La victoria de Usyk sobre Fury deja un horizonte con una revancha y un combate soñado durante años
La segunda victoria de Olek Usyk sobre Tyson Fury aclara mucho el futuro del peso pesado. En Inglaterra ya sueñan con un Fury vs Joshua en Wembley.
"Os juro que pensé que había ganado tres asaltos más", espetó Tyson Fury de camino al vestuario a una cámara de Sky Sports. El inglés creía que había vencido a Olek Usyk este sábado en Riad, pero no fue así. En la previa, la opción de una trilogía había sobrevolado todo, pero no se dará después del segundo triunfo del ucraniano. Una victoria de Fury y una tercera pelea era la opción más sencilla para el futuro del peso pesado. El horizonte, aún así, sale bastante claro de la capital de Arabia Saudí, país que será clave en los próximos pasos de la división.
Daniel Dubois, campeón IBF del peso pesado, subió al ring mientras entrevistaban a Olek Usyk. El inglés retó al ucraniano, quien no titubeó en aceptar y en llamar a Turki Al-Sheikh, máxima autoridad del deporte saudí, para que la hiciese posible. Ese hombre y el dinero de su país tendrá la última palabra, pero están muy metido en la categoría y no querrán abandonarla. Además, el Usyk vs Dubois II tiene todo el sentido.
Usyk ganó a Dubois en agosto de 2023. Esa pelea, que el ucraniano se llevó por KO, tuvo polémica porque el campeón recibió un golpe bajo para el árbitro que Dubois mantuvo que era legal. De la victoria por KO a los cinco minutos de parón y casi descalificación hay un mundo. Parece justa la revancha. Además, Usyk tuvo que dejar vacante la faja IBF para que Dubois la disputase ante Joshua. Sería volver a cerrar el círculo para el ucraniano.
Aceptando el reto parece que Usyk descarta por el momento el plan que había comentado en la previa del duelo de este sábado. El ucraniano aseguró "estar cansado" de tener que "comer tanto" para cumplir con el peso pesado. Por tanto, si ganaba, quería volver al crucero. El dinero, a día de hoy, sigue en la máxima división.
La decisión, pese a la molestia del peso, es entendible. Aún así, todo no es tan sencillo. Dubois debe enfrentarse a Joseph Parker el 22 de febrero. Extraña que rete a Fury con un excampeón mundial enfrente en dos meses, pero ha querido el show y le ha salido bien. Un triunfo del neozelandés podría cambiar el escenario, o simplemente variaría un nombre. Es tiempo de esperar y el campeón podrá recuperarse de la preparación.
Por su parte, con Tyson Fury el futuro también parece claro... aunque con el Gipsy King en la ecuación no se puede dar nada por sentado. Este sábado, se confirmó durante la retransmisión que Anthony Joshua quiere seguir peleando pese a su última derrota con Dubois. Volverá en 2025 y tras la derrota de Fury la pelea entre ingleses tiene todo el sentido. Eddie Hearn, manejador de AJ, ya la reclamó. Sería un negocio redondo.
El duelo entre ambos se lleva pidiendo años por parte de los aficionados y aunque no lleguen en su mejor momento tendría sentido. Wembley se llenaría con el pleito, ya que ambos son ídolos en su país. Arabia Saudí, como hizo en septiembre, pondría dinero como patrocinador y el ganador se quedaría en una posición privilegiada para disputar otra posición de mucho dinero o, incluso, disputar un Mundial si Usyk decidiese finalmente bajar al crucero. Los caminos del peso pesado, menos de 24 horas después del último gran combate de la división, parecen claros. En el boxeo todo puede cambiar, pero como manifestó Usyk, si Turki da el OK todo será cuestión de tiempo.