Red Bull pasa de copiado a 'copión' para salvar el curso: "Si se considera aceptable, buscaremos soluciones similares a McLaren"

¿Se acuerdan cuando en el colegio el más listo de la clase flojeaba en una asignatura? Pasaba de ser el copiado al 'copión', ya que su conocimiento o entendimiento de la materia era limitado y, a menos que sacara su picardía a pasear con alguna ayuda apuntada en pequeños papelitos o se escondiese el móvil entre las piernas, estaba condenado a suspender. Algo así ocurre con Red Bull.

En 2023 nadie le tosía a los austriacos, solo Carlos Sainz en Singapur fue capaz de arrancarles una victoria de 24. Un año más tarde tienen, aproximadamente, el tercer o cuarto coche más rápido, y como ya no están a la vanguardia les toca mirar al pupitre de al lado en busca de unos apuntes que salven su curso.

Ferrari, que rara vez suele ser el que lleva la iniciativa en cuestiones aerodinámicas, apoya su modus operandi, por eso se aliaron tras Monza para tratar de pillar in fraganti en alguna clase de trampas a McLaren y Mercedes, que han dado con la tecla para triunfar en 2024: los alerones flexibles. Ambos equipos denunciaron al conjunto papaya cuestionando la legalidad de su ala delantera.

En realidad, Aston Martin había encontrado petróleo en ese detalle, pero la profesora (la FIA) le dijo que 'nanai': o se guardaba la chuleta o iría a la recuperación. Así que volvieron al punto inicial y Fernando Alonso dejó de subirse a los podios. Este año, Lando Norris, Oscar Piastri, Lewis Hamilton y George Russell (todos ellos ganadores de al menos un Gran Premio), sí han sido habilitados a utilizarlo sin problema alguno.

Se instalaron varias cámaras en sus monoplazas (la flexibilidad es evidente y chocante) y la FIA dijo que 'todo bien'. Así que nada ha cambiado y Red Bull y Ferrari quedan como los quejicas envidiosos del aula y Mclaren se pone líder del campeonato con el coche más rápido.

Dicen que si no puedes con el enemigo, a veces, conviene unirte a él. Y es lo que va a hacer Christian Horner, que ya tiene los apuntes en sus manos y tratará de replicar el trabajo de sus compañeros en su propia obra, la cual va camino de suspender.

El británico declaró a Autosport que ya tienen en cuenta estas novedosas características y el trabajo para implementarlas está en marcha. Desestimado su recurso, tiene el nuevo rumbo claro: "¿Es aceptable o no? Si se considera aceptable, entonces obviamente te anima a buscar soluciones similares". Es un papel que rara vez han tenido que interpretar. Hasta ahora, las mentes privilegiadas detrás de cada RB hacían que los otros equipos se fijaran en sus ideas e inventos, y ahora vuelven a ser ellos los encargados de replicar los experimentos exitosos del resto.

El objetivo de seguir este concepto de alerón flexible es claro: encontrar el equilibrio del que carecen la mayoría de coches con este reglamento. Se ha sugerido por expertos que la flexión ofrece dicho equilibrio, porque desvía la resistencia del ala delantera, básicamente, y permite al monoplaza adaptarse a las necesidades de cada situación.

Tecnicismos a un lado, lo que hay que entender es que estas piezas específicas son las que han convertido a McLaren en el coche más rápido y favorito al Mundial de constructores y a Mercedes en una amenaza más. No tenerlas instaladas en el coche, es lo que ha sacado a relucir, entre otros motivos, las múltiples carencias del RB20.

La FIA solo considera ilegales "los diseños cuyas características estructurales se alteran por parámetros secundarios". Aunque la reclamación de austriacos e italianos hubieses surtido efecto, posiblemente británicos y alemanes no se hubiesen visto a cambiar su coche de inmediato. Sí en 2025.

Aprovechando esa ventana y con los datos recopilados durante tantas carreras en su posesión, Christian Horner quiere inspirarse en los rivales para cortar de raíz la sangría que ha desembocado en el sorpasso de McLaren (19 puntos por encima desde Bakú) y la caza de Ferrari (31 por detrás). Habrá que ver si en los siete exámenes que quedan son capaces de salvar el curso.