El Barcelona fue destronado en el peor momento: un batacazo que cuesta dos títulos de golpe

El FC Barcelona femenino ha acostumbrado a todo el mundo tanto al éxito que una derrota resulta más difícil de digerir. Especialmente aún más si esta se produce en un partido de la trascendencia del pasado sábado, la final de la UEFA Women's Champions League contra el Arsenal en el Estádio José Alvalade, en Lisboa. Las de Pere Romeu sobrevivieron en el tramo de mayor sufrimiento pero encajaron cuando, curiosamente, más cerca parecía del gol. El tanto de la sueca Stina Blackstenius dejó a las azulgranas sin su tercera corona continental consecutiva.

Sin apenas competencia a nivel interno por mucho que el Real Madrid consiguiera llevarse un Clásico por primera vez, las temporadas del Barça se calibran en función del desempeño en competición europea, lo cual, por una cuestión de talento y calidad de sus futbolistas, coloca casi siempre al Barça en semifinales sin casi sudar. Véase, por ejemplo, esta edición 2024-25, con las culés barriendo al Wolfsburgo por un global de 2-10 en la ronda de cuartos de final. Incluso al Chelsea, en semis, le pasó por encima con un 8-2 (doble 4-1 en la eliminatoria).

Así, lógicamente, el Barça ha vuelto a completar otra buena temporada, pero su nota no puede ser la máxima por el batacazo en la capital portuguesa. Una derrota que, además, tiene consecuencias más allá de quedarse sin su cuarta Champions. El FC Barcelona se jugaba también conseguir un billete para la edición inaugural de la FIFA Women's Champions Cup, que tendrá lugar en 2026 y que contará con la presencia del Arsenal como representante europeo en condición de ganador de la UWCL. A semejanza del antiguo Mundial de Clubes masculino (ahora Intercontinental), los vigentes campeones de las confederaciones se enfrentan en una sede neutral para consagrar al mejor equipo del mundo.

Junto al Arsenal, estarán el Wuhan Jiangda chino, Auckland United australiano, el Gotham FC estadounidense (ganó la Champions de la CONCACAF con un gol de Esther González) y el campeón sudamericano y africano, que se conocerán en el último trimestre de 2025. El Barça se ha ganado durante todos estos años por méritos propios estar entre esa lista de equipos para pelear por un nuevo trofeo, pero su pinchazo en el momento más inoportuno le priva de acudir a la primera edición del torneo, aún con una sede por determinar.

No es la primera ocasión que el Barcelona pierde el trono europeo. Ya le ocurrió en 2022, contra el Olympique de Lyon, y se recuperó del palo anímico con dos Champions consecutivas. Desde luego, goza de los mimbres y la capacidad para volver a repetirlo. Ello le daría una plaza para la FIFA Women's Champions Cup, que se celebrará anualmente... con la excepción de aquellos años en los que FIFA ha fijado la FIFA Women's Club World Cup, el gran Mundial de Clubes con 19 equipos.

Según lo establecido por FIFA, casi un tercio de las plazas (6 de 19) están reservadas para equipos de UEFA, de modo que es altamente improbable que el Barça se quede fuera, ya sea por su presencia en la Women's Champions Cup (el Arsenal, al clasificarse para ella también ha obtenido el billete para el primer Mundial de Clubes en 2028) o, bien, por que FIFA atribuya esas vacantes según el ranking continental. El Barça es, con mucha diferencia, el primero en el ranking UEFA de clubes, por lo que, salvo sorpresa mayúscula, no se ausentará de ese primer gran Mundial de Clubes. Pero para lo que ya no puede optar es para ese primer torneo Intercontinental (a finales de enero de 2026) tras su derrota ante el Arsenal.