El accidente de Michael Schumacher, 10 años después: todo lo que se sabe sobre su tragedia

La historia de Michael Schumacher en la Fórmula 1 podría ser el guion de una película de Hollywood. El cuento de hadas deportivo ideal. La crónica de un piloto hecho a sí mismo, que gracias a un talento fuera de serie y una competitividad voraz se convirtió en el más exitoso de la historia. El automovilismo es un hobby muy caro. Por ello, muchos de los protagonistas que pueblan la parrilla del Gran Circo provienen de entornos privilegiados. Familias adineradas que pueden costear los gastos que implican competir en karting durante los años de formación.

No fue el caso del Kaiser. Schumacher se crio en un entorno humilde. Era el hijo de Rolf, un albañil que además ejercía de guarda en el circuito de karts de Kerpen. A los cuatro años obtuvo su primer vehículo, un coche bastante rudimentario construido por su padre. El alemán mostró una aptitud en la pista que, poco a poco, hizo que tanto él como su familia fueran realizando varios sacrificios para apoyar su incipiente carrera. Fruto de la necesidad nació el hambre que Schumi mostró siempre sobre el asfalto. Un competidor extremo, capaz de casi cualquier cosa con tal de ganar.

En total, Michael Schumacher permaneció 19 temporadas en la Fórmula 1. Desde 1991 a 2006 y, tras un periodo de inactividad, de 2010 a 2012. Pasó por los equipos Jordan, Benetton y Mercedes. Aunque, sin duda, su figura estará siempre asociada al rojo de Ferrari. La escudería italiana no es una más en el paddock de la F1. Se trata del equipo más especial, el más antiguo de la categoría. Por sus instalaciones de Maranello han pasado algunos de los pilotos más exitosos de la historia. Ninguno brilló tanto como el alemán.

El 4 de octubre de 2012, tras el fichaje de Lewis Hamilton por Mercedes que le dejaba sin volante para el próximo curso, Schumi decidió colgar su mono ignífugo de forma definitiva. Tenía 43 años, una edad veterana en términos deportivos pero no así para la vida civil. Si hay una característica común a todos los grandes pilotos de la historia es su fuerte atracción por la adrenalina y las emociones fuertes. Algo que Schumacher paliaba con varios de sus hobbies: montar a caballo, hacer paracaidismo, el motociclismo… Una de estas actividades de riesgo iba a cambiar su vida para siempre.

El 29 de diciembre de 2013, a las 11:07 horas, Michael Schumacher sufrió un accidente mientras realizaba esquí en la estación de Meribel, situada en los Alpes franceses. Según trascendió, el piloto alemán se encontraba en aquel momento acompañado de su hijo de 14 años Mick, quien seguiría los pasos de su padre y se convertiría en piloto de Fórmula 1 en 2022. Schumacher se hallaba esquiando fuera de pista cuando sufrió una caída que no pareció especialmente aparatosa. Lamentablemente, la mala fortuna quiso que su cabeza se golpease contra una roca, lo que le provocó unas lesiones cerebrales serias.

Según publicó la agencia AFP, el casco del expiloto alemán se partió en dos fruto de la caída. La cámara que llevaba adosada a la protección determinó que no esquiaba a alta velocidad. Sin embargo, el golpe sí que resultó virulento. Schumacher se encontraba esquiando fuera de pista, concretamente a unos 20 metros entre las pistas Biche y Mauduit. En una zona en la que apenas había nieve, por lo que las rocas habían quedado expuestas. Inicialmente se dijo que había acudido a ayudar a un amigo que había caído, aunque la investigación de la fiscalía descartó este supuesto.

Tal y como publicó Europa Press en su momento, Schumacher se encontraba consciente a pesar de la violencia del golpe sufrido. De hecho, cuando llegaron las asistencias se encontraba despierto y con los ojos abiertos. El siete veces campeón del mundo iba a ser trasladado inicialmente al hospital de Moutiers en helicóptero, aunque posteriormente debió ser llevado al hospital de Grenoble.

