FÚTBOL SALA

Exorcismo del Betis en San Pablo logrando una milagrosa Copa del Rey

El conjunto bético gana la final en los penaltis al Jimbee Cartagena y hace historia sumando el primer título de la sección, ocho días después de descender a Segunda División.

El Real Betis Futsal celebra la consecución de la Copa del Rey, el primer título nacional de la historia de la sección verdiblanca. /RFEF
El Real Betis Futsal celebra la consecución de la Copa del Rey, el primer título nacional de la historia de la sección verdiblanca. RFEF
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

No traten de entenderlo. La vida, y el deporte también, siempre te ofrece una revancha y el fútbol sala no podía ser menos. Hace ocho días, el Real Betis ponía fin a cuatro temporadas en Primera División con un descenso en la última jornada y hoy, ese mismo equipo, que la próxima temporada jugará en Segunda, se proclamaba campeón de la Copa del Rey tras remontar un 0-2 adverso en la final ante el Jimbee Cartagena (3-3). La escuadra melonera no pudo reeditar el éxito de la Supercopa de España y perdió su segunda final consecutiva en este torneo.

La décimo cuarta edición de la Copa del Rey se decidió en los penaltis (5-3) con un gol de Lemine, que pasará a la historia bética. El Real Betis se convirtió en el quinto equipo en lograr el cetro copero. El Barca es el gran dominador de la competición con (8 títulos) y los verdiblancos inscriben por primera vez su nombre en el cuadro de ganadores junto a Movistar Inter (2), ElPozo Murcia (2) y UMA Antequera, que la ganó como equipo de Segunda División en 2022.

Un gol en propia puerta de Molina tras repeler un disparo a quemarropa de Pablo Ramírez y otro tanto de Motta puso el partido muy cuesta arriba para los béticos en el ecuador del primer tiempo. Recortó distancias el Real Betis con un dudoso penalti revisado por los árbitros y transformado por Piqueras antes del descanso. El cierre murciano marcó y asistió a Carrasco, que le dio la vuelta al marcador con un taconazo antológico que le sirvió para ser elegido MVP de la final.

A dos minutos para el final, con Jimbee jugando de cinco,Darío mandó el partido a la prórroga. No hubo goles en los seis minutos añadidos y hubo que recurrir al fatídico punto de seis metros, donde apareció la figura de Raúl Sánchez para detener el primer lanzamiento de Valtinho. Y en el último disparo, Lemine superó a Chispi y la Copa se tiño de verdiblanco. No hubo milagro para la permanencia, pero hubo redención con el entorchado copero.

Seguramente lo que sucedió el pasado sábado en Amate sirva para explicar la gesta acaecida hoy en San Pablo. Después de tumbar en la semifinal al Servigroup Peñíscola, el técnico Ramón Martínez reunió a su equipo en el centro de la pista y les espetó un solemne y certero "Así se defiende el escudo". Y eso fue lo que hizo la plantilla bética, honrar las trece barras logrando el primer título de la historia de la sección.

Una Copa del Rey tan épica como terapéutica en pleno debate interno sobre la sostenibilidad de las secciones polideportivas, con gran parte del Consejo de Administración en el palco y su presidente Ángel Haro a la cabeza. Seguramente, en los próximos días se tomarán decisiones importantes en el futuro del Real Betis Futsal y el brillante colofón a una temporada para el olvido con el descenso del primer equipo y del filial podría traducirse en una apuesta renovada para recuperar la categoría perdida sin drásticos recortes económicos.

Los jugadores verdiblancos se reivindicaron en esta Final Four. Son los mismos que acabaron como el equipo más goleado de Primera División tras encajar 129 goles en 31 partidos con una media de 4'1 tantos por encuentro, pero en San Pablo exorcizaron todos sus demonios ligueros para proclamarse campeones de la Copa del Rey de manera brillante.

Paradójicamente, el conjunto verdiblanco fue el peor equipo local de la categoría y tan solo había logrado dos victorias ante su afición en los nuevos meses que ha durado la Liga regular. Los mismos triunfos que ha conseguido este fin de semana en la Final Four para alzar la Copa del Rey como anfitrión, aunque la escasa promoción del torneo por parte de la RFEF se saldó con una discreta asistencia de público en San Pablo.

PRIMER EQUIPO DE SEGUNDA QUE JUGARÁ LA SUPERCOPA

El cartel, a expensas del campeón de Liga

La temporada 2023-24 encara su recta final con la disputa de los playoffs al título. Tras la Copa de España lograda por el Barça y la Copa del Rey lograda por el Real Betis, queda por conocer el nombre del campeón de Liga. Cabe señalar que el equipo azulgrana -primer clasificado en la fase regular), los béticos y ElPozo Murcia Costa Cálida -como segundo clasificado- son los tres equipos que tienen confirmada su presencia en la próxima edición de la Supercopa de España.

El Real Betis ya fue el primer equipo de Segunda División en jugar una Final Four de la Copa del Rey en 2020 y será el primer club de la categoría de plata en disputar una Supercopa de España en 2025. Es la recompensa añadida para el equipo de Ramón Martínez, que tendrá un aliciente más junto con el ascenso a Primera la próxima temporada.

Cabe señalar que podrían darse varios supuestos para que el Jaén Paraíso Interior jugase la Supercopa de España. El primero y más obvio, que el equipo amarillo se proclame campeón de Liga. En caso de no hacerlo y si lo lograsen tanto el Barca como ElPozo Murcia, los andaluces completarían el cartel del torneo como tercer clasificado tras lograr la mejor clasificación en Liga regular en sus once temporadas en Primera División.