MUNDIAL CICLISMO

Lotte Kopecky gobierna el desconcierto de Demi Vollering para revalidar su maillot arcoíris

La estrella belga logra sumar su segundo título mundial consecutivo en una carrera marcada por la lluvia y el caos de la selección neerlandesa.

Kopecky, bicampeona del mundo en la prueba en línea. /REUTERS
Kopecky, bicampeona del mundo en la prueba en línea. REUTERS
Fran Reyes

Fran Reyes

¿Cuántos kilómetros estuvo Países Bajos en cabeza de carrera en la prueba Elite femenina del Mundial de Zúrich? En los últimos 100, todos. ¿Cuántos tiró también del grupo perseguidor de las fugadas? La mayoría. Tan poderosas como nerviosas, las neerlandesas estuvieron en el plato y en las tajadas para, finalmente, quedarse sin nada que echarse a la boca. Una ciclista más tranquila y cerebral, la belga Lotte Kopecky, se aprovechó de las ansias de Demi Vollering para llegar a la recta de meta en la mejor posición posible y alzarse con una medalla de oro que le permitirá pasar un año más vestida de arcoíris tras su triunfo de Glasgow. La plata y el bronce fueron para la estadounidense Chloé Dygert y la italiana Elisa Longo Borghini, esforzadas en proponer alternativas que la propia Vollering frustró para provecho ajeno.

Se sabía que el recorrido de Zúrich era exigente, pero en los análisis previos a estos Campeonatos del Mundo no se contaba con la pertinaz lluvia. Para protegerse y abrigarse, las corredoras de la prueba Elite femenina recurren a las 'gabbas': una chaqueta impermeable y transpirable, milagro de la técnica, inventada hace menos de una década y ahora imprescindible. Tiende a ser oscura, y eso causa que el pelotón devenga sombrío. Esto, sumado con la lógica incomodidad y la ausencia del pinganillo, provocó una carrera caótica y confusa.

Desde el banderazo de salida, España buscó la escapada con Mireia Benito y Sara Martín, ambas ciclistas versadas en el arte de firmar escapadas lejanas en primera división. Fue la burgalesa quien logró abrir hueco junto a Caroline Baur (Suiza) y Nina Berton (Luxemburgo) en un esfuerzo, a la postre, estéril: tan pronto como llegaron al circuito final, a 100 kilómetros del final, la fuga fue anulada. Posteriormente, la soleada Mavi García se deshizo bajo la lluvia y, con ello, todas las esperanzas rojigualdas. Sólo el sexto puesto de Enertiz Vadillo y el noveno de Paula Blasi en el certamen sub23, ganado por Puck Pieterse, ofrece un magro consuelo.

Deseosa de llevar la batuta y de crear situaciones favorables tácticamente, Países Bajos lanzó a sus segundas espadas a los sucesivos cortes que el juguetón circuito suizo propiciaba con sus eclécticas subidas y sus bajadas sinuosas. Riejanne Markus, vueltómana de Visma | Lease a Bike que Lidl-Trek ha reclutado para ser su referente la próxima temporada después de ser 2ª en La Vuelta Femenina by Carrefour.es, fue la más activa y la más fuerte. Sólo Justine Ghekiere (Bélgica) mostró unas piernas equiparables; y es por ello que, entrada la penúltima vuelta, estaban escapadas a dúo con 40" sobre un pelotón donde tiraba… Países Bajos.

Porque, pese a la evidente ventaja de llevar a Markus por delante, las 'oranje' no se conformaban. Su líder, Demi Vollering, utilizó a ciclistas de talla mundial como Pauliena Rooijakkers, Puck Pieterse y Marianne Vos para endurecer la carrera y, como efecto colateral, secar la escapada de su propia compañera. Incluso cuando Vos atacó por el córner junto a Ruby Roseman-Gannon (Australia) para formar un cuarteto en cabeza con Markus y Ghekiere, era Mischa Bredewold quien marcaba el ritmo de un pelotón reducido a apenas 20 corredoras con Vollering, desconcertante y saltarina, a su rueda.

En el último paso por Zurichbergstrasse, la subida más dura del circuito, la 'Movistar' Liane Lippert (Alemania) lanzó una aceleración que sólo pudieron responder Lotte Kopecky (Bélgica), Elisa Longo Borghini (Italia), Chloé Dygert (Estados Unidos) y la propia Vollering. Paulatinamente llegaron a cabeza de carrera, donde la impaciencia de la crack neerlandesa por deshacerse de Kopecky, su gran rival y también su compañera de equipo en SD Worx, eliminó tanto a Markus como a Vos. Sin embargo, sólo Longo Borghini quiso colaborar con ella cuando parecía estar en disposición de conseguirlo… y no fraguó.

El desastre neerlandés se completó en la recta de meta. Vollering, Lippert, Longo Borghini y Kopecky se iban a jugar las medallas cuando, desde atrás, llegaron Dygert y una Roseman-Gannon que, sin nada que perder, se lanzó a por el oro con un ataque a la desesperada. "Demi reaccionó de inmediato, y me vino perfectamente", contó una Kopecky ya ganadora. La belga no tuvo rival en un sprint final que, por lo extenuante de la carrera, fue cuestión de fuerza. Dygert y Longo Borghini se quedaron con los metales de consolación; a Lippert y Vollering les correspondió una presea de chocolate que, especialmente en el caso de la neerlandesa, sabrá muy amarga.