BOXEO

Usyk es el rey de reyes: mantiene su trono del peso pesado tras vencer a Fury por segunda vez

Olek Usyk retuvo los Mundiales WBC, WBA y WBO del peso pesado al vencer, por decisión unánime, a Tyson Fury. Daniel Dubois le pidió una revancha.

Olek Usyk golpea a Tyson Fury durante su combate de revancha en Arabia Saudí./Matchroom Boxing
Olek Usyk golpea a Tyson Fury durante su combate de revancha en Arabia Saudí. Matchroom Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Arabia Saudí organizó una de las mayores fiestas que se le recuerdan alrededor del boxeo. La primera pelea entre Olek Usyk y Tyson Fury congregó a muchas personalidades en Riad. En la segunda no quisieron escatimar. Llovieron las invitaciones para hacer ruido y para potenciar el 'renacimiento' de la revista The Ring, publicación que ha comprado el gobierno saudí. Todo el envoltorio no importaba si en el cuadrilátero no se cumplía. No hubo problema. Un Usyk vs Fury siempre cumple y tras 24 asaltos ya podemos considerarlo un clásico del peso pesado.

Olek Usyk se volvió a llevar la victoria en las cartulinas. En mayo venció por decisión dividida y este sábado puso de acuerdo a los tres jueces: triple 116-112. El ucraniano, que hará 38 años el 17 de enero, alzó sus brazos en señal de victoria mientras Tyson Fury maldecía enfadado. La pelea, como la primera, estuvo muy pareja y que las tres cartulinas tenga una diferencia tan amplia puede dejar controversia. El pleito estuvo un asalto arriba o abajo y así lo siente el inglés, quien tras 35 peleas como profesional sin perder suma, a sus 36 años, dos tropiezos consecutivos.

El aspirante avisó que esta vez no tendría fallos de concentración. Destacó de inicio dos aspectos. Decidió pesar 127,45 kilos (27 más que su oponente) y se dejó una barba muy larga. Lo primero era clave si abusaba del clinch, ya que cansaría al ucraniano. Lo segundo puede ser más mito, ya que dicen que barbas tan pobladas 'ayudan' a absorber los golpes. Sea de un modo y otro, fue la estrategia de Fury para vengar su primera derrota. Eso y una coquilla extremadamente alta que el referí no quiso ver.

Ya en el combate, Usyk dejó los dos primeros asaltos como una continuación de la pelea anterior. Tenía el tiempo tomado y con velocidad dominó. En el tercero Fury cambió el ritmo. El ucraniano se quejó de un golpe en la nuca y esa duda la aprovechó el inglés para apretar. Cuatro asaltos y las cartulinas bien podían ir dos a dos. Ese momento fue el mejor de Fury, quien, apretando, logró conectar mejores golpes. Se puso por delante y Usyk tuvo que corregir. Con velocidad, y gracias a tres acciones buenas consecutivas, empezó a despertar.

Usyk era más pequeño, pero lograba pegar con mayor potencia. Desde el octavo asalto el físico empezó a abandonar a Fury, que cambió de plan. En la parte final del pleito priorizó calidad a cantidad. Los dos tenían su estrategia marcada y no se salieron. Acabaron cruzando, ya que, pese a las cartulinas, la sensación era que el último round podría decidir todo. No fue así y Usyk ganó con holgura. Estuvo bien, conectó con dureza y no sufrió en exceso, pero viendo la primera pelea la mejora se vio del lado inglés.

Aun así, la victoria hubiese sido justa para cualquier lado. Al acabar, Usyk no le quiso dar más vueltas al asunto. Él se sintió ganador, así lo afirmó sobre el ring, y aceptó el reto de Daniel Dubois. El inglés perdió con él en agosto de 2023 y hubo polémica mediante pese a que el ucraniano acabó ganando antes del límite. "Estoy preparado", espetó el campeón tras llamar a Turki Al-Sheikh, máxima autoridad del deporte saudí. Si Arabia Saudí quiere, habrá ese combate. El país ha entrado al boxeo para cambiarlo por completo y uno de los mejores libra por libra está de su lado.