Fernando Alonso, tras caer en Q1: "No hay nada que hacer; usaremos el fin de semana como test para 2024"
El piloto español cayó en la primera ronda de clasificación por primera vez desde el GP de España 2022 y cortó su racha impecable.
El viernes negro de Aston Martin arrancó cuesta arriba ya en los entrenamientos libres del GP de EE UU, donde Fernando Alonso y Lance Stroll sufrieron problemas inesperados en sus sistemas de frenos del lateral izquierdo del coche. Pero el fin de jornada fue la puntilla para un equipo que, pese a ser la revelación de 2023 y comenzar como el segundo mejor coche de la parrilla, se ha ido desinflando con la llegada del verano y ahora pelea por no cerrar el top 5 de la Fórmula 1.
La racha perfecta de presencias en Q3 de Alonso tocó a su fin este viernes en Austin, donde el español cayó en la primera ronda de la clasificación después de cruzar la meta para su último intento un solo segundo antes de que ondeara la bandera a cuadros. El asturiano acabó 17º, a 0,055 segundos de pasar el corte, algo que logró finalmente Daniel Ricciardo, que regresa este fin de semana al AlphaTauri.
Aunque tendrá otra oportunidad el sábado con la clasificación y la carrera Sprint (19.30 CEST y 00.00 CEST), la realidad es que el domingo, cuando más puntos se reparten, queda lastrado salvo que ocurra un pequeño milagro por delante. Lance Stroll redondeó el drama al caer también en Q1 junto al bicampeón del mundo, en su caso, por quinta vez consecutiva. Todo ello en un fin de semana en el que los mecánicos de Aston Martin se quedaron por la noche del jueves al viernes -rompieron por segunda vez el toque de queda de los tres permitidos- para tener listas las varias actualizaciones (hasta en cuatro zonas) que habían logrado llevar para la cita de Austin.
"Era lo máximo. La vuelta no fue la ideal, sobre todo la de salida de boxes, que se gestionó muy mal el tráfico y creo que crucé la línea de meta a un segundo del límite y empecé la vuelta demasiado cerca de los coches de delante, lo cual no me ayudó. La vuelta fue ok, pero el ritmo no fue lo suficientemente bueno como para estar en Q2. Veremos mañana si podemos hacer un buen sprint porque la carrera del domingo ya está enormemente comprometida", comentó el español en los micrófonos de F1 TV.
"Ha sido un día bastante malo en general. Ojalá pudiéramos volver atrás y repetir el día por completo, empezando por la mañana. Fue una sesión terrible. Lance no pudo dar ninguna vuelta y yo di seis o siete de calidad con un nuevo paquete con muchas cosas, que no conocíamos cómo funcionaban en el coche, así que fuimos un poco a ciegas a al clasificación y vimos el resultado. No hay nada que hacer ahora, estamos en parque cerrado, usaremos el fin de semana como test para el año que viene, aunque sea doloroso, y veremos lo que podemos aprender en las siguientes sesiones".
Las amargas palabras del español llegan en un día aciago en el que el AMR23 fue seis décimas más lento que su antecesor de 2022 en la clasificación de Austin (1:35.598 vs 1:36.268). Además, desde el GP de España del año pasado, Fernando Alonso no sabía lo que era caer en la primera tanda de clasificación. Un importante traspiés en una recta final de temporada de la F1 que no hace prisioneros.
"Ha sido una sesión de clasificación muy reñida yhoy no hemos optimizado las cosas. No creo que nuestras posiciones en parrilla reflejen nuestro verdadero potencial. Durante los entrenamientos libres, sufrimos el sobrecalentamiento de los frenos delanteros de los dos coches y resolver ese problema nos costó un tiempo de preparación muy valioso. A la hora de la clasificación, nos hemos quedado rezagados, y con una parrilla tan apretada nos ha costado. Los últimos momentos de la sesión no fueron ideales, con colas en el pitlane. Luego todo fue bastante precipitado, con el reloj corriendo, y eso afectó a la preparación de las últimas vueltas. Podemos hacerlo mejor y tenemos que hacerlo", añadió Mike Krack, jefe del equipo.