UWCL | ST. PÖLTEN 1 - BARÇA 4

Kika Nazareth deja atrás sus miedos y ansiedad en el Barça para desatar la locura: "Quiero más"

La portuguesa, fichaje azulgrana más caro, fue MVP en Champions tras su primer doblete y se empodera como culé.

Kika Nazareth, jugadora del Barça, durante el partido ante el St. Pölten. /EFE
Kika Nazareth, jugadora del Barça, durante el partido ante el St. Pölten. EFE
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"El dinero trae responsabilidades e inseguridades. Y pongo un ejemplo muy básico: fallo un pase -y son cosas en las que hay que trabajar-, pero supone una presión añadida. Fallo y en lugar de pensar que tendré otro pase después, pienso: carajo, ¿me pagaron eso y ahora hago esto?".

Hace un mes, Kika Nazareth admitía en una entrevista con Forbes Portugalla ansiedad que sufría tras cada fallo al haber sido el fichaje más caro del Barça femenino. El medio millón de euros de su traspaso tras explotar en el Sporting de Portugal y la gran expectación tras su llegada a la Ciudad Condal dejaban una presión añadida para la atacante portuguesa en el campo.

Unos miedos que, poco a poco, ha ido derribando. Hasta tirar la puerta abajo por completo con un partidazo ante el St. Pölten en Champions. Doblete, asistencia, voltereta en su celebración y MVP de un duelo en el que confirmó su cambio de chip. "Siempre es bueno marcar, siempre es bueno marcar en la Champions. Estamos haciendo un gran partido, pero no nos tenemos que parar. Tenemos que marcar más goles. Es un acto de respeto por nosotros y por el rival, ir a por más", afirmó la portuguesa en el descanso, tras su doblete.

Un récord 'robado' a Cristiano Ronaldo

En la segunda parte dio una asistencia, a Alexia y para el 1-4. Todo ello rodeado de un jogo bonito. El mismo que le hizo ser el deseo de los grandes de Europa el pasado año. Su fútbol, forjado en las calles, deleitó a todos desde muy joven. Incluso uno de sus goles fue nominado al Premio Puskas tras marcar de escorpión en un partido de la liga portuguesa. Y fue la futbolista más joven en la historia de Portugal en marcar en un Mundial, con 20 años y 8 meses, y en la Copa del Mundo disputada en Australia y Nueva Zelanda. Esta marca le hizo superar a Cristiano Ronaldo, que había fijado este récord durante 16 años.

Nadie lo había superado hasta la llegada de Kika Nazareth. Declaración de intenciones. Un año más tarde, la atacante portuguesa llegó al Barça como una de esas estrellas que calan hondo desde el inicio. Con una personalidad que se ha ganado al barcelonismo y a sus compañeras desde el principio y un trabajo que le ha ido elevando como figura de este equipo, vigente campeón de todo y en el que juegan las dos jugadoras que han ganado los últimos cuatro Balones de Oro. Casi nada.

A Kika sólo le hizo falta creérselo un poco, con la plena confianza de Pere Romeu. "Kika es una muy buena futbolista. Tiene un talento innato. Es una jugadora que entre líneas nos dará mucho. Es una jugadora joven. Cuando vienes a un club como el Barça se requiere de un tiempo de adaptación. Tenemos muchas centrocampistas de un perfil muy técnico y Kika irá sumando minutos, nos irá ayudando porque, repito, confiamos mucho en ella. Tiene un talento y una calidad muy especial", afirmó, como aviso, el técnico del Barça.

Un “creo que valdré la pena” que marcó su cambio

Meses después de estas palabras, Kika Nazareth empieza a explotar tras horas extra de trabajo para mejorar en todos los aspectos. La portuguesa se ha volcado a todos los niveles, en su adaptación a la ciudad y al equipo, para hacerse hueco. Hasta está estudiando el catalán. "Aún no puedo hacer una entrevista en catalán, pero la haré a final de temporada", se atrevió a decir en este idioma en TV3 al terminar el partido ante el St. Pölten.

Kika abrazó a sus compañeras, atendió a los fans que gritaban su nombre desde la grada y cerró una noche que no olvidará jamás. Un día en el que resuenan sus palabras sinceras en aquella entrevista con Forbes Portugal. "Si pagaron esta cantidad para que yo esté aquí es porque creen, es porque tengo valor. Y creo, creo que eventualmente podré valer la pena. Es el mundo del fútbol y, por un lado, es bueno que las cosas vayan creciendo y a partir de ahora se harán muchos más fichajes, pero es una presión añadida. También tengo que poder cambiar mi forma de pensar, tengo que valorarme, y eso es reconocer mi calidad. Pero a veces es muy extraño", confesó. Lo ha hecho. Kika Nazareth se ha aceptado y ya luce como estrella de este Barça. Abran paso.