Según una investigación del periodista Jens Gideon realizada para la emisora de radio Ard, y que ha sido publicada en forma de podcast en diciembre de 2023, los servicios médicos no valoraron la gravedad del accidente en una primera instancia. En conversación con un instructor de esquí, al que llamó André para preservar su intimidad, Gideon aseguró que el piloto alemán habría perdido la consciencia durante el traslado en helicóptero, por lo que tuvo que ser intubado. Fue entonces cuando se decidió cambiar de destino, pues Grenoble ofrecía mejores instalaciones. Sin embargo, en el cambio de criterio se pudo perder un tiempo valioso en estas situaciones. En Grenoble, Schumacher fue sometido a una cirugía cerebral e inducido a coma.

En el momento de su accidente, Schumacher llevaba adosada a su casco una cámara GoPro, utilizada frecuentemente en los deportes de acción para grabar la acción en primera persona. En un primer momento, se llegó a publicar que el emplazamiento de la cámara podría haber sido fatal para el posterior desarrollo que tuvo el accidente del expiloto de Ferrari. Concretamente, la hipótesis, publicada por el periodista francés Jean-Louis Moncet de Europe 1, apuntaba al soporte de la cámara, cuya instalación habría comprometido la rigidez del casco, favoreciendo que se partiese en dos al momento del impacto. Sin embargo, esa posibilidad nunca ha sido ratificada de forma oficial.

Respecto a qué ocurrió con el metraje de la cámara, no se sabe nada. La cámara fue entregada por la familia para realizar la investigación del accidente que realizó la Justicia francesa. Dicha investigación fue archivada por el fiscal Patrick Quincy y todos los enseres del piloto fueron devueltos a su familia, que siempre ha guardado un celo extremo en torno a todo lo que sucedió aquel día, así como sobre el estado de salud de Schumacher. Por ello, no ha trascendido a la opinión pública si la cámara grabó algo y, en caso afirmativo, el qué exactamente.

Inicialmente, Schumacher permaneció seis meses en coma. El Kaiser despertó en junio de 2014, fecha en la que fue trasladado a la Clínica Universitaria de Lausana para iniciar su recuperación. Según se publicó en la época, el piloto hizo el trayecto, de unos 200 kilómetros por carretera, despierto. Se trató, eso sí, de una operación secreta, realizada bajo nombre falso y en la que todos los integrantes de la ambulancia tuvieron que entregar previamente sus teléfonos móviles para evitar que nada se filtrase a la prensa.

Desde entonces, su verdadero estado de salud es un auténtico misterio. Corinna Schumacher, esposa del piloto, se ha encargado de que la privacidad sea máxima. No son muchos los que poseen la capacidad de visitarle y, casi todos ellos, guardan un mutismo extremo cuando son preguntados al respecto. Únicamente Jean Todt, quien fuese jefe de Schumacher en Ferrari, ha dejado alguna píldora aquí y allá sobre el verdadero estado de su pupilo estrella. Aunque siempre se tratan de declaraciones lo suficientemente vagas para no desvelar nada. Así, en una entrevista concedida en el año 2020, el exdirectivo de la Scuderia aseguró que veían la tele juntos frecuentemente. En una entrevista concedida a L'Equipe en 2023 añadió: "Michael está aquí, así que no le echo de menos. Simplemente, ya no es el Michael que solía ser".

10 años después del accidente, la estela de Schumacher continúa y hoy mismo la cadena Ard  estrena el documental 'Being Michael Schumacher'. En él han participado pilotos que recuerdan la figura de Michael dentro y fuera de los circuitos, como Sebastian Vettel, que asegura que el mismo día del accidente envió un mensaje al Kaiser deseando su recuperación, sin saber realmente la gravedad de lo ocurrido. Era un héroe para mi generación. "Alguien como Michael siempre será un nombre conocido, porque sus éxitos y estadísticas siempre estarán ahí en blanco y negro", declara el piloto alemán.

