcar campo, su golpeo (ejecuta, de forma directa o indirecta, muchas de las faltas) y su jerarquía. "No es sólo un jugadorazo, también un líder del vestuario, un ejemplo", dijo hace poco el míster. Relevo ya contó que a Valverde le persigue la obsesión de ser capitán del Madrid y que no parará hasta conseguirlo… aunque eso le cueste llevar su cuerpo al límite.