BOXEO

Mari Romero: de ser despedida por el boxeo, a tener un Mundial a tiro

Mari Romero disputa este domingo, en Turquía, una eliminatoria mundial WBC. La excampeona de Europa ha visto cómo su vida ha cambiado de manera drástica en seis meses.

Mari Romero, con calzón rojo y blanco, cruza golpes con la inglesa Timlim en su primera defensa del Europeo./Matchroom Boxing
Mari Romero, con calzón rojo y blanco, cruza golpes con la inglesa Timlim en su primera defensa del Europeo. Matchroom Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

"Al montarme en el avión para volar a Londres recibí un mensaje del SEPE en el que me decía que me acababa de quedar sin trabajo. Mi pelea estaba prevista un mes antes, pero se suspendió a 24 horas (debido al positivo de Conor Benn) y en el trabajo me habían dicho que no me quedaban más vacaciones. No podía dejar pasar esta oportunidad. Me queda muy poco en el deporte profesional. Para mí lo primero es el boxeo y eso me costó mi trabajo. El cúmulo de emociones no me permitieron que fuese la de siempre y eso me costó dejarme el Europeo", reconoce a Relevo Mari Romero (8-3, 2 KO).

La murciana, de 37 años, disputó el pasado octubre una eliminatoria mundial en su defensa del cinturón continental del supergallo. Era la oportunidad por la que tanto había luchado, pero se le escapó. Rehacer el camino iba a ser complejo, pero todo cambió con una llamada. "Me ofrecieron ir a pelear a Turquía en una eliminatoria Mundial. La situación se daba la vuelta y no podía decir que no", admite la púgil. El pleito estaba pactado para el 18 de marzo, pero el terremoto que sufrió el país provocó que el duelo se retrasase hasta este 30 de abril. Todo había dado un vuelco, porque sin esperarlo Romero acabó compitiendo antes.

La murciana se desplaza con asiduidad a Madrid para hacer sparring con integrantes de la Selección. En una de esas sesiones, el seleccionador nacional, Rafa Lozano, y el presidente de la Federación, Felipe Martínez, le ofrecieron acudir a un torneo internacional en Serbia. "En ese momento les dije que me apuntasen", afirma la boxeadora. Desde hace varios años, los profesionales pueden acudir a competiciones internacionales amateur. El resultado fue inmejorable, ya que en la última semana de marzo logró el oro en el torneo de Serbia.

"En ese momento no pensé en Turquía. Tenía la misma emoción que si tuviese 25 años y estuviese cada día en el CAR entrenando", reconoce Romero. Su motivación está al máximo y París 2024 está a la vuelta de la esquina. "Si el seleccionador y el presidente me dan la oportunidad, para mí sería un honor intentar clasificar para representar a España en unos Juegos", añade. En seis meses la vida de la púgil ha cambiado por completo. El despido le ha permitido dar un plus en el deporte que de otro modo no podría. "Ahora puedo organizarme de manera más eficiente y eso me ayuda a mejorar el rendimiento", remata.

La opción olímpica está ahí, pero antes le toca pensar en Seren Cetin (10-0, 7 KO) y el cinturón WBC Silver del peso gallo que estará en juego. "Si gano disputaré un Mundial. Es lo único que está en mi cabeza. Bajar de peso no es un problema, creo que incluso podría dar el supermosca. Cetin está invicta, pero no ha salido de su casa. Nunca ha peleado contra nadie igual que yo. Cuando estás en este nivel sabes que cada pelea será difícil, pero estoy en un gran momento", concluye Mari Romero.