Mike Tyson encandila con 58 años y Jake Paul le avisa: "El KO quedará en los libros de historia"
Mike Tyson y Jake Paul dieron el inicio de la 'Fight Week' de su combate con el entrenamiento público. Iron fue el más aplaudido y tras su aparición muchos abandonaron el pabellón.
Irving (Texas) - "¿Mike Tyson estaba ahí dentro?", preguntó al periodista que escribe estas líneas una aficionada a la salida del Pavilion at Toyota Music Factory de Irving. Su rostro mostraba una ilusión desmedida por conocer cada detalle de lo que había hecho su ídolo. Pese a que han pasado 28 años desde que fue campeón mundial por última vez y su último combate profesional fue en 2005, ver a Iron sobre el ring ha paralizado el boxeo mundial y, en concreto, el área metropolitana de Dallas.
Alrededor de 2.000 personas acudieron en directo a ver los entrenamientos públicos de los protagonistas de la velada que este viernes tendrá lugar en el AT&T Stadium (estadio de los Cowboys de Dallas de la NFL). Apoyaron a todos, pero cuando apareció Tyson sus rostros fueron como los de la aficionada anterior. Los móviles salieron de los bolsillos y empezaron a grabar algo que bien podría ser como un eclipse o el paso de un cometa: puede que nunca lo vuelvas a ver tan de cerca como esta vez.
Tyson llegó directo del hotel. Se bajó de la furgoneta que lo acercó al pabellón, entrenó y se fue. Estuvo delante de los fans aproximadamente diez minutos, pero fue el tiempo necesario para dar a todos lo que buscaban. Mike, como el resto, hizo un entrenamiento muy light, pero dejó varias cosas claras. Por muchos años que pasen, seguirá teniendo cosas innatas difícil de ver en otros púgiles. Su manera de golpear metiendo a su rival, en este caso entrenador, contra las cuerdas es irrepetible. Aún así, los 58 años que le contemplan se notan. Salió con una rodillera y los tres segundos de acción iban acompañados de unos diez o quince de descanso. El físico será un lastre este viernes.
Por el otro lado, Jake Paul entró en escena unos 30 minutos después de la leyenda. A él le vio aproximadamente la mitad de gente, ya que cuando Tyson se fue con él lo hicieron muchos fans. Estaban ahí por él. Eso no evitó el show del YouTuber. Iron llamó la atención con su mera presencia y Paul se hizo notar. Le presentaron con un nuevo apodo, El Gallo, y apareció con una especie de cresta que también tenía la cabeza de un gallo.
Ese atuendo tan llamativo le acompañó durante los diez minutos que estuvo sobre el ring. Como Tyson, no se extralimitó en el trabajo realizado. Aún así, se pudieron observar detalles importantes también. El principal es su físico. El creador de contenido convertido a boxeador siempre ha peleado en una horquilla entre 84 y 90 kilos. Este jueves, en báscula, debe dar por encima de las 200 libras (90,7 kg). Será su primera vez en el peso pesado y para no tener desventaja se nota que ha ganado peso. Está más fuerte. Su físico no es tan definido, pero se le ve muy preparado. Aún así, habrá que ver si subir kilos le ha quitado velocidad.
Una vez que cumplió con el trabajo físico, Paul se puso con el de promoción. A Tyson con estar en el un ring le sirve para vender el pleito, pero él fue quien tuvo que hablar. "Este viernes noquearé a Mike y ese KO se quedará en los libros de historia del boxeo", espetó para cerrar su intervención. Antes, el YouTuber insultó a su próximo objetivo: Canelo Álvarez. Su plan pasa por ganar a Tyson y después retar, por el Mundial del crucero, al azteca. En su cabeza todo tiene sentido, por ello sorprendió que sobre el cuadrilátero afirmase que frente a Tyson "comenzará su carrera". Hasta el momento ha disputado once combates profesionales. Tiene claro que una leyenda en su currículum lo cambiará todo, aunque sea alguien que tiene 31 años más que él.