La voz del ciclismo que desapareció por el odio en las redes sociales: "Me di por vencido"
Adrián García Roca, periodista de Eurosport, borró sus perfiles de Twitter e Instagram tras meses de sufrimiento. Ahora rompe su silencio en Relevo.
Han pasado casi dos décadas desde que Adrián García Roca entró por primera vez a las oficinas de Eurosport. Con los años, y vista su valía, la cadena apostó por él en 2019 para presentar junto a Laura Meseguer 'La Montonera', el espacio referente de ciclismo en la televisión con los derechos de todas las carreras a nivel internacional.
Paradoja o no, fue en ese momento, justo cuando el apartado laboral parecía alcanzar su particular apogeo, cuando García Roca comenzó a vivir una auténtica pesadilla. "Pasé de ser un periodista anónimo a convertirme en una cara más o menos conocida dentro del mundillo del ciclismo", asegura a Relevo. "La exposición mediática creció, y con ello, también la toxicidad".
"Yo siempre había sido conocedor de mis limitaciones, lo sigo siendo, nunca rehúyo de la autocrítica", explica. "Me puse delante de la cámara aun sabiendo que no iba a ser brillante, pero tratando de hacer mi trabajo lo mejor posible. Cuán fue mi sorpresa al ver que, pese a todo, pese a mejorar progresivamente y montar un programa, creo, bastante decente, los comentarios negativos y los juicios de valor no paraban de crecer".
"Llegó un momento en el que todos mis comentarios en televisión generaban opiniones en redes", lamenta. "Incluso un sujeto decidió llamarme hijo de puta por el simple hecho de hacer mi trabajo y tratar de informar lo mejor posible. Todo eso terminó afectando a mi salud mental, no solo en el trabajo, sino también en mi vida personal".
Un ejemplo para entender ese malestar a la perfección. En cada programa de 'La Montonera', ubicado en la parrilla de Eurosport después de la emisión en directo de cada etapa, García Roca se encargaba de traducir sobre la marcha las declaraciones —mayoritariamente en inglés— de todos los ciclistas que pasaban por los micrófonos de Eurosport (seis o siete por programa, aproximadamente).
"Perdía mucho tiempo mirando Twitter. Estaba demasiado pendiente, acomplejado incluso"
Periodista de Eurosport"La gente igual no se da cuenta, pero traducir es jodidísimo, por algo hay gente que se forma profesionalmente para ello", advierte el valenciano. "Tienes que escuchar un testimonio en una lengua que no es la tuya, convertirlo mentalmente, y cuando te arrancas a hablar y ya no escuchas al protagonista, te cantan por el pinganillo desde el control...".
"Pues bien, hubo un día en La Vuelta de este año quepensando en dar un paso rápido a publicidad, me olvidé de las primeras frases que había dicho Wout van Aert y me trabé", recuerda. "Quise dejar su declaración entera y esperar a que terminara, pero perdí el hilo y me quedé en blanco por culpa de los comentarios negativos en redes. Ahí estaba yo, haciendo el ridículo en antena; 20 segundos de balbuceo y ridículo por culpa de lo que pensaba que podrían decir de mí en Twitter".
Así, tras meditarlo varios meses, García Roca decidió desaparecer de las redes sociales. "En septiembre de 2023 dije basta, desactivé mi cuenta de Twitter y borré la aplicación del teléfono", señala. "A esas alturas, la toxicidad ya me salpicaba hasta un punto que era insostenible. Yo había llegado a Twitter en 2009 para compartir experiencias, opiniones y dar valor a mi trabajo. Es más, conocí a personas maravillosas como Andrés Cánovas, Fran Reyes, Dani Sánchez, Javier Cepedano o mi ahora compañera Laura Meseguer".
"Pero dije basta, no podía más", concluye. "Perdía mucho tiempo mirando Twitter. Estaba demasiado pendiente de lo que decían de mí, acomplejado incluso, pero es que había críticas muy dolorosas".
"Asumo que seguramente esté equivocado y que esta autocensura no me ayude en nada"
Periodista de EurosportTodo ello condujo hasta la situación actual, donde García Roca continúa con su rol de editor jefe adjunto en la web de Eurosport, así como en los contenidos de ciclismo y, cómo no, al frente de 'La Montonera'.
"Decidí hace un tiempo, eso sí, no poner mi firma a muchas de las cosas que hago", concluye. "Asumo que seguramente esté equivocado y que esta autocensura no me ayude nada, es más, me ha hecho perder varias oportunidades importantes, pero créeme, así vivo más tranquilo. Siempre he entendido el periodismo deportivo como un ocio, una distracción en nuestro día a día, no como algo trascendental para la vida de la gente".