CICLISMO

El casco le salvó la vida y ahora quiere robarle el Mundial de contrarreloj a Evenepoel: "He cambiado el plan"

El suizo Stefan Küng atiende a Relevo antes de su gran objetivo de la temporada: asaltar el maillot arcoíris en la crono de Zúrich.

Stefan Küng, ensangrentado, rueda hasta meta tras su caída en los Europeos de contrarreloj de 2023, en Países Bajos. /AFP
Stefan Küng, ensangrentado, rueda hasta meta tras su caída en los Europeos de contrarreloj de 2023, en Países Bajos. AFP
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Aun repetida, la imagen asusta. El casco de Stefan Küng, destrozado tras el impacto, cobija la cara ensangrentada del rodador suizo en la contrarreloj de los Europeos del pasado año. Tras el violentísimo impacto contra una de las vallas que limitan el recorrido en Emmen (Países Bajos), Küng cruza la línea de meta con el maillot encharcado en su propia sangre y a un minuto y medio del vencedor, Joshua Tarling.

Un año después de encoger el corazón de no pocos aficionados con su accidente, Küng, especialista contra el crono, conquistó el pasado 8 de septiembre su primer triunfo en una grande. Fue en Madrid, en el lujoso fin de fiesta de La Vuelta que coronó, una vez más, a Primoz Roglic. Y por encima de todo supo a liberación.

"Sí, al fin puedo decir que mi momento en una gran vuelta ha llegado", asegura a Relevo el suizo, que a sus 30 primaveras optó por no disputar la prueba en línea de los pasados Europeos —sí la crono, donde fue segundo, a nueve segundos de Edoardo Affini— y reservar así fuerzas de cara a los Mundiales de Zúrich. "La victoria en Madrid me ha dado muchísima confianza para el Mundial".

"En los últimos años he trabajado muchísimo en la crono", añade Küng, en las filas del Groupama-FDJ desde 2019. "Esto no es fruto de un trabajo individual, ni mucho menos. Detrás hay un equipo, un grupo de compañeros que te mejoran día a día, muchas horas en el túnel de viento y mucho tiempo invertido en mejorar la bicicleta y en tratar de optimizar cada detalle".

Y aun con esas, la meta final, el maillot arcoíris, parece una quimera. "A ver, hay que ser realistas", aclara el suizo a este medio. "Este año ha quedado demostrado que si Remco [Evenepoel] está bien físicamente, es muy pero que muy difícil batirle en una contrarreloj. Yo me tengo que centrar en mí mismo y hacer la mejor crono que pueda hacer. Al final, mi sueño es ganar, sí, pero el objetivo ha de estar en las medallas".

"Ha sido la primera vez que he hecho La Vuelta antes del Mundial"

Stefan Küng Ciclista

No obstante, Küng, hexacampeón nacional de la modalidad, buscará la gloria mundial como ídolo local. "El recorrido me encaja a la perfección y es en Zúrich, muy cerquita de mi casa", explica el suizo. "Es un terreno que he estudiado y que conozco muy bien, así que espero rendir y estar al nivel para demostrar que mi preparación no ha sido en balde".

"Este año he incorporado La Vuelta a mi calendario, una pauta que nunca había seguido para afrontar los Campeonatos del Mundo, y creo que puede funcionar, la verdad", sentencia el experimentado rodador de Wil, debutante este curso en la ronda española. "Al final, si quieres lograr nuevos objetivos, hay que probar cosas diferentes. Y mi sueño no es otro que ganar ese maillot arcoíris".