Fin a otra Vuelta con temperaturas extremas: las anomalías térmicas y las crecientes olas de calor cuestionan sus fechas
2022 fue el año más cálido desde que hay registros y 2023 fue el tercero.
Las tardes de verano son, desde hace años, una de las señas de identidad de La Vuelta. Este año, tampoco el sol de agosto y de septiembre se ha perdido la cita de los ciclistas, pero no todo es la postal idílica que alumbra los lugares míticos de la edición. El calor, de más de 36 grados de media en la primera semana, ha provocado esta edición la insolación a Thymen Arensman y el abandono de Antonio Tiberi en plena competición.
La Vuelta cambió sus fechas en 1995. Antes se celebraba en abril y mayo, salvo excepciones más veraniegas en las primeras ediciones. Septiembre, mes escogido al principio, fue dejando poco a poco más espacio a agosto. Pero el bochorno no cambia de días para agradar a los corredores. "Ya va siendo hora de que alguien intervenga y asuma responsabilidades", afirmó a Relevo Adam Hansen, presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA).
Septiembre y agosto se enfrentan cada vez más a temperaturas por encima de la media. En agosto de 2022, último año con todos los datos provinciales publicados, el promedio de referencia de la AEMET de 1991 a 2020 se sobrepasó en dos grados o más en 21 provincias para las temperaturas medias y en 27 para las máximas. Ese año fue, a nivel nacional, el más cálido en la serie histórica, 2003 el segundo y 2023 el tercero. Pero lo que fue una sorpresa en 2003, no lo es ahora: cada vez hay menos registros por debajo de las temperaturas habituales.
ANOMALÍAS TÉRMICAS EN AGOSTO Y SEPTIEMBRE
Así, las regiones de La Vuelta sobrepasan cada vez más la "zona roja". Es así como llama la Unión Ciclista Internacional las carreras con una media de más de 28 grados, para las que aconseja cambiar horarios o cancelar la etapa. En 2022, 16 provincias tuvieron unas máximas promedio de más de cinco grados por encima de este límite en agosto. Córdoba, Toledo y Jaén alcanzaron los ocho grados de más en ese mes.
Cada vez más difícil esquivar olas de calor
Desde 2015, las olas de calor no dan tregua a España. 2022 tuvo 41 días con estos episodios de bochorno en la Península y Baleares, el máximo registrado desde 1975. 2015, 2017 (25) y 2023 (25) completan el Top 3 de años con más días con olas. En 2022, afectaron a más autonomías que nunca desde que se obtienen datos (a todas menos a Pontevedra), y 2021 y 2023 mantienen cifras cercanas, a diferencia de otros años también con estas situaciones extremas como 2003 y 2012.
Agosto es el mes con más días de olas de calor desde 1995, con 175 en total. Suponen cuatro de cada diez (40,6%), por encima de julio, con 128 días (29,7%). Con las de 39 de septiembre en este periodo, suman 214 episodios de este tipo. En agosto y septiembre de 2022, 43 provincias sufrieron olas de calor, solo por detrás de este mismo periodo diez años atrás, con 44 afectadas.
OLAS DE CALOR EN AGOSTO Y SEPTIEMBRE
Ahora elegir lugares para La Vuelta sin ola de calor se convierte en un "buscaminas". De momento, han sido tres las ediciones desde 1995 con estos episodios, con las provincias de salida y meta como referencia: 2021 en sus tres primeras etapas en Burgos; 2012 en sus seis primeras en Navarra, Álava, La Rioja, Zaragoza y Huesca, y 2006 en la décima en Asturias. Pero sortearlas es ahora más complicado y, en 2023, la última ola terminó un día antes de iniciar la edición.
"Nos comemos la cabeza para descubrir un puerto nuevo cada año", explicaba en 2023 a Relevo Kiko García junto a Fernando Escartín, directores técnicos de La Vuelta. Una meta que choca con la abundancia de olas de calor actuales.