Arabia Saudí enseña el circuito de Qiddiya de F1 del futuro en una ciudad de fantasía sobre un descampado

Arabia Saudí presenta un nuevo circuito para la F1. El país asiático continúa con su cabalgada hacia un futuro más allá de los pozos petrolíferos que han enriquecido al hermético país desde hace décadas. En su afán por seguir acaparando eventos deportivos de máximo nivel, parte de la operación de sportwashing que lleva realizando en los últimos cinco años, el reino sueña con crear una ciudad del ocio y el deporte en Qiddiya, una planicie entre cañones a 56 km de la capital, Riad.

Antes del GP de Arabia Saudí 2024 de Fórmula 1, la cuarta edición del evento, que se celebra en Yeda, en la costa oeste del país, los responsables del proyecto han publicado las primeras recreaciones digitales de cómo sería el futurista circuito de carreras que quieren construir entre las calles de la ciudad. El Qiddiya Speed Park Track combinaría las virtudes de trazados permanentes con las de los urbanos en 21 curvas, con 108 metros de desnivel positivo, sentido antihorario y velocidades punta de 322 km/h.

El nuevo circuito de Fórmula 1 en Qiddiya ha sido diseñado por el expiloto de F1 Alex Wurz y el reputado Hermann Tilke, y contará con una curva a 70 metros de altura (20 pisos) llamada "Blade" (espada), en el primer vértice. "El Speed Park Track será una verdadera encarnación de la filosofía de juego de Qiddiya y posicionará a Qiddiya City como la cuna del automovilismo saudí y uno de los principales recintos automovilísticos del mundo", apunta Abdullah Aldawood, director ejecutivo de Qiddiya Investment Company.

La ambición del proyecto es tal que el comunicado emitido este martes habla de sustituir las gradas tradicionales con "múltiples miradores y terrazas". Y, además, se muestra una montaña rusa recorriendo en paralelo una de las rectas del trazado, mientras los fans ven la carrera mientras sienten en sus propias carnes las aceleraciones y desaceleraciones, así como un parque acuático y diferentes atracciones y espectáculos de luces y sonido. Lo que no termina de encajar es la visión de un F1 adelantando a un GT3 en pista... ante los aplausos de los fans imaginarios.

A principios de 2019, cuando el Rally Dakar anunció su marcha de Sudamérica para poner rumbo a Oriente Medio, los responsables del evento -Amaury Sport Organisation- y la Federación de motor de Arabia Saudí convocaron a un reducido grupo de periodistas para presentar la primera edición saudí del legendario rally. Una vez allí nos agasajaron con comida típica, bailes y música... antes de poner rumbo en autobús a "la ciudad del futuro".

Lo que nos encontramos al llegar fue un descampado inmenso en el que se había asfaltado un avenida central de cinco carriles que arrancaba unos metros de arena después de dejar la carretera principal y acababa en unas naves provisionales, cuartel general de la empresa que encabezaba el proyecto de Qiddiya. Y por lo demás: la nada.

Unos meses después, en enero de 2020, el Rally Dakar acabó en el mismo lugar, donde se celebró un macro concierto como fiesta final en una edición en la que Carlos Sainz y Lucas Cruz se llevaron su tercer trofeo del Touareg. El podio final contó con un importante juego de luces y sonido que proyectó el logotipo oficial del rally a gran escala en las montañas vecinas... pero las obras de construcción, un año después seguían exactamente igual: un conjunto de tierra y arena en mitad de un gran cañón. Ni un cimiento, ni un edificio más que las naves de quita y pon que albergan la sede de la empresa que encabeza el proyecto.

En todo este tiempo, diferentes organizaciones internacionales de derechos humanos han seguido alertando de los abusos que las autoridades del país saudí cometen a diario, pero eso no ha evitado que prácticamente todos los deportes principales hayan hecho negocios en Arabia. Por poner un ejemplo, las mujeres no pudieron conducir legalmente hasta finales de 2018... y aun así siguen teniendo problemas a la hora de hacerlo.

El CEO de Qiddiya, Mike Reinninger, aseguró hace unos meses a Autosport que esperaba construir un circuito en el que también pudiesen competir MotoGP, el WEC y otros eventos de motor. El objetivo inicial es que el nuevo trazado se estrenará en 2028, ya que Yeda albergará el GP de Arabia Saudí hasta entonces. Cabe recordar que tiene contrato con la F1 hasta 2030, inclusive.