BUNDESLIGA

Cuatro tumores en nueve meses, ¿qué hay tras los casos de cáncer en el fútbol de élite?

El cáncer testicular es el más frecuente entre hombres jóvenes y los últimos casos en el fútbol alemán llevan a poner el foco en la explicación médica detrás de ellos.

Sébastien Haller habla durante la ceremonia del Balón de Oro delante de una foto suya en el hospital. /Getty Images
Sébastien Haller habla durante la ceremonia del Balón de Oro delante de una foto suya en el hospital. Getty Images
Sergio Lillo

Sergio Lillo

A cuatro jugadores de primera línea de la Bundesliga alemana se les ha detenido el tiempo. En los primeros nueve meses de 2022, les han diagnosticado cáncer testicular, un problema que representa el 1% de los nuevos casos de cáncer a nivel mundial en hombres y que es el tumor más frecuente entre los 15 y los 35 años, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Pero hay esperanza, ya que la mortalidad se sitúa por debajo del 0,05% de los casos.

El último jugador en sumarse a la lista ha sido Jean-Paul Boëtius, neerlandés de 28 años que había disputado las primeras siete jornadas de la temporada con el Hertha de Berlín. El penúltimo caso fue el de Sébastien Haller (28 años, Borussia Dortmund), que en la 2021/22 fue el tercer máximo goleador de la Champions League, con 11 goles en 8 partidos (1,3 por encuentro), con mejor promedio incluso que Karim Benzema. Los otros dos jugadores afectados son MarcoRichter (24 años, Hertha de Berlín) y TimoBaumgartl (26 años, Union Berlin).

A Haller, tras llegar del Ajax al Borussia, se lo diagnosticaron en julio y aún sigue recuperándose después de recibir quimioterapia. A Richter se lo detectaron en julio, le operaron y volvió por todo lo alto con un gol en la quinta jornada de la Bundesliga que sirvió para dar la primera victoria del Hertha esta temporada. Baumgartl, al que se lo comunicaron en abril, reapareció en la séptima jornada, después de recibir también quimioterapia.

Yeray Álvarez, defensa del Athletic de Bilbao,fue el último caso de un jugador de primer nivel de LaLiga en haberlo sufrido. Al vasco se lo detectaron en diciembre de 2016, unos meses después de hacer su debut en la primera división del fútbol español. Volvió a los terrenos de juego dos meses más tarde, pero tuvo que recibir quimioterapia tras una recaída en mayo de 2017.

¿Qué es el cáncer testicular?

El cáncer de testículos es un tumor que se origina en el órgano reproductor masculino, donde se producen los espermatozoides (células reproductoras) y la testosterona. El 90% de los tumores malignos de este órgano se originan en las células germinales, aquellas que cuando maduran dan lugar a los espermatozoides.

"Es un tumor que tiene la desventaja de que aparece en gente joven, pero también tiene la ventaja de que se cura en un alto porcentaje de los afectados, en torno a un 95%. El hombre va a notar un bulto, alguna zona dura en alguna parte del testículo, algo de dolor en ocasiones. Esto permite que suela diagnosticarse de forma muy temprana porque es muy evidente al tacto, en la exploración. Y esto es clave a la hora de tratarlo", asegura a Relevo el Dr. Venancio Chantada, secretario general de la Asociación Española de Urología.

¿Afecta más a los futbolistas o deportistas que al resto de la población?

La duda es clara después de los casos en la Bundesliga esta misma temporada y tras otros famosos en el pasado como el de Arjen Robben, José Francisco Molina, el ciclista Lance Armstrong o el propio Yeray Álvarez. Pero según el Dr. Chantada, no existen estudios que hayan demostrado una mayor incidencia de cáncer de testículos en jugadores de fútbol o deportistas de otras disciplinas. El urólogo lo achaca a una mayor exposición mediática de los protagonistas y al mayor control médico al que se someten durante su carrera deportiva.

"No existe una mayor incidencia por el deporte o por la actividad física porque si no, les pasaría a todos los hombres que hicieran deporte de intensidad. El cáncer de testículos, sobre todo la gran mayoría de variantes histológicas, se presenta en hombres entre los 18 y los 40 y ahí se encuentra la mayoría de deportistas. Al final, ellos, como están sometidos a una vigilancia médica estricta, a controles de salud deportiva continuos, seguramente se les detecta más. Además, es más llamativo porque son personas relevantes, conocidas y al final trasciende más que en el resto de la población", apunta.

