Aston Martin encara el año entre el humo y la motivación: "¿Por qué no podemos ganar el Mundial?"
El discurso inaugural del nuevo CEO Andy Cowell a los trabajadores de Silverstone deja un baile de interpretaciones.

Se dice que 2026 será el año de Aston Martin. O tal vez 2027. Incluso 2028, para los más cautos. Se mira tan lejos por aquello de encajar las valiosas piezas de un proyecto multimillonario que sigue todavía en pañales. El caso es que cualquier año puede ser el del éxito de Fernando Alonso, el de pelear el Mundial, menos el que está empezando.
Es inevitable sorprenderse cuando uno de los nombres más relevantes dentro de la estructura de la escudería, el CEO y ahora también jefe de equipo Andy Cowell, junte en la misma frase "ganar el Mundial" y "2025". ¿Es una fórmula de motivación a sus trabajadores en la fábrica? ¿Se trata de puro humo? El británico eligió un momento y un lugar concreto para lanzar un mensaje clave de cara al proyecto que se le ha encomendado levantar.
"2026 is a huge opportunity for us but it's not just about '26. It's about building a team that can achieve sustained success."
— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) January 18, 2025
CEO and Team Principal Andy Cowell debriefs his first 100 days with Aston Martin Aramco and looks ahead to 2026 in the latest instalment of UNDERCUT.
Cowell dio un discurso en Silverstone a finales de año, antes de ser nombrado también jefe de equipo y adquirir más galones. "¿Podemos ganar el Mundial de Fórmula 1 en 2025? ¿Quién cree que podemos? ¿Nadie? Mirad lo que hizo McLaren, ¿por qué no podemos?". La intención de su mensaje es evidente: motivar al personal después de haber atravesado una temporada muy dura para levantar el ánimo de cara a 2025.
El trabajo durante el invierno es fundamental para invertir en el monoplaza que se estrenará en los tests de Baréin a final de febrero. Hay que tener a todo el mundo concentrado y alegre. El discurso del CEO, nombrado hace tres meses, siguió su tono motivador: "La primera escuela a la que mis hijos fueron tenía un salón de actos donde se podía leer el siguiente lema: 'Apunta a las estrellas, pero si fallas, apunta a la luna' Y sí, lo reconozco. Lo he usado muchas veces a lo largo de mi carrera como lema".
El caso es que parece irreal que Aston Martin pueda hacer grandes cosas en la parrilla de Fórmula 1 este año. Terminaron el año como uno de los coches más lentos y solo el talento de Alonso evitó un desastre mayor en la tabla. Exprimió el coche verde y salvó los muebles en una temporada de más a menos para los de Silverstone. Pasar de tener uno de los monoplazas más torpes a colocarse en lo alto de la tabla en solo un invierno roza lo imposible.
El ejemplo del campeón McLaren
Alcanzar la cabeza es un proceso que lleva años. A día de hoy, McLaren, Ferrari, Mercedes y Red Bull son inalcanzables y un mensaje así es más optimismo y humo que realidad. Eso sí, con intenciones nobles y ambiciosas. El mensaje del nuevo mandamás de Aston Martin mira a los ojos el ejemplo de McLaren, actuales campeones que arrancaron la temporada siendo uno de los peores equipos.
La escudería papaya podría verse como un espejo realista en el que mirarse si se olvidara la tendencia preocupante, a la baja, que llevó el equipo de Alonso durante todo el año. Una de las decisiones para remontar el vuelo fue, precisamente, la reestructuración anunciada el pasado 10 de enero donde Andy Cowell asumió labores de jefe de equipo. Desde el minuto uno, su mentalidad ha buscado realizar ajustes por el bien del proyecto. "Ha aterrizado con mucha energía y muchas ganas", expresan fuentes de Aston Martin a este medio.
La reestructuración de Aston Martin, por cierto, ha modificado la alineación de altos cargos. Andy Cowell ejerce labores de CEO y director del equipo, Mike Krack es director de Pista, mientras el fichaje Enrico Cardile operará como director técnico y Tom McCullough ha abandonado su puesto como director de Rendimiento. Dan Fallows, por cierto, también ha perdido galones al ser apartado, mientras que el español Dani Juncadella fue fichado como piloto de simulador.