CICLISMO

Nuevo sprint ganador de Kaden Groves para apuntalar La Vuelta más australiana

Tercer triunfo en la gran ronda española para el velocista de Alpecin-Deceuninck en una etapa cántabra en que los favoritos de la general fueron conservadores.

Groves celebra su victoria en la etapa./AFP
Groves celebra su victoria en la etapa. AFP
Fran Reyes

Fran Reyes

Tras la retirada de Wout van Aert, dos australianos quedaron al frente de las clasificaciones de la Regularidad (Kaden Groves) y la Montaña (Jay Vine) de esta Vuelta; con el liderato de Ben O'Connor en la general, resulta que los 'aussies' acumulan tres de los cuatro maillots distintivos de esta gran ronda española. El triunfo de O'Connor en Yunquera se suma a los anotados por Groves en Ourém, Villablino y este jueves en Cantabria para colocar a Australia como país más ganador de esta edición (4 etapas, por 3 de España y Bélgica). Dos curiosidades estadísticas que revelan, no obstante, la competitividad de este país en el primer nivel mundial del ciclismo.

Extrañamente para la dinámica de las etapas precedentes, la escapada de esta 17ª etapa de La Vuelta 24 entre Arnuero y Santander partió muy pronto. Cuatro ciclistas de perfil rodador y relativamente poco implicados en las fugas montañosas como Jonas Greegard (Lotto-dstny), Thibault Guernalec (Arkéa-B&B Hotels), Thomas Champion (Cofidis) y Xabier Isasa (Euskaltel-Euskadi) se marcharon del pelotón con un ataque que nadie acertó a replicar, ni anular.

Durante media hora acaeció a las espaldas del cuarteto de fugados una de esas pequeñas guerras sutiles y poco obvias para el espectador. En los demarrajes no sólo se implicaban ciclistas que buscaban la victoria de etapa: también los compañeros de los dos velocistas que habían alzado los brazos ya en esta Vuelta, Kaden Groves y Pavel Bittner. Tanto los Alpecin-Deceuninck como los dsm-firmenich saltaban a cada movimiento. Si éste cristalizaba, dejaban el peso del pelotón a su rival; si no, habían impedido que la escapada se engrosara. Win-win.

Ni cinco minutos llegaron a contar los escapados sobre un recorrido que, pese a su perfil aparentemente llano, acumulaba bastante desnivel (2.164 metros) en relativamente pocos kilómetros (141,5): lo normal en la siempre insidiosa cornisa cantábrica. La meteorología lluviosa aportaba incomodidad y el terreno estaba abonado con trampas como el empinado Alto de La Estranguada (2ª, km 54,8); no obstante, ninguna de estas circunstancias fueron aprovechadas por los hombres de la general, muy exigidos en las jornadas previas y con cuatro etapas potencialmente decisivas por delante.

Alpecin y dsm lideraron la caza con ayuda del omnipresente Equipo Kern Pharma, clavándola a la perfección: les atraparon a 2 kilómetros de meta, cuando rodadores del calibre de Victor Campenaerts, Mauro Schmid o Enzo Leijnse trataron de sorprenderles. Sin embargo, la suerte estaba echada: Groves se impuso con relativa holgura sobre Bittner, con Vito Braet (Intermarché-Wanty) aprovechando el bajo nivel de la llegada para marcar el mejor resultado de su vida y Pau Miquel apuntando su cuarto top5 en esta Vuelta y 80 puntos UCI más en la cuenta de Kern Pharma.

La clasificación general quedó intacta, con Ben O'Connor (Decathlon-Ag2r La Mondiale) al frente por duodécimo día consecutivo con 5" sobre Primoz Roglic (Red Bull-Bora-Hansgrohe) y 1'25" sobre Enric Mas (Movistar Team). La jornada del jueves, entre Vitoria y Maeztu (Parque Natural de Izki) con el lado duro del Puerto de la Herrera (1ª; se corona a 45 de meta) como plato fuerte, se disputa íntegramente en la provincia de Álava. Promete un desarrollo movido… y una fuerte dosis de Landismo en las cunetas.