LA VUELTA

El DSM sorprende a todos en La Vuelta bajo el diluvio universal de Barcelona

El Movistar Team se queda a escasas centésimas de llevarse la victoria en una jornada marcada por la lluvia y las caídas.

El DSM completa el recorrido bajo la lluvia de Barcelona./GETTY
El DSM completa el recorrido bajo la lluvia de Barcelona. GETTY
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Mientras las nubes ennegrecían, más grande se hacía el rumor: el pelotón no se sentía cómodo con que los tiempos obtenidos en la contrarreloj por equipos que inauguraba La Vuelta contaran para la clasificación general. ¿El motivo? La lluvia, que caía cada vez con más fuerza sobre la ciudad condal.

No pareció importarle, eso sí, al equipo DSM, que, comandado por el veterano Romain Bardet, voló por el recorrido ratonero, técnico y repleto de falsos llanos entre el Puerto Olímpico y la Fuente Mágica de Montjuic. El cuadro neerlandés completó la etapa en 17:30.15, unas pocas centésimas más rápido que el equipo Movistar, segundo clasificado. "El objetivo era evitar las caídas", aseguró un satisfecho Enric Mas tras la conclusión.

Bien es cierto que la meteorología benefició al cuadro neerlandés de inicio, pues fueron el segundo equipo en partir, a las 18:59 horas, cuando todavía no llovía con fuerza sobre la extensísima plataforma colocada por la organización al inicio —más propia de una pista de patinaje que una canónica rampa de salida— y, más importante, cuando todavía no había caído la noche sobre Barcelona.

Lo mismo ocurría en el resto del recorrido, cada vez en peores condiciones y con peor visibilidad. Así, como todo hacía indicar, el francés Hugo Hofstetter , del Arkea, sufrió la primera caída de la jornada. No sería la última. Corredores de Alpecin, Ineos y otros equipos también probaron el asfalto. "Qué triste", lamentaban desde el conjunto Jayco, también perjudicado por las balsas de agua en las curvas del tramo final.

"Hemos ido al límite, pero bajo control. Tampoco queríamos tomar demasiados riesgos para la general", advertía Jonathan Castroviejo, del Ineos. El terreno, demasiado resbaladizo, encharcado especialmente en las últimas curvas, no ayudaba a los más de 170 ciclistas que saltaban a escena en la jornada inaugural de la ronda española —58 de ellos, debutantes—.

Con algo de trampa se consumó, por tanto, la primera sorpresa de La Vuelta 2023. Cuando todavía lucía el sol, el DSM cruzó la línea de meta bajo las escaleras que conducen al Museo de Arte de Cataluña, una de las zonas más castigadas por la lluvia. Precisamente uno de los debutantes, el jovencísimo Lorenzo Milesi, hombre puntero del cuadro neerlandés en la meta, es el primer líder de la clasificación general.

El último equipo en completar el recorrido fue el Soudal Quick-Step de Remco Evenepoel, vigente campeón de la ronda española. El pequeño Caníbal, flamante campeón del mundo contra el crono en Glasgow, se quejó ostensiblemente nada más terminar. "No se ve nada", lamentó. "Tenemos todo el día para hacer la 'crono'. No es una cuestión de clima, hablo de la oscuridad. Mirad [señalando alrededor], es ridículo. No se ve una mierda. La organización debería pensar más en la seguridad de los corredores".

El belga, a seis segundos del DSM, es, con todo, uno de los mejor parados entre los favoritos, solo por detrás de Enric Mas. Así, el líder del Movistar se sitúa como el aspirante al triunfo final que mejor colocado sale de la primera etapa. Por detrás, Evenepoel, a seis segundos; Geraint Thomas, a 20; Roglic y Vingegaard, a 32; y Juan Ayuso, a 37.