No es una estrella, tampoco un zorro viejo, pero ahora todos le conocen: así es Mike Krack, el jefe de Fernando Alonso
El ingeniero luxemburgués es el Team Principal de Aston Martin F1 y llegó a correr con dos ex compañeros del asturiano en karting.

Es el hombre al frente del equipo revelación de la Fórmula 1 2023. Bajo su batuta y con la inestimable ayuda del departamento técnico, liderado por Dan Fallows, Aston Martin ha alzado el vuelo desde el séptimo puesto en el Mundial a finales de la temporada pasada, hasta el segundo escalón que ocupa después del inicio de la nueva campaña. Pero, ¿quién es realmente Mike Krack, el 11º jefe de equipo de Fernando Alonso en F1?
El luxemburgués de 51 años se crio en una familia apasionada de las carreras. De hecho, su padre competía en circuitos, subidas de montaña e incluso eslálones y, como no podía ser de otra manera, el pequeño Mike se unía a él los fines de semana. Además, en casa había motos de motocross y karts, por lo que los recuerdos de su infancia están ligados a la competición desde bien temprano.
Inevitablemente, empezó a competir en karting y llegó a completar dos temporadas de carreras internacionales por Europa. En esos años coincidió con algunos nombres conocidos para los aficionados de la F1 y viejos conocidos de Fernando Alonso: Jarno Trulli y Giancarlo Fisichella. Los italianos, que fueron los compañeros de equipo con los que más carreras compartió el asturiano en Renault, se batían el cobre entre las primeras 10 posiciones, en cambio, el joven Krack, peleaba por entrar en el top 30, según él mismo reconoce.
"Mi familia siempre ha vivido alrededor de las carreras. Yo empecé en el karting e hice un par de temporadas europeas a principios de los 90, pero luego me di cuenta de que si no tenías el apoyo de las grandes fábricas italianas, no ibas a ir a ningún lado. En un momento me dije que era mejor ir al otro lado del muro de boxes. Corrí con Jarno Trulli y Giancarlo Fisichella, que estaban siempre luchando en el top 10. Yo en cambio estaba en el top 30 o 40 y eso no es lo suficientemente bueno, por lo que decidimos no seguir ese camino. Por eso empecé mis estudios de ingeniería mecánica en Alemania para tener la posibilidad de entrar en BMW", contó en 2022 en el podcast oficial de la F1, Beyond the Grid.

Su formación académica le llevó a empezar como ingeniero de test en el departamento de prototipos de BMW en Múnich en 1998, con 26 años. Allí conoció a Willy Rampf, que estaba al cargo del proyecto del Rally Dakar, en el que consiguió ganar la mítica prueba en 1999 con Richard Sainct. Krack recuerda que no paró hasta que consiguió reunirse con el ingeniero alemán para que le hablase de las complejidades de un chasis de F1. Este le invitó a ir a Suiza, adonde iba a volver para trabajar de nuevo en el equipo Sauber del Gran Circo al año siguiente como director técnico.
"No tenían un hueco y terminé llamándole cada semana para preguntar si tenía un trabajo ahí. Me decía que no podía crear un puesto para mí, que tenía que tener paciencia y yo le respondía que vale, que le llamaría la próxima semana. Un año después se abrió una opción para analista de datos. No tenía experiencia en F1 en ese momento y me dieron la oportunidad, por lo que siempre estaré agradecido", reconoce.
En Sauber llegó a ser durante dos años (2004-2005) ingeniero de pista de un joven Felipe Massa, mientras Fernando Alonso ya luchaba por el título y se llevaba su primera corona en el GP de Brasil de esa segunda temporada. "Disfruté mucho con él, asesorándole y tratando de sacar ese extra y que solo se concentrase en pilotar. Recuerdo que pasamos algo de tiempo en el gimnasio mientras entrenaba y le pedía que me respondiera a situaciones posibles de carrera mientras estaba haciendo ejercicio. "Imagínate que te quedas sin embrague mientras paras en boxes, ¿qué harías". Y justo un año después en Silverstone tuvimos una situación así con él, y fue muy reactivo. Fue muy reconfortante que todo ese trabajo que habíamos hecho tenía sentido", recuerda el ingeniero.

