ESTRELLA ROJA 2 - BARCELONA 5

El Barça de los martillos golea por inercia

Los blaugrana no tuvieron que exigirse demasiado para irse de Belgrado con una manita. Ahora es Europa quien teme a los catalanes.

Lewandowski anotó dos goles ante el Estrella Roja./AFP
Lewandowski anotó dos goles ante el Estrella Roja. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

En los últimos siete partidos, el Barcelona ha logrado un parcial de 29-5. O lo que es lo mismo, una media de algo más de cuatro goles por partido. Al Estrella Roja le cayó una manita. No se inmutó el Barça ante el clima hostil que flota sobre el Pequeño Maracaná. Los blaugrana se han acostumbrado a arrollar. Lewandowski se marchó con un doblete, Lamine absorbiendo la creatividad del equipo y Raphinha con un nuevo tanto. Aunque sería injusto focalizarlo todo en el tridente, la realidad es que en la caja de herramientas de Hansi Flick solo hay martillos.

Sonreía Lamine cuando se adentraba en el túnel, mientras los suplentes entraban al campo con mantas. No sintió miedo escénico el Barça, acostumbrado a ser el que tiene más artillería. Su presentación la encabezó la línea defensiva, que en el minuto tres ya provocó un fuera de juego en una acción que había acabado en gol. Fue la centésima vez que el rival cayó en la trampa. Los blaugrana este curso han aprendido a relativizar el vértigo. Y pasados los diez minutos, el Barcelona ya bajó la puerta de Ilic. En un centro lateral a balón parado de Raphinha, Iñigo Martínez cabeceó a la red. No hay en Europa un central más en forma que el vasco.

La primera acción de Marc Casadó fue una cobertura defensiva en campo contrario en el sector derecho. La segunda, una igual en el izquierdo, cerca de su área. Luego, se dedicó a pelotear con el aplomo de un veterano. A su lado estuvo De Jong -con menos ascendencia que el catalán-, en la que fue su primera titularidad tras la lesión. Por delante, un Pedri que se dedica a poner la música de este equipo. Los de Hansi Flick han rutinizado un nivel altísimo de juego.

Ni siquiera el 1-1 inmutó a los de Flick

No se deshizo Estrella Roja tras el gol en contra. En una buena combinación, Silas se quedó delante de Iñaki Peña y empató el partido. El Barça se estaba divirtiendo y se encontró con el empate. El 1-1 no impactó psicológicamente en los catalanes, pero sí que encendió el estadio y los ánimos de los jugadores locales. Lamine asumió galones y se puso juguetón. Dibujando pases inimaginables y haciendo controles imposibles para los mortales. El de Rocafonda era el filón para deshacer el entramado defensivo serbio.

Fue precisamente en una jugada de Lamine, mediante apoyo en Pedri, que Raphinha disparó al palo. Entre la multitud de serbios apareció un silencioso Lewandowski, casi de puntillas, para mandar el rebote hacia dentro. El Barça había respondido al empate y la temperatura elevada por el público con madurez. Sabían que, al final, el gol acabaría cayendo por su propio peso. Así fue y así se llegó al descanso.

Hat trick de asistencias de Koundé

Saltó el Barça al segundo tiempo con la misma seguridad. Lewandowski tuvo una primera que sorprendentemente mandó fuera. Un par de minutos después, la mandó dentro. Dirigió Lamine el contragolpe, acabó la pelota en Koundé y Robert solo tuvo que poner el cuerpo para enviar la pelota dentro. Fue el gol 700 del Barça en Champions. Otra vez desde el lateral, Jules asistió de nuevo. Encontró a Raphinha en la frontal y el brasileño, al que le sale todo, escribió el cuatro en el marcador. 701 y la sensación de que serían tantos como los culers quisieran.

Pensando en Anoeta, Flick dio descanso a Pedri y Raphinha. El brasileño ha generado 12 goles en los últimos siete encuentros. También tuvo que salir Pau Cubarsí. El central se abrió el pómulo en una acción fortuita. El Estrella Roja se sacudió la presión, ya con el marcador inalcanzable e intentó acercarse a Iñaki Peña, que acabó con el brazalete. El Barça, sin embargo, ni tembló. Koundé trazó su tercera asistencia, resiguiendo el mapa de segunda, y Fermín López hizo la manita.

Quien recordará este duelo toda su vida será Felício Milson. El atacante marcó en una rosca preciosa al palo largo. Fue el 2-5 de un partido al que le sobraron muchos minutos. En los planes de partido de Flick ya figura la posibilidad de rotar y de descansar con los resultados ya encarrilados. El Barça, sobre todo tras la goleada al Bayern, respira distinto en Champions. Ahora es el resto de Europa quien le teme. Los culers ya están entre los ocho mejores conjuntos.

Ficha técnica

ESTRELLA ROJA: Ilic; Seol, Spajic, Djiga, Rodic (Milson, min.59); Kanga (Gomes, min.72), Elsnik, Krunic; Silas (Prutsev, min.82), Ndiaye (Katai, min.82) y Maksimovic (L.Ilic, min.72).

FC BARCELONA: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí (Domínguez, min.67), Iñigo Martínez, Gerard Martín; De Jong (Gavi, min.67), Casadó; Lamine Yamal, Pedri (Dani Olmo, min.58), Raphinha (Fermín, min.58); y Lewandowski (Pau Víctor, min.78).0-1. Min.13, Iñigo Martínez.

GOLES: 1-1. Min.27, Silas, 1-2. Min.43, Lewandowski, 1-3. Min.53, Lewandowski, 1-4. Min.55, Raphinha, 1-5. Min.76, Fermín, 2-5. Min.84, Milson.

ÁRBITRO: Espen Eskas (NOR). Amonestó a Ndiaye (min.61), Spajic (min.64) en el Estrella Roja.