FÚTBOL SALA

Un árbitro de Primera y policía nacional detiene fuera de servicio a un hombre que apuñaló a su expareja

El colegiado Antonio Navarro Rodríguez-Villanueva estaba entrenando en una calle de Barcelona cuando persiguió al agresor a la carrera hasta que lo alcanzó y lo redujo: "Me gustaría entablar contacto con la víctima y poder ir a desayunar con ella".

El colegiado Navarro Rodríguez Villanueva arbitró junto a Sarabia Eguiluz la semifinal de la Supercopa de España de Cartagena. /RFEF
El colegiado Navarro Rodríguez Villanueva arbitró junto a Sarabia Eguiluz la semifinal de la Supercopa de España de Cartagena. RFEF
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

Dicen que un policía nunca está fuera de servicio y el oficial Antonio Rodríguez Villanueva lo demostró el pasado 9 de enero. Cuando el reloj había sobrepasado las 22:00 horas, el colegiado de Primera División realizaba un entrenamiento en las cercanías de la calle Joan Güell en el distrito de Les Corts de Barcelona. A escasos metros, una mujer abandonaba el establecimiento en el que trabaja y fue abordada por su ex pareja, un hombre de 32 años, que pretendía retomar la relación sentimental que habían finalizado hacía un par de meses. Según fuentes policiales, ella se negó y él se abalanzó y le clavó un arma blanca en el cuello.

Tras el apuñalamiento se dio a la fuga y comenzó a ser perseguido por dos testigos que gritaban pidiendo presencia policial. El agente Navarro se percató de lo que ocurría y tras preguntarles que había sucedido le relataron la agresión y no dudó en lanzarse a la carrera tras el presunto agresor, al que logró dar alcance rápidamente y le redujo a escasos metros de una comisaría de Guardia Urbana. Una vez controlada la situación, se localizó en las inmediaciones el arma blanca con la que presuntamente el sujeto atacó a su víctima. El detenido pasó a disposición de la autoridad judicial competente la cual decretó su ingreso en prisión.

La mujer apuñalada fue atendida rápidamente en el lugar de los hechos por los Servicios de Emergencia e inmediatamente fue trasladada al Hospital Clínic, donde fue operada. En la actualidad, se encuentra estable y fuera de peligro. La Policía Nacional ha hecho público en sus perfiles de redes sociales la historia contada por este oficial de 35 años, que lleva destinado cuatro en Cataluña, y que cumple su quinta temporada como árbitro en Primera División. Sin ir más lejos, el colegiado castellano-leonés fue el encargado de dirigir la segunda semifinal de la Supercopa de España del pasado sábado entre el Jimbee Cartagena y el Barça junto al riojano Alberto Sarabia Eguiluz.

Navarro Rodríguez-Villanueva relata con todo tipo de detalles la secuencia de la persecución y la detención y explica su heroica intervención desde la más absoluta normalidad. El agente afirmó que "personalmente, me gustaría poder entablar contacto con la víctima y transmitirle todo nuestro apoyo, el apoyo de toda la Policía Nacional" y además sorprendió lanzando una invitación para "poder ir a desayunar con ella". En una entrevista concedida al diario El País, explicó que tiene la satisfacción de haber "podido colaborar con su granito de arena a la sociedad". "Auxiliar de esta forma es gratificante", aseguró el colegiado.

El árbitro castellano-leonés logró el ascenso a Primera División en 2020 con 31 años. Comenzó a arbitrar en deporte escolar a los 14 y antes de debutar en la élite acumulaba ya dos temporadas en Tercera, cinco en Segunda B y cuatro en Segunda. A diferencia de los árbitros de fútbol masculino y femenino, un colegiado de fútbol sala en la máxima categoría se ve obligado a compatibilizar su actividad con un trabajo. La RFEF abona por cada partido arbitrado en Primera División la cantidad de 500 euros brutos y suelen dirigir dos mensuales.