F1 | GP CATAR

Cómo sobrevivir al infierno de correr en Catar: "En otro deporte como el fútbol, se habría suspendido"

Un médico deportivo consultado por Relevo da las claves para sobrevivir a 60 grados dentro del cockpit. El año pasado Sargeant no pudo terminar la carrera.

Sargeant, después de retirarse en Catar./AFP
Sargeant, después de retirarse en Catar. AFP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"¿Te vas a retirar Logan? Tú eres el que decide, tú nos dices, no hay por qué avergonzarse si no te encuentras bien...". Tras varias vueltas debatiendo y con Sargeant a punto de desfallecer, el piloto terminó haciendo caso a su ingeniero de pista y abandonó antes de hora el Gran Premio de Catar el año pasado.

Su carrera duró 40 vueltas hasta que el estadounidense, tras mostrarse reticente a bajarse del coche antes de hora, dio su brazo a torcer y abandonó: "Siento que voy a vomitar, no me siento nada bien". Solo pudo salir de su Williams con ayuda de sus mecánicos, apenas se podía mantener en pie.

Sargeant representó lo que fue el infierno catarí en 2023 para toda la parrilla: Lance Stroll se desmayó en plena recta durante la carrera, Esteban Ocon vomitó mientras pilotaba su Alpine y George Russell sacó cuando podía las manos por encima del cockpit para refrescarlas durante algunos segundos. Fernando Alonso, directamente, pidió que le echaran agua durante su parada en boxes.

Hubo mareos, vómitos, desfallecimientos... y todos los pilotos se tiraron al suelo nada más bajarse de sus coches, sin fuerzas. En Catar se alinearon los astros: se juntaron las altas temperaturas (unos 40º), la angustiosa humedad del 80% y las endiabladas curvas rápidas que propone el trazado, uno de los más exigentes de todo el calendario.

Ni con chalecos de hielo, ni con litros de bebida en el cuerpo, ni con cualquier invención casera. La portentosa capacidad atlética de los pilotos se vino abajo ante tanto calor y humedad. El doctor Miguel Del Valle, médico deportivo y presidente del SEMED (Sociedad española de Medicina en el Deporte) relata en Relevo las claves para sobrevivir.

"Ya vimos lo que pasó el año pasado con el abandono de Sargeant y las deshidrataciones... en otro deporte como el fútbol se habría suspendido. A los pilotos no les ayudó llevar ropa ignífuga, es por seguridad pero, en esta situación les complicó la vida", explica sobre la carrera del año pasado. Verstappen, Norris y Piastri, los pilotos que subieron el podio, se echaron al suelo en la sala de espera previa a las celebraciones fruto del cansancio.

"Que la temperatura dentro del coche llegue hasta los 50º puede llevarte a abandonar, aunque la deshidratación suele ser el principal motivo. Una deshidratación ligera lleva a calambres y agotamiento, luego llegan los síncopes y los desmayos y, en último lugar, llegarían situaciones letales que no se dieron porque los pilotos pararon antes de hora por suerte", advierte el doctor Del Valle.

La Fórmula 1, criticada el año pasado por el sufrimiento de los pilotos, aplicó cambios de cara a la edición de 2024: pospuso la carrera a la noche y modificó la refrigeración de la cabina para dar respiro a los veinte pilotos. "Pueden perder tres kilos, un 2% del peso corporal, durante todo el fin de semana... con mucho esfuerzo físico hasta cinco kilos, un 4% del peso corporal. Las consecuencias pueden ser la pérdida de fuerza", detalla.

Aclimatarse semanas antes

La sensación de sed llega primero, seguida de la sequedad de la boca, dolor de cabeza, bajada del rendimiento y concentración, mareos, irritabilidad, escalofríos y náuseas graves, enumera el experto. "Es importantísimo hidratarse mucho antes de la carrera, que ingieran desde horas antes suficientes bebidas con sales minerales", aconseja. El agua de la que disponen durante la carrera, en Catar, les salva la vida.

"Sin ella, en temperaturas de cerca de 40º sería un infierno. Los que no aguantaron, no aguantaron, tienen mucho que ver las características de cada piloto como el peso, la altura, la complexión. No creo que este año haya problemas por los cambios que se han hecho en los horarios", asegura el presidente del SEMED.

Pilotos como George Russell admiten que preparan citas tan exigentes como la de Catar y Singapur con semanas de antelación. "La clave es la aclimatación, es decir, imitar las circunstancias que se van a encontrar. Semanas antes de la prueba pasan mucho tiempo en saunas para vivir en ambientes parecidos, con tanta humedad y calor", explica. Es la única forma, sumado a la gran capacidad atlética de los pilotos, de sobrevivir a Catar.