FINAL CHAMPIONS | BARÇA 2 - LYON 0

Una celebración icónica de Alexia que encierra muchas cosas

La jugadora del Barça se quitó la camiseta, recordó a Brandi Chastain en la final del Mundial de 1999 y, de paso, se liberó tras dos temporadas llenas de curvas.

Alexia se quitó la camiseta para celebrar el 2-0. /EP
Alexia se quitó la camiseta para celebrar el 2-0. EP
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Bilbao.- Cada final deja una fotografía, una de esas imágenes que salta al presente desde el pasado. La de esta final de la Champions inolvidable para el Barça en San Mamés corresponde a Alexia Putellas. La Balón de Oro de 2021 y 2022 abrochó la Tercera con un gol en el 95, sólo tres minutos después de entrar en el césped sustituyendo a Walsh. El 2-0, para muchos de justicia divina por todas las curvas de la temporada, la liberó, descorchó sus emociones y se desató con una celebración icónica que encierra muchas cosas.

"No he pensado en nada, me he vuelto loca, la emoción por marcar un gol en una final de Champions... No te puedes controlar, me he vuelto loca", reconoció en Dazn ya con la medalla en el cuello y la Tercera debajo del brazo. "Lo importante era ganar. Todas nos hemos dejado todo, cada una en su rol, todas las personas que trabajan alrededor también. Lo importante era darlo todo por la gente que ha venido y la que no. Esto es para ellos", remató eufórica antes de reconocer el caudal de emoción que sentía: "Me he emocionado entrando al estadio, con todo el recibimiento de la afición. Nos hemos mirado unas cuantas, estábamos super emocionadas. Esto da sentido a todo lo que haces".

De Brandi Chastain a Alexia Putellas, dos mujeres y una celebración que las entrelaza en la historia. Con permiso de otros ejemplos como el Chloe Kelly en la Eurocopa de Inglaterra, el festejo de la futbolista catalana nos trasladó a ese 1999. A ese estadio Rose Bowl de Pasadena en el que la estadounidense celebró, camiseta en mano, el gol que le dio a Estados Unidos el título mundial. La jugadora rompió con todos los moldes establecidos al quitarse la camiseta y festejar de manera inusual su gol en top deportivo. Un momento con el que, sin quererlo, marcó un antes y un después en la historia del fútbol, y no sólo del femenino.

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Aquella imagen supuso un impulso mayúsculo para el fútbol femenino. Creció a través de ella y de su pasión al celebrar aquel gol, enganchando a niñas y mujeres, que se sumaron a la práctica de este deporte en Estados Unidos. Han pasado 25 años y el fútbol femenino volvió a coleccionar en sus retinas otra imagen para la historia.

Dos años difíciles

Alexia batió a Endler con un remate que celebró con rabia. Fundió de una patada todos los fantasmas que la llevan persiguiendo las dos últimas temporadas, complicadas. Una, por su grave lesión en la rodilla. La actual, en medio de sus dudas físicas (con molestias y un nivel aún no ha vuelto a ser el de antes de la lesión) y el runrún por su renovación, que dejó cerrada antes de esta final. Ese grito que precedió a su clásica reverencia al público dijo muchas cosas.

Alexia volvió a ser decisiva en una final de la Champions. Porque siempre que el Barça ha levantado un título europea, la centrocampista ha tenido un rol importante. De una u otra forma. En la de 2021, Alexia fue capitana, goleadora y se dejó la piel en el verde, a pesar de las molestias que sufría. En 2023, fue el faro del equipo. Tras salir del banquillo, jugó 9 minutos y fue la gran motivación para sus compañeras. Algunas, como la heroína de esa final Patri Gauijarro, admitió que le había "pasado su energía" en el descanso para la remontada. En esta, en 2024, salió de nuevo como suplente y se quitó todos los males con un golazo, ovación y demostró que tiene un plan.