La Champions ya tiene ocho 'clasificados', solo uno es español y el PSG de Luis Enrique se mete en un lío enorme

Jonás Pérez

Publicado6 de noviembre de 2024, 22:59 h

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La nueva Champions acaba de superar su ecuador. Cuatro jornadas de ocho ya disputadas con la misma sensación del primer día: ¿hasta qué punto es verdad todo lo que estamos viendo?, ¿responde la clasificación general al nivel real de la competición o se trata tan solo de los arreglos del calendario? Opiniones habrá para todos los gustos, desde luego. Este formato ha demostrado, de una manera o de otra, atrapar al espectador, engancharlo a la pantalla. Cada partido es un mundo, hay una variedad de enfrentamientos que antes no existía, goleadas, sorpresas e infiltrados en la parte alta de la clasificación.

Con sus pros y sus contras, a estas alturas no se pueden sacar ni una sola conclusión clasificatoria. Que, ojo, sí futbolísticas. El Liverpool es un avión, el Barcelona ya es aspirante y el City no parece estar al mismo nivel que en años anteriores. Por no hablar del Real Madrid, cuyas sensaciones distan del equipo que se proclamó campeón la pasada temporada. De momento, prácticamente se puede asegurar que ocho equipos estarán en la siguiente fase: los mencionados Liverpool y Barcelona, el Sporting de Portugal, el Mónaco, el Brest, el Inter, el Borussia Dortmund y el Aston Villa. Que sea directamente en octavos ya es otra historia.

La crisis del PSG es lo más sonado. Deben sumar al menos tres puntos y no tienen calendario fácil. El Atlético ha resurgido, aunque tampoco está cómodo, como el Real Madrid. Mucho menos el Girona. El Barça, mientras, sigue en su tónica de temporada: victoria tras victoria y sensaciones inmejorables.

[Clasificación de la Champions League 24/25]

Tras cuatro jornadas, las mentiras empiezan a ser menos mentiras. Ahí sigue el Brest, cuarto clasificado con diez puntos en su casillero. ¿Son los franceses la revelación de esta temporada? No exactamente. Han jugado contra el Leverkusen y tres rivales sencillos. Y aún le quedan Real Madrid o Barcelona. Lo más natural es que no sume mucho más, pero visto lo visto... Que le quiten lo bailao. Su presencia al menos en dieciseisavos está virtualmente garantizada.

Hablemos del Mónaco. Otro caso a estudiar. Diez puntos de doce posibles es un exitazo, pero en el historial está el Bolonia, el Estrella Roja y el Dinamo de Zagreb. Solo el Barça fue un éxito sonado. El Sporting de Portugal quizás represente la excepción de los modestos que están brillando: ha ganado al City, ha sobrevivido al PSV, ha ganado al Lille y también venció al Sturm Graz a domicilio. Empieza a sumar sensaciones de equipo de octavos, pero sigue siendo una auténtica incógnita.

Al que no se le puede quitar ni el más mínimo mérito es al Liverpool, triunfador ante Milan, Leverkusen o Leipzig. Raro será que no esté entre los mejores. El duelo ante el Real Madrid les pondrá realmente en su sitio. Y cuidado el Inter: ha ganado al Arsenal y ha empatado con el City. Otro señor equipo, como el Barça, que ha vivido pagando la temprana expulsión de Eric García en Mónaco. Son dos triunfos fáciles y el del Bayern, por tanto su puntuación aún se puede considerar un poco mentira.

La mitad de la tabla ya sí que refleja la situación real de su mayoría de equipos: lo del City es una verdad como un templo, ya que ni siquiera con un calendario relativamente asequible se acerca a los de arriba. Hay un sinfín de equipos empatados y eso traerá cola en su momento. Por eso, cada gol cuenta: cabe recordar que en caso de tablas decidirá la diferencia de goles.

Esta Champions es un regalo para los grandes. En ediciones anteriores, varios estarían con el agua al cuello, suplicando no volver a fallar. Ahora, no hay ni uno solo que tenga motivos de qué preocuparse. Así son las normas y el formato. Es un milagro que un buen equipo caiga eliminado, aunque falle cinco veces. Para colmo, tras la disputa de cuatro jornadas, hay cinco equipos que favorecen el relato con pleno de derrotas: Sturm Graz, Young Boys, Estrella Roja, Slovan Bratislava y Leipzig. Tampoco ha sido un ejemplo de buen fútbol el Bolonia, con un punto en el casillero y la friolera de cero goles. Es el único que no ha marcado.

Así pues, todo drama que se presente no será más que una sobredimensión del escenario. El Bayern de Múnich tiene seis puntos y el PSG, cuatro. Ahora mismo, ambos están clasificados por la campana, in extremis. Relevo estimó cuántos puntos eran necesarios para clasificarse para la siguiente ronda y la estimación daba posibilidad de billete con siete en total. Con ocho o nueve, estará todavía más cerca. Considerar que los dos equipos utilizados como ejemplo no alcanzarán tal cifra resulta una temeridad.

Se enfrentan entre sí. Luego a los alemanes les llega el Shakhtar fuera, el Feyenoord fuera y el Slovan Bratislava en casa. Es inviable que no sumen. Claro, otro problema es en la posición en la que se clasifiquen, que les comprometerá los cruces para la siguiente fase. A los de Luis Enrique les quedará un calendario trampa: el Salzburgo fuera, el City en casa y el Stuttgart fuera. Aun así, pueden respirar, en dos encuentros serán muy favoritos y sacar en ellos cuatro puntos casi les da el billete. Hay motivos para temer, pero no muchos.

Bueno, preocupando. Preocupando en sensaciones, no tanto en clasificación. Hay una excepción: el Barcelona. Una nueva goleada les da el billete a dieciseisavos mínimo y entran por primera vez entre los ocho mejores. Lo del Mónaco fue un accidente que no rompe la excelente dinámica que atesoran desde el arranque de temporada.

Para encontrar al siguiente español en la clasificación hay que remontarse hasta el puesto 18, donde se encuentra el Real Madrid. Si no gana los cuatro partidos, tendrá complicado el pase directo a los octavos. Con los dieciseisavos, una vez más en estas líneas, puede respirar. Un triunfo en los restantes le da el acceso casi asegurado. No hay más. Su calendario no es fácil. Solo jugará en casa frente al Salzburgo y visitará al Liverpool, a la Atalanta y al Brest.

El Atlético de Madrid, 23º, alarma más por posición que realmente por dificultad de acceso. Le queda el Sparta Praga, el Slovan Bratislava, el Leverkusen y el Salzburgo. Peores casos se han visto, si bien los rojiblancos son claramente superiores en tres de sus enfrentamientos. Es una fórmula sencilla, con una sola variable. En las manos de Simeone está resolverla o revolverse. El triunfo final ante el PSG

Cierra este repaso el Girona, cuya participación resulta desangelada. Tres puntos y la impresión de estar superados. La goleada ante el PSV fue fatal. Su caso, por supuesto, es el más drástico, ya que los enfrentamientos ante los dos neerlandeses (también cayeron ante el Feyenoord) estaban apuntados como escenarios de posible éxito. Ganar al Sturm Graz será una obligación, el único camino para conseguir el billete. Luego llegan tres cocos: Liverpool en Montilivi, Milan en Italia y Arsenal también en casa. Toca seguir creyendo.

El Madrid se complica la Champions: es 17º, casi dice adiós a los octavos... pero su clasificación está garantizada