Sirva como ejemplo los cuatro casos de los 505 futbolistas inscritos en la Bundesliga, según Transfermarkt, que representan una incidencia del 0,79%. En Alemania, según datos de The Global Cancer Observatory para la OMS, la incidencia de tumor testicular en 2020 se situó en el 0,72% de los nuevos casos de cáncer diagnosticados. La Asociación Americana del Cáncer añade que "1 de cada 250 varones padecerá cáncer testicular en algún momento de su vida".

¿Pueden los impactos facilitar la aparición de estos tumores?

"No existe evidencia científica al respecto, pero existen otros deportes con impacto, como el rugby o los de combate y tampoco se ha determinado que haya una mayor incidencia en estos deportistas. Se trata de una casualidad, no de una causa", subraya el galeno.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del cáncer testicular una vez diagnosticado suele iniciarse con la mayor celeridad posible y arranca con la extirpación del testículo con el objetivo de evitar cualquier tipo de reproducción del tumor.

"Siempre es quirúrgico de entrada. Habitualmente, hay que extirpar el testículo entero porque hay miedo de que, si se deja, los restos puedan reproducirse. Se deja la bolsa escrotal y, siendo hombres jóvenes, en algunos casos nos piden que les pongamos una prótesis de silicona con fines puramente estéticos, porque se nota una bolsa llena y la otra vacía. Luego se analiza el tipo de tumor y dependiendo de ello, la mayoría suelen tener un tratamiento complementario, que es la quimioterapia, para evitar cualquier posible diseminación", especifica el Dr. Chantada. Este ha sido el caso de tres de los cuatro futbolistas afectados en la Bundesliga.

"En algunos pacientes, después de quitarles el testículo y proceder a la quimioterapia, no se consigue eliminar las masas que pueden haberse diseminado alrededor de los ganglios del abdomen y se procede a una segunda cirugía para extirparlas".

El Dr. Chantada hace hincapié en que, dado que estos tumores suelen aparecer en la edad más fértil de los hombres, se suelen tomar muestras de semen para posibilitar tener hijos más adelante, si así se desea. "Estas muestras se criopreservan (a muy bajas temperaturas) en centros especializados de reproducción asistida antes de proceder a la quimioterapia. Porque el problema es que este tratamiento suele provocar infertilidad en el caso del testículo que se mantiene", subraya.

¿Se puede prevenir el cáncer testicular?

"Prevenirlo es imposible, cuando aparece, aparece. La clave es la detección precoz. Sin obsesionarse, una vez al mes, cuando el hombre hace su higiene personal, debe realizarse una exploración de los testículos, comprobando que no le duela más de la cuenta y que no aparezca una zona más dura que otra", apunta el secretario general de la Asociación Española de Urología.

"A la mínima que se note un bulto, hay que acudir al médico para revisarlo. Muchas veces cuando se acercan a la consulta, se trata de pequeños quistes líquidos que no tienen mayor importancia. La mayoría de los bultos son benignos, pero ese no es un motivo para bajar la guardia y hay que acudir a consulta para descartar un posible cáncer".

El Dr. Chantada es claro y asegura que no se trata de alarmar a los jóvenes, simplemente de concienciarles para que estén pendientes y pueda llegar a atajarse a tiempo el problema.

¿Cuál es la tasa de mortalidad del cáncer testicular?

Aunque depende de sus variantes, en términos generales, y según datos recogidos por el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, este tumor protagoniza en torno al 0,05% de los casos de muertes por cáncer en los hombres. En 2020, se diagnosticó un caso de cáncer testicular por cada 21.000 varones.

A nivel internacional la incidencia en Alemania supuso en 2020 el 0,06% y en Estados Unidos, el 0,07%, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.

Las probabilidades de fallecer por esta enfermedad son 100 veces menores que las de hacerlo en un accidente de tráfico en España. Pero los médicos lo tienen claro: detección temprana, auto observación y acudir a la consulta en caso de duda.