Los primeros pasos en la dirección correcta de Carlos Sainz y Ferrari
El piloto español ya sabe lo que es pilotar el nuevo Ferrari SF-23 para la F1 2023 y confía en dar un salto hacia adelante.
Ferrari ha vuelto a ilusionar este martes desde su sede de Maranello y utilizando el circuito de Fiorano como en los viejos tiempos cuando solo conocían la palabra victoria. La presentación del nuevo SF-23 ante 500 tifosi y el bautismo sobre el asfalto del monoplaza rosso han puesto sobre la mesa las cartas, y en directo. Charles Leclerc y Carlos Sainz estrenaron el coche en cinco vueltas al trazado italiano y no escondieron sus sonrisas.
Que un equipo, y más Ferrari, se atreva a poner en pista por primera vez el nuevo monoplaza ante 500 aficionados y ante todo el público que pudo seguir la retransmisión en streaming es una declaración de intenciones... y un riesgo. Algo podría haber salido mal y no habría sido raro, ya que los primeros kilómetros de coches tan complejos como la F1 pueden tener inconvenientes. Pero lo cierto es que la Scuderia lo ha bordado en todos los sentidos y ha atraído la atención como ningún otro de sus rivales hasta la fecha.
El trabajo para volver a lo más alto de la F1, un puesto que no ocupan desde nada menos que 2008 como equipo (en 2007 lograron el último título de pilotos con Kimi Raikkonen), ha sido intenso desde el pasado verano. Aunque Mattia Binotto entregó el relevo a Fréderic Vasseur durante el pasado invierno, el italosuizo ya dejó todo encarrilado para el nacimiento de un monoplaza que solo puede luchar por ganar, no hay otra opción.
"Creo que ha sido sinceramente increíble. Creo que la Fórmula 1 necesita este tipo de eventos hoy en día, este tipo de presentaciones en las que se reúne a todos los medios de comunicación, a los aficionados, a nuestros socios, a los ingenieros que participan en el proyecto, a los mecánicos que han estado trabajando en el coche durante los últimos dos meses, se les reúne a todos y se hace una presentación adecuada con el coche en marcha", apuntó Carlos Sainz este martes.
"Fuimos valientes como equipo al hacerlo porque es la primera vuelta de instalación que hacemos con este coche y siempre puede salir mal. Pero nos arriesgamos para hacer algo un poco diferente y espero que vosotros lo disfrutarais, porque yo definitivamente lo hice y fue un día muy bueno para el equipo, para Ferrari y para la F1".
El español afronta su tercera temporada con los italianos y tras la victoria en Gran Bretaña 2022, está listo para dar un paso más hacia el sueño de pelear por títulos en el Gran Circo.
"Estoy muy contento de ver el coche por primera vez al completo. Todavía estoy intentando entenderlo y desenvolverme con él porque tiene muy buena pinta, incluso mejor que el F1-75. Ahora el rojo parece un poco más brillante. El coche parece más definido, más pulido, parece una bonita evolución del monoplaza del año pasado, más detallado", añadió.
Otro paso adelante
"Obviamente, intentaré mejorar lo que hice el año pasado. Creo que la prioridad del equipo es dar otro paso adelante en comparación con la temporada pasada. Cuando estás en Ferrari y eres tan competitivo como soy yo, el objetivo tiene que ser luchar por el campeonato e intentar ganar, así tiene que pensar todo el equipo. Me siento más capaz, mejor preparado. Ahora sé cómo es luchar en la parte delantera y lo que tengo que hacer en cada momento. Con el coche del año pasado no estaba listo, pero ahora sí lo estoy. Pero siempre digo lo mismo, todos quieren ganar, todos están preparados", subrayó.
"Sinceramente, lo único que me importa es que el coche sea rápido. El resto, el año pasado pasé por algunos momentos obviamente difícil, teníamos un coche que requería un cierto estilo de pilotaje muy específico. E incluso en esos momentos, me adapté y lo logré, un poco tarde para mi gusto, pero me adapté. El objetivo este año es empezar mejor. Hoy ya he apretado. Le pregunté a Charles: '¿Está todo bien?', y me dijo: 'Sí, todo va bien'. Salí y empujé al máximo, pero todavía hay mucho camino por recorrer".
A pesar de que Leclerc acabó por delante en 2022 y fue subcampeón del mundo, Sainz ya sabe lo que es batirle, dado que lo consiguió en 2021, en su primera temporada juntos. El proceso de adaptación al monoplaza durante la temporada pasada complicó la vida al madrileño, que tuvo que adaptar su pilotaje a las exigencias del F1-75. Aun así, demostró la versatilidad que atesora al conseguir cambiar su modus operandi cuando la situación lo requiere.
"Soy positivo porque de todo lo que hicimos hoy, nada salió mal, todo salió perfecto. Es, como he dicho antes, un riesgo relativamente alto poner un coche de F1 nuevo en pista delante de tanta gente y realmente llegar a disfrutarlo sin ningún problema en pista - normalmente en estas vueltas de instalación siempre hay diferentes problemas aquí y allá y hoy el coche funcionó sin problemas", reconoció el español.
"He podido apretar un poco y apoyarme un poco en el coche en las curvas y sentir las primeras cosas. Y ya hemos dado algunas impresiones a los ingenieros para que trabajen en ellas de cara a mañana. Haremos los famosos 100 km (permitidos por el reglamento de la F1) en los que seguiremos trabajando de cara a Baréin. Obviamente, hasta entonces no sabremos cómo está funcionando el coche y cómo se comporta, pero al menos ya hemos dado algunos buenos pasos en la dirección correcta".