GIRO DE ITALIA

Primoz Roglic y su equipo se debilitan antes de la primera etapa de montaña: "Esto cambia las cosas"

La multitudinaria caída de la sexta etapa ha provocado el abandono de Jai Hindley, ganador de la edición de 2022.

Primoz Roglic habla con Vincenzo Nibali durante la neutralización. /Luca Bettini / AFP
Primoz Roglic habla con Vincenzo Nibali durante la neutralización. Luca Bettini / AFP
Javier Guillén

Javier Guillén

El Giro de Italia ha vivido un complicado momento durante la sexta etapa. Debido a la lluvia y a las resbaladizas carreteras, algunos actores importantes de la carrera se han visto implicados en una multitudinaria caída a falta de 72 kilómetros a la línea de meta. Entre ellos, el más afectado fue Jai Hindley. El ganador de la edición de 2022 iba a ser el lugarteniente de lujo de Primoz Roglic y ha dicho adiós antes de la primera llegada en alto.

"Los exámenes médicos iniciales revelaron queJai sufrió una conmoción cerebral tras su accidente en el Giro. Permanecerá hospitalizado en observación durante la noche. Le deseamos a él y a todos los demás ciclistas implicados en el accidente lo mejor en su recuperación", han apuntado desde las redes sociales del eequipo Red Bull - Bora - Hansgrohe.

Con esto presente, el esloveno, que parecía tener todo en su sitio, ha perdido a una baza fundamental para las etapas de montaña. El abandono del australiano va a tener un importante impacto en el equipo desde hoy mismo, tal y como ha confirmado el director deportivo, Christian Pömer, a Cyclingnews: "Tienes razón, esto cambia las cosas. Creo que no podemos ocultarlo. Jai jugaba un papel fundamental en nuestra estrategia y ya no lo tenemos. Aun así, todavía tenemos seis buenos corredores que pueden apoyar a Primoz. Además, Martínez es un ex corredor del podio en el Giro. Tendré que mirar día a día que es posible".

El bloque sigue siendo muy fuerte, pero la inferioridad numérica va a influir en las tácticas del equipo: "En general, creo que el planteamiento sigue siendo el mismo, pero quizá debamos, en lugar de intentar ganar una etapa u otra, ahorrar energías y centrarnos solo en la general". Eso sí, Pömer ha destacado que esta séptima etapa no es en la que más les va a condicionar: "Es un final en alto relativamente fácil, donde solo habrá segundos en juego. Básicamente, para mañana no importa, es más para los Alpes donde realmente vamos a extrañar a Jai".

Pese a ello, sus rivales también se han visto afectados en la caída. Los que deberían ser la gran alternativa, Juan Ayuso y el UAE, tampoco han salido intactos de la sexta etapa. Jay Vine se ha llevado la peor parte. El equipo ha comunicado que seguía en carrera, pero con un fuerte golpe. Asimismo, Adam Yates, el colíder de la formación emiratí, también se fue al suelo y llegó magullado a meta, por lo que su rendimiento será una incógnita. Además, no hay que olvidar que Juan Ayuso besó el asfalto en la primera jornada, aunque como el mismo ha reconocido a Eurosport, las sensaciones están mejorando: "Bueno, bien. Cada día entrando más en ritmo de competición. El primer día la caída no ayudó mucho, pero también hemos tenido un día de descanso de más que me ha ayudado un poco a asentarme. Cada día estoy yendo a mejor".

La primera batalla entre los favoritos llegará en Tagliacozzo tras 168 kilómetros que se iniciarán en Castel di Sangro. "Es la primera gran prueba que tenemos en este Giro. Se ha hecho esperar un poco", ha sentenciado Ayuso. La subida final será a Marsia, un ascenso de 11,9 kilómetros al 5,6 por ciento de media. El puerto es bastante llevadero hasta los últimos tres kilómetros, donde los porcentajes cambian radicalmente. Desde ese momento, rondarán el 10 por ciento de media de forma constante, por lo que será el punto clave para intentar rascar unos segundos.