Los 23 kilómetros del 'extraterrestre' Pogacar que sirven de aviso al resto del pelotón de cara al Mundial: "En dos semanas no puedes hacer mucho más"

Tadej Pogacar está listo para intentar conquistar uno de los pocos logros que le quedan en su todavía corta carrera: el Mundial de ciclismo en ruta. El esloveno se ha convertido en un extraterrestre prácticamente invencible y sus exhibiciones están marcando una época en el ciclismo, así como sus duelos con Vingegaard, Roglic, Evenepoel, Van Aert y el resto de un pelotón que admira y teme a partes iguales al esloveno.

Ese temor se ve justificado por actuaciones como la que el lider del UAE tuvo en su última carrera, la segunda tras su triunfo en el Tour de Francia el pasado mes de julio. Pogacar venció el domingo en el Gran Premio de Montreal y obtuvo su primera victoria desde la conquista en julio de su tercer Grande Boucle.

El esloveno, de 25 años, se escapó en la parte final de las 17 vueltas al circuito de 12,3 kilómetros alrededor de Montreal para imponerse con 24 segundos de ventaja sobre el español Pello Bilbao. Pogacar dejó una nueva imagen para el recuerdo con un ataque brutal a falta de 23 kilómetros a meta. En la Côte Camilien-Houde (2,3 kilómetros al 6,2%) Pogacar dejó atrás a todos sus rivales, gracias también a la labor de su compañero Majka, y lanzó un aviso al resto del pelotón antes del Mundial.

"Esto me ha dado mucha confianza y motivación", aseguraba el esloveno tras su triunfo en uno de las dos pruebas del World Tour que se celebran en América. "La posibilidad siempre está ahí. Siempre lo ha estado. Tuve la oportunidad el año pasado y obtuve el tercer puesto en un recorrido que no me convenía mucho. Pero este año es mucho mejor, así que las posibilidades para mí son mayores".

Pogacar también habló sobre lo que puede trabajar en estas dos semanas que quedan antes de disputar el Mundial, aunque para él ya está todo el pescado vendido. "En dos semanas no puedes hacer mucho en términos de forma física, sino sólo unas pocas sesiones de entrenamiento más, algunas largas, otras intensivas pero no demasiado. Entonces creo que estamos listos para el Campeonato. Aunque un Mundial siempre es un Mundial y si todo no está perfecto es complicado de ganar".

El ciclista considera que ya tiene todo el trabajo hecho y así lo reflejaba hace unos días en una entrevista en La Gazzetta dello Sport. "He trabajado mucho fuera de la bicicleta y ha cambiado mi entorno. Hemos mejorado algunos detalles sobre la bici, cambié mi mentalidad. También me siento más cómodo en el sillín y el entrenamiento ha sido diferente".