FÓRMULA 1

Alpine, "la guerra de los 100 años" y unas prácticas policiales para llevarse bien

El CEO de Renault viajó esta semana a Enstone para limar asperezas dentro del equipo y obligará a sus empleados a realizar un curso militar para mejorar la convivencia.

Pierre Gasly durante el último Gran Premio de Japón./Reuters
Pierre Gasly durante el último Gran Premio de Japón. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

Alpine lleva tiempo sin encontrar el rumbo de navegación. La apuesta por Ocon y Gasly no está dando los resultados esperados en Enstone, donde además están viendo como Fernando Alonso sí está logrando lo que la temporada pasada no consiguió con los colores del equipo galo, lo que agranda la herida abierta en una escudería que está a punto de saltar por los aires en un ambiente cada vez más cargado y enrarecido.

Los resultados deportivos no ayudan a mejorar la situación (sextos en el Mundial de constructores) y desde las oficinas de Renault ya empiezan a pensar en la temporada que viene. Un curso fundamental para su futuro y en el que no quieren repetir los errores que están teniendo esta temporada. Sobre todo en lo que al clima de trabajo se refiere.

El conjunto francés vive esta campaña una auténtica guerra interna que ya se ha cobrado sus primeras víctimas en las figuras de Otmar Szafnauer, su entonces jefe de equipo, y Alan Permane, jefe de ingeniería. Sus salidas tras el GP de Bélgica no ha servido para calmar los ánimos dentro del equipo y eso ha obligado a Luca de Meo, CEO de Renault, a tomar las riendas de la situación.

Lo primero que ha hecho el directivo francés es viajar a Enstone para ver de primera mano los cambios de cara a 2024. Aunque su viaje no ha sido únicamente para supervisar el trabajo mecánico. De hecho, su verdadero objetivo tal y como ha informado L'Equipe era trabajar en la sinergia del equipo y mejorar el ambiente dentro de una escudería que se ha convertido en un polvorín.

"La guerra de los 100 años terminó hace más de seis siglos", aseguró De Meo a sus empleados en referencia a la batalla interna que mantienen desde hace tiempo en el equipo entre las fábricas de Enstone y Viry. Es decir, entre Inglaterra y Francia.

Para terminar con esta guerra intestina el directivo galo ha encontrado una solución: prácticas policiales. De Meo ha mandado a 100 miembros del equipo alpino a participar en un campo de entrenamiento de los GIGN, una unidad de élite de la Policía francesa especializada en la lucha contra el terrorismo. El objetivo del CEO de Renault con esta medida es mejorar la solidaridad y la cohesión del equipo dentro del equipo para el próximo año, en todos los niveles de gestión.