Coincidió con un jovencísimo Sebastian Vettel en el renombrado BMW Sauber en 2007, pero su periplo inicial en la F1 acabó un año después, cuando el equipo decidió centrarse en el coche de 2009, en lugar de seguir evolucionando el F1.08 con el que Robert Kubica llegó a ser líder del Mundial tras ganar el GP de Canadá. Era jefe de dinámica del vehículo y de los ingenieros de carrera, pero dio un paso atrás rumbo a la F3.
Krack volvió a trabajar en BMW en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM) en 2010, antes de irse a Porsche y participar en el proyecto híbrido (el 919 Hybrid LMP1) de la marca de Stuttgart en el Mundial de Resistencia y las 24h de Le Mans. En su tercera etapa en BMW (2014-2022) llegó a ser el máximo responsable de los programas de competición de la marca bávara... hasta que le llamó Lawrence Stroll.
El club de las pirañas
Aston Martin anunció la llegada de Mike Krack como sustituto de Otmar Szafnauer al frente del equipo a principios de 2022 y esto ha supuesto un nuevo reto para el luxemburgués, que reconoce que la bienvenida del resto de jefes de equipo le hizo sospechar desde el primer momento del ambiente al que llegaba. "Sí, creo que sí lo es [un club de pirañas]. Los demás no tardaron en darme la bienvenida y esa es la parte sospechosa. ¿Por qué lo han hecho y de la manera en la que lo han hecho? Esto te hace ser muy vigilante sobre lo que puede llegar después", reconoció en Beyond the Grid.
En su día a día reporta directamente a Martin Whitmarsh, viejo conocido de Alonso de sus tiempos en McLaren, y actual CEO de Aston Martin Performance Technologies (responsable de los proyectos de F1 y más). En cambio, con Lawrence Stroll, presidente de la compañía, las reuniones son semanales. "Lawrence es extremadamente generoso, pone todo su corazón en este equipo, y venir una vez a la semana a preguntarnos dónde estamos y qué es lo siguiente es justificable debido a toda la inversión y todas las herramientas que nos ha dado. Es ambicioso, pero ese no es un problema. Para ser sincero, admiro su paciencia en ocasiones".
Krack está ahora en la cresta de la ola, después de un inicio de 2023 fulgurante, donde el equipo ha sumado más podios que en las dos últimas temporadas juntas, es segundo en la general de Constructores del Mundial y ya mira hacia arriba. Este aficionado al karting (lo sigue practicando en los fines de semana libres con su hijo) y al fútbol ("hay muchas charlas que puedes tener en un bar sobre fútbol") forma parte de una camada de ingenieros que salieron de BMW y que ahora ocupan puestos de responsabilidad en F1, como Jost Capito (ex CEO de Williams), Andreas Seidl (actual jefe de equipo de McLaren) o Loic Serra (director de rendimiento de Mercedes), una de esas "coincidencias" que demuestran cuándo una estructura plantea bien su funcionamiento.
¿Cuál es la filosofía de Mike Krack al frente de Aston Martin?
Los que le conocen destacan su capacidad de trabajo, su atención por los detalles y cómo predica con el ejemplo ante la gente que le rodea. "Mike es un crack, como su nombre indica, sobre todo porque es una persona que predica con el ejemplo. Es un tío que a primera hora de la mañana está en la fábrica o en el circuito, te vas al final del día y él sigue ahí. Al día siguiente llegas media hora antes a ver si le pillas, y ya está ahí. Y dices 'a ver, Mike, ¿tú a qué hora llegas a trabajar y a qué hora te vas?", cuenta Pedro Martínez de la Rosa, embajador de Aston Martin, a Relevo.
"Yo cada día que he ido al equipo, él estaba ahí en su despacho y eso es muy importante. No solo hace falta que seas un buen estratega y un buen jefe, sino también predicar con el ejemplo y motivar a la gente trabajando más que ellos".
Pero Krack está lejos de ser ese tipo de jefe frío, distante, que solo exige pero no da. El ex piloto español utiliza la palabra "especial" para definir al luxemburgués, después de haber trabajado con otros jefes de equipo en su carrera deportiva como Ron Dennis (McLaren), Peter Sauber o Stefano Domenicali (Ferrari).
"Mike está aportando cercanía con la gente, habla con ellos, gestiona muy bien a todo el equipo humano porque les dedica tiempo. He visto muchos jefes en muchos equipos y creedme que Mike es especial", añade.
El propio Krack aseguró a principios de este año en una entrevista en la web oficial del equipo: "Es muy importante que todo el mundo se sienta bienvenido. Todo el punto de vista debe ser respetado y todos deben poder compartir su pasión por este deporte. Si un equipo de F1 está hecho de gente con la mente cerrada, es complicado encontrar rendimiento. Pero cuando la gente tiene una visión abierta que da la bienvenida a nuevas ideas, nuevas maneras de pensar, es mucho más sencillo encontrar ese rendimiento".
Un alma diferente, apasionada de las carreras, pero lejos de los perfiles de súper estrellas de Toto Wolff o Christian Horner, y de viejos zorros, como Ron Dennis en su día, al frente del equipo de moda de la Fórmula 1. Fernando Alonso tiene un interesante compañero de viaje.