Con motivo del estreno del documental que Netflix hizo para glosar la carrera del expiloto en 2021, Corinna realizó las que son sus únicas declaraciones respecto al estado de su marido. "Por supuesto que echo de menos a Michael cada día. Pero no solo yo le echo de menos: los niños, la familia, su padre… Todos los que estamos alrededor de él. Todo el mundo echa de menos a Michael. Pero Michael está aquí. Diferente, pero está aquí y eso creo que nos da fuerza", dijo. Además, en el mismo documental, su hijo Mick asegura que "daría todo por volver a hablar con mi padre", por lo que se interpreta que el ex de Ferrari no es capaz de comunicarse con los suyos.

Su hermano Ralf Schumacher, que también llegó a la F1, ha declarado en una entrevista reciente con el diario Bild: "Echo de menos al Michael de entonces. La vida es a veces injusta. Michael había tenido suerte a menudo en su vida, pero entonces llegó este trágico accidente. Gracias a Dios hemos podido hacer algo gracias a las posibilidades de la medicina moderna, pero aún así nada es como antes. Puedo decir que su accidente fue una experiencia dolorosa y penosa también para mí".

El neurólogo suizo Erich Riederer ofreció en 2021 lo más parecido a un diagnóstico que se ha tenido jamás sobre el estado de salud del siete veces campeón del Mundo. En un documental publicado por RMC Story dijo los siguiente: "Creo que está en estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más".

Desde hace varios años, Schumi reside a medio camino entre Suiza y Mallorca, donde pasa varias temporadas al año. En la isla balear, la familia Schumacher adquirió por 30 millones de euros a Florentino Pérez una mansión situada en Cala Lampque, la cual habrían adaptado para que el expiloto pueda tener toda la atención que precisa. Se trata de una propiedad ubicada en el municipio de Andratx, el cual posee una gran colonia alemana. Además, según el medio alemán Bunte, la familia también habría adquirido en la isla una finca de caballos de 50.000 metros cuadrados, la cual sería utilizada tanto por Corinna como por la hija del matrimonio, Gina, quien es amazona.

Michael Schumacher permanece como el piloto más exitoso en la historia de la F1 al conseguir durante su carrera siete títulos de campeón del Mundo. Los mismos que ha logrado hasta la fecha Lewis Hamilton, eso sí. El alemán comenzó su carrera en el equipo Jordan, aunque rápidamente fue fichado por Flavio Briattore para el equipo Benetton. Se trató de una operación rodeada de polémica, ya que el italiano fue capaz de realizar el fichaje explorando un agujero legal en la carta de intenciones que unía al alemán con Jordan.

A los mandos del Benetton, Schumacher se proclamó campeón de Fórmula 1 en 1994 y 1995. Dos años también rodeados de controversia, en esta ocasión por su encarnizada rivalidad con Damon Hill. De hecho, en la última carrera de 1994, los dos pilotos llegaron prácticamente igualados en la clasificación. Schumi aventajaba en un punto al piloto de Williams, por lo que tenía que acabar por delante para ser campeón. O, lo que sucedió finalmente, que ninguno de los dos terminase la carrera. En un lance, los dos coches colisionaron y el germano se proclamó ganador.

En 1996 Michael Schumacher fichó por Ferrari. La escudería italiana no estaba en su mejor momento, sin embargo la llegada del alemán la revitalizaría para siempre. De 2000 a 2004, Schumi se paseó por la F1 consiguiendo cinco títulos consecutivos. Todos ellos con una superioridad aplastante. No fue hasta 2005, con la irrupción de Fernando Alonso, que dejó de ganar. En 2006 decidió colgar el casco, aunque regresaría en 2010 para unirse al proyecto de Mercedes. Incapaz de volver a ganar, se retiró definitivamente en